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Changbin era lo que el internado había denominado como "Analista".

No había muchos en la actualidad pero sí habían pasado una gran cantidad de ellos por los pasillos del internado, Choi Soobin era un ejemplo de que aún llegaban a verse al menos dos en cada generación.

Los analistas tenían muy buena agilidad para deducir cosas y analizar situaciones.

En el internado se les entrenaba como a los perfiladores del FBI. Tenían clases de lectura corporal, desde la manera de caminar hasta la velocidad con la que pestañean. También a leer las facciones de una persona al mentir, al decir la verdad.
Tenían clases de neurología para entender mejor el cerebro humano y como funcionaba, también como estimular las zonas correctas del cerebro para hacer que una persona diga la verdad.

Personas increíbles sin duda, unos perfectos Patrick Jane.

Changbin había sido elogiado por su coeficiente intelectual, sin embargo la junta de admisiones del internado no estaban convencidos de si el realmente era especial. Sin embargo, al hacer el examen lo terminó en media hora con puntuación perfecta. Un récord que hasta el momento nadie podía romper.

Changbin estaba en su clase complementaria de neurología cuando un mensaje llegó a su celular. Espero a que el profesor les diera un momento de descanso y entonces lo miró.

"Hyung, te veré en las gradas del estadio de béisbol a las seis de la tarde. Ya es momento de hablar" - Felix.

Le tomó un momento caer en cuenta de lo que estaba viendo. Félix le estaba pidiendo que hablarán.

El mismo Félix que lo había estado ignorando por un mes entero desde que llegó, le estaba diciendo que tenían que hablar. No le tomó mucho tiempo responderle que ahí estaría.

Sin embargo había mucha incertidumbre a su alrededor, desde que se fue Felix había cambiado mucho y no volteaba a mirar a nadie. Ni siquiera a los chicos les dirigía la palabra al menos que fuera estrictamente necesario.

No entendía la situación pero parecía haber llegado el momento de ser iluminado con la verdad.















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En el internado había tres tipos de habilidades, definidos también por colores.

Los jinetes eran los más comunes, su color representativo era el amarillo, color del que llevaban siempre en algún accesorio que fuera llamativo. Aretes, collares, moños, pañoletas e incluso sus mochilas.

Los jinetes eran las personas cuyas habilidades eran consideradas no tan peligrosas, podían compartir abiertamente su habilidad y hablar de sus clases complementarias sin problemas.

Luego estaban los caballeros, su color era el rojo y a diferencia de los jinetes sus habilidades se consideraban peligrosas.

Aunque podían compartir cuál era su habilidad si así lo deseaban, todo lo que se les enseñará y de lo que trataban sus clases complementarias era un secreto que solo podían saber el alumno y el profesor.

Y de últimos estaban los nobles y a diferencia de los demás lo único que los distinguía era el color azul. De resto no se sabía nada de ellos, aparte de su nombre, claro está.

Sus habilidades siempre eran de temas delicados; como políticos, sociales, tecnológicos, medicinales o tenían que ver con proyectos científicos de alto calibre. Información que solo sabían los directivos, profesores seleccionados y el alumno.

Internado: La Tempestad || STRAY KIDS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora