IV. La verdad escondida.

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Capituló 4
La verdad escondida

El ruido de voces fuertes discutiendo se escucha lejano, pero soy bastante consciente de este mientras camino por los pasillos de la mansión. Mientras avanzo con lentitud por el amplio corredor, mi vista y audición comienzan a aclararse.

Me doy cuenta de que guió mi camino con una mano en la pared, una mano pequeña fina e infantil. Mis pasos se detiene cuando llegó frente a una puerta semiabierta del cuarto donde provienen aquellas voces que ahora suena más como arrebatos.

Al acercarme e intentar ver dentro del cuarto a través del pequeño espacio de la puerta abierta mi respiración se entrecorta cuando apenas reconozco a las personas dentro del cuarto.

Mis padres discuten con bastante furor, pero eso no es lo inquietante, sino sus apariencias. El cabello rubio dorado de mi madre ahora es blanco con mechones verdes, su piel de un color pálido y sus ojos azules ahora se ven como dos bolas de fuego verdes.

Ella habla demasiado rapido y exasperación reclamandole algo a mi padre, algo que no entiendo porque suena a un idiota distinto al nuestro. Su expresión ahora es bastante amenazadora y aterradora pero eso no afecta ni un poco a mi padre.

La apariencia de papá tambien es muy distinta a la normal, su cabello negro ahora tiene mechones verdes y pareciera salir flamas verdes de el, y en su cuello se ve un tatuaje de llamas verdes y flameantes que hacen de su apariencia aterradora porque pareciera que se quema realmente pero no tiene efecto en él.

Trago saliva y me alejo un paso de la puerta bastante asustada, pero no puedo contener el grito de miedo que sale de mi garganta cuando mi espalda choca contra un cuerpo detras de mi.

¿Jess?

Apenas soy conciente de es mi hermano él que esta detras de mi, cuando la puerta se abre de golpe y del cuarto salen mis padres exaltados, sus apariencias aterradoras poco a poco vuelven a tomar normalidad ante mis ojos. Doy un brinco hacia atras cuando mamá trata de acercarse a mi.

Su expresión de preocupación crece cuando nota el temblor de mi cuerpo. Lo ultimo que vuelve a la normalidad son sus ojos de fuego al tono habitual de azul.

¿Cariño? - estira su mano hacia mi.

¡No! - jadeo y trato de correr pero papá me detiene.

Lo siento, mi amor - susurra papá con pesar.

Estoy temblando de pánico cuando la mano de papá se posa sobre mi cabeza y de pronto siento mi cuerpo pesado y el cansancio invadiendome. El miedo poco a poco va desapareciendo y todo se desvanece en oscuridad cuando mis párpados caen.

¡Papá! ¿Qué haces? - exclama Rai con miedo.

Tranquilo, Rai - consuela mamá – Es por su protección y cuidado. Por favor, regresa a tu cuarto.

Pero-

Anxo, obedece a tu madre - ordena papá.

A pesar de que dejo de sentir el cuerpo, siento un dolor cruzarme la cien y un jadeo de dolor sale de mi. El dolor se controla con una suave caricia y mi audición poco a poco también se va desvaneciendo en la oscuridad.

¿Le borrarán la memoria?

Debemos protegerla, Rai.

¿Me olvidara?

No cariño, solo olvidará este momento, como si nunca hubiera pasado.

★☆★

La fantasia del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora