El hijo barato recogido de la pila de pollo picante

Capítulo 06

Pei Yingzhe volvió a engañar a su padre.

Por supuesto, su padre se mostró reacio al principio, cargando una bolsa de ginebra y diciendo que se iría a casa después del anochecer. Pei Yingzhe lo engañó seriamente: "¿No me pediste que encontrara a alguien para ti? ¿Cómo te diría si encontré a alguien?" Después de recoger la basura, pensó, sí, no tenía teléfono". Estaba un poco ansioso: "Entonces, ¿qué debo hacer?"

Entonces, Pei Yingzhe lógicamente le pidió que se fuera a casa con él. El recolector de basura asintió con ignorancia: "Entonces iré a casa y compraré algo"

Pei Yingzhe lo siguió y caminó por el estrecho y angosto callejón hasta la pequeña cabaña donde vivía. No era la casa en la que vivían cuando eran niños, pero estaba tan deteriorada y con goteras como esa.

Pei Yingzhe tuvo que agacharse para entrar por la puerta baja de madera: "¿Cuándo empezaste a vivir aquí?" Los recolectores de basura deambulaban por la casa, luciendo impotentes: "No sé, estoy buscando al bebé aquí". , pero no puedo encontrarlo. Cuando llegues allí, búscalo en otro lugar ".

Pei Yingzhe vio que parecía estar buscando algo y le preguntó:" ¿Qué quieres llevar? "De hecho, en una habitación tan pequeña, puede ver el fondo de un vistazo y no hay necesidad de "buscar" en absoluto.

El recogedor de basura se sintió un poco avergonzado de haber molestado al gran jefe para un viaje, se frotó las manos y dijo en voz baja: "Pensé que tenía algo para llevar... Solía ​​llevar al osito conmigo cuando Me cambié de lugar, pero el osito ya no está". El basurero sacó de la esquina media barra de pan que no comió ese día, que parecía ser lo único "de valor" en toda su casa. El gran jefe es una buena persona. Prometió ayudarlo a encontrar un bebé. Debería agradecerle bien al gran jefe.

Pero no pudo sacar la mitad del pan de sus manos.

Pei Yingzhe lo vio aturdido con la mitad del pan y bromeó: "¿Es para mí?". El recolector de basura negó con la cabeza: "No puedes comerlo, yo puedo. Este es mi desayuno mañana" . no se movió, pero después de una mirada más cercana, más de la mitad del pan estaba mohoso y peludo. Pei Yingzhe trajo la bolsa de pan, la confiscó y la escondió detrás de su espalda: "Si puedes comerlo, puedo comerlo. No me importa, te lo daré".

No permitirá que papá siga comiendo este tipo de alimentos y viviendo este tipo de agravios.

***

Pei Yingzhe llevó al recolector de basura a casa.

Había sido perseguido por trajes negros todo el tiempo, y era la primera vez que la persona que recogía la basura miraba con atención la casa del gran jefe.

Siguió al gran jefe y observó, se detuvo repentinamente mientras caminaba, señaló una pequeña cabaña de madera no muy lejos y dijo: "Gran jefe, quiero vivir allí".

No quería causarle problemas al gran jefe. La cabaña parecía el lugar más humilde aquí, aunque todavía era mucho más lujosa que su pequeña choza.

Pei Yingzhe echó un vistazo y descubrió que se refería a la casa del perro en la esquina del jardín, donde solía tener un pastor alemán, pero luego se lo llevó un amigo.

El recolector de basura volvió a preguntar con entusiasmo: "¿Está bien?",

Pei Yingzhe le mintió: "Esa es la casa del perro grande, y el perro grande volverá en un rato, ¿quieres dormir con él?" El

recolector de basura estaba tan asustada que se estremeció, dejó de hablar y siguió a Pei Yingzhe en silencio, sin atreverse a ir muy lejos sola.

Después de regresar, Pei Yingzhe volvió a llamar al médico de familia.