𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒍𝒊𝒕𝒆́ 𖣔 ᴄʜᴀɴʙᴀᴇᴋ

𝗖𝗨𝗔𝗧𝗥𝗢

Se encontraba parado frente a un gran edificio, uno que parecía un hotel cinco estrellas desde fuera, más era necesario para ocultar todo lo que pasaba fuera de lo que ocurría dentro, era asombroso verlo, incluso Baekhyun pensó que podía quedarse ahí mirándolo por mucho tiempo, su estructura estaba hecha mayoritariamente de ventanas que reflejaban las luces de los demás edificios a su alrededor, tenía detalles dorados y negros que le agregaban un cierto toque de elegancia, como era de noche tenía unas cuantas luces que lo iluminaban haciéndolo ver incluso más maravilloso de lo que era en realidad.

—¿Tiene permiso para entrar? — uno de los guardias lo tomó del brazo deteniendo todos sus pasos.

El omega lo miró con su ceño fruncido, algo molesto por como lo estaba tratando.

—Trabajo aquí, escoria — exclamó molesto cuando sintió un jalón en su brazo.

Otro guardia, obviamente alfa, se acercó a su cuerpo, el aroma era abrasador y podía asegurar que lo estaba mareando, un aroma a tierra mojada que le hacía doler su cabeza.

—¿Tu permiso? No todos pueden entrar aquí, precioso — explico como si fuera solo un niño.

¡Dios! Por eso odiaba a los alfas.

—Llámame precioso una vez más y te juro que desearías no haber nacido — amenazó, aunque los alfas casi doblaran su estatura.

—¿Me amenazas a mí? —rio —Siendo tan chiquito no creo que puedas causar algún daño — paso su mano por los cabellos castaños de Baekhyun, despeinando su cabello en el proceso.

Baekhyun estuvo a punto de golpear a ese maldito alfa pero las puertas se abrieron, mostrando a una alfa vestida de traje, salir con un rostro serio y de pocos amigos. Se sorprendió al ver a los alfas colocarse tiesos y en una posición firme, como si tuvieran miedo de que ella los reprendiera o algo por el estilo.

La mujer los miró de pies a cabeza, y luego dirigió su mirada a Baekhyun.

—Kim, Hwang. Descansen — con solo decir esas palabras los alfas relajaron sus cuerpos, volviendo a tomar a Baekhyun del brazo.

—¡Yah! 

La alfa frunció su ceño al verlo, más busco en su tableta algo asintiendo al encontrarlo. Sonrió y con una seña hizo que esos guardias lo soltaran.

—Joven Byun, no sabía que vendría tan tarde hoy. Permítame presentarme de forma correcta, soy Amber, la líder de su escuadrón y por lo tanto, su superior — la voz de la mujer se oía fuerte, como de esas personas que estaban acostumbradas a dar órdenes y que los demás la siguieron.

—Byun Baekhyun — preciso y conciso, no debía darle tanta información a alguien que acababa de conocer.

La mujer soltó una risa, tomando amablemente su hombro para llevarlo dentro del recinto.

Baekhyun mentiría si dijera que el jardín era un asco, las afueras de ese edificio tenía un jardín que era totalmente verde, decorado con múltiples flores de muchos colores, había una pequeña banca frente a lo que parecía un estanque con peces Koi y los ventanales del edificio daban una linda vista a una sala de estar que estaba bellamente decorada, al otro lado del lugar había una cancha de lo que parecía básquet junto con unas gradas.

Tal vez trabajar aquí no sería algo malo.