El club de la fantasía

5. Ellen Suzuki

Al día siguiente volví al lugar de siempre, ahí se encontraba Ellen, estaba sola, como lo habitual. Se veía.. tranquila, estaba dibujando en una libreta, me acerque a mirar y era un dibujo del paisaje

—Oh, hola Yuri, no me esperaba verte por aquí

—Hey Ellen, espero no haberte asustado ¿Que dibujas?

Ellen me mostró la libreta y el dibujo que estaba haciendo lo firmo por el nombre de "Suzuki" y me lo entrego

—Toma, te lo regalo, eres una amiga muy preciada para mí y quiero que lo conserves

—Ay, no era necesario. Gracias Ellen, lo conservaré con mucho cariño

Dije mientras lo guardaba en mi bolso, al rato nos pusimos a hablar de nuestras vidas

—Llevo dibujando desde que era una niña, mi madre... No me apoyaba mucho en esto —dijo Ellen mientras me mostraba sus dibujos —Me gritaba diciendo que era un desperdicio de tiempo y que no lograría conseguir nada en la vida

—Oh, lo siento mucho ¿Y que hiciste? —pregunté con duda

—Me escape de casa no mucho más de hace un año, tenía el dinero suficiente para independizarme así que no tuve problemas —dijo con su sonrisa agradable de siempre —si quieres te puedo contar un poco mi pasado, no sabes mucho de mi y me gustaría que me conocieras mejor, si quieres

—Oh, claro, te escucho alto y claro

La historia será narrada y contada por Ellen

De pequeña un día fui a un museo de excursión del colegio, habían muchas obras de artes hechas por famosos. Había cuadros, pinturas, esculturas... Y muchas más cosas.

Cuando vi todo eso me quedé impresionada, y ese mismo día, con una libreta que no usaba me puse a dibujar lo primero que mi mente percibía. Tenía una mente fotográfica, algo que veía era capaz de representarlo en un dibujo.

Pasaron los años, y yo era feliz con lo que hacía, dibujando, que era lo que le hacía feliz, tenía entorno los 15 años y mi madre encontró mi libreta. Mi relación con ella no era muy buena, y su reacción al verla, tampoco fue positiva de su parte.

Ella vino corriendo a mi habitación a gritarme, estaba haciendo un dibujo en otra libreta, ya que la que tenía mi madre ya estaba completada.

—¡Yuri! ¡Que es esto! Que hice yo para merecerme esta desgracia...

—Mama... Son solo dibuj-

—¡Ni dibujos ni dibujas! Tu no vas a dibujar nada a partir de hoy, y más te vale no desobedecerme

—Pero, no puedes prohibirmelo..

—¿Que no puedo? Ya verás que sí —saco un mechero y lo encendió, a continuación acerco la libreta de dibujo y de empezó a quemar

—¡Mamá! ¡Detente!

—¡NO GRITES A TU MADRE! —tiro la libreta al suelo para pegarme una bofetada, me caí al suelo del impacto —Si le desobedeces será peor para tí Ellen Suzuki

—¡Mamá el s-! —mi madre me dio una patada

—¡Callate, no me grites! ¡AAAAAH, SE INCENDIA LA CASA! —mi madre salio de ahí corriendo dejándome atrás, yo solo la seguí y vi como venían los bomberos

Los bomberos apagaron mi casa, pero todo mi cuarto quedó quemado y tuvimos que comprar las cosas desde cero. Me quedé sin dibujos, sin vida, estaba llorando desolada, quería simplemente morirme.

Cuando cumplí los 17 años había juntado el suficiente dinero y me empecé a preparar una maleta con ropa, mis libretas y más cosas. Luego saque una hoja y le escribí una nota a mi madre de que me iba de aquella casa, estaba harta de vivir allí.

Y así es como me mudé aquí, sin padres, sin tutores, simplemente sola con mi mundo, esa es mi historia

Ellen terminó de contarme su historia y cerró la libreta

—Espero no haberte aburrido, mi vida no es la típica de luz y color..

—Oh, Ellen eres muy valiente por haberte escapado de ese hogar, me alegro de que vivas aquí y puedas contarme eso como algo pasado, nunca volverá a suceder, seguro tu madre acabará por entenderte algún día

—Gracias Yuri, pasar el tiempo contigo para es agradable

Después me quedé pasando el tiempo con Ellen, se hizo de noche y me fui a mi casa. Ya era tarde y tenía que estudiar al dia siguiente ya que pronto tendría los exámenes finales

Al día siguiente, de camino a la universidad me crucé con Zack

—Heyy, tu por aquí, llevaba sin verte desde Halloween ¿Me extrañabas verdad? Si quien no me iba a extrañar si se que me quieres aunque no lo muestres —dijo riéndose —es broma es broma, no soy tan narcisista

—Claaro, "broma", si seguro el que no podía estar sin verme eras tú por estar estudiando, que no se ni como te apuntaste a la universidad si odias estudiar —dije bromeando mientras nos dirigíamos hacia la universidad

—Esa misma pregunta me hizo mi madre, bueno, cortando el rollo voy a cambiar el tema. ¿La semana que viene o un poquito más tarde quieres que quedemos? O mejor después de los famosos exámenes

—Mmm... Preferiría que después de los exámenes porque si no apruebo me arriesgo en el futuro, a no ser que quieras estar en una biblioteca callado —dije mientras seguía caminando —aunque tú convulsionarias porque no te callas ni bajo el agua

—Hey que tampoco hablo tanto, bueno pues después de los exámenes. Podremos quedar un poco a solas y eso, como tú veas ya me iras contando —acto seguido entramos en la universidad

—Esta bien, bueno me voy a clase luego nos vemos —dije despidiéndome de él y entrando cada uno a su respectiva clase

Pasaron los días, y me iba a estudiar a la biblioteca con Kai, y algún domingo me iba a estar pacíficamente con Ellen en el río. Siguieron pasando los días hasta que hice los famosos exámenes, ¡Y me salieron bien! No podía esperar para contactarselo a Zack

Aunque... Últimamente ando pensando mucho en Zack, me pongo algunas veces colorada cuando pienso en el, ¿Acaso me estoy enamorando de él? Jaja... No creo, él es mi mejor amigo dudo que sea eso, tal vez solo me ponga roja de la risa con sus malos chistes y su sentido del humor