Capítulo 9: El Alma de Reynare.

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-Vas a ir a por ella ¿cierto?- pregunto Kiba mirando al pelicastaño que se iba del salon del Club

-Si..... la presidenta me lo prohibio, pero eso no me detendrá-

-Moriras ¿lo sabes?- pregunto el rubio

-Posiblemente- dijo Issei sin mostrar ninguna expresión

-No tienes remedio ¿sabes?- pregunto con una sonrisa cerrando los ojos

-¡Callate! ¡Tu no lo enten.....!- se callo al ver que el rubio enfundó su espada

-Yo iré contigo. Seria una pena que un compañero muriese nada mas ser reencarnado. Además... tengo algo en contra de la iglesia- dijo a lo que Issei notaria la extraña expresion de Kiba

-¿Koneko-chan tambien?- preguntó el pelicastaño

-Me preocupan ambos. Los acompañaré- susurró la albina neko

-Chicos....... gracias- susurra Issei

15 min después:

Un circulo magico, de color rojo, aparecio en la tierra que se encuentra a un costado de la iglesia de la ciudad. De este aparecieron las dos principales del clan Gremory, Rias Gremory y Himejina Akeno.

-¿Por aqui estaba? Segun la informacion- dijo Rias mirando a todos lados

-Si...... segun lo que averigué.....¡Buchou!- la pelinegra quedo asombrada al mirar a un lado, Rias miro al mismo lugar y abrio los ojos de la sorpresa al ver dos cuerpos inconscientes, pertenecientes a los dos atacantes de Natsu, Donasheek y Kalawander

-¿Dos Ángeles Caídos?- preguntó Rías -¿Quién?..... -

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-No.....no..... puede ser- decia una indefensa Mittlet con sus ropas todas desgarradas arrastrandose por el suelo -¿Como puede existir alguien asi?-

-No tienes por que preguntartelo tanto- se escucho una voz masculina, la cual reconoceria la Loli asustandola a tal nivel que sudaba a millares, antes de ser levantada un metro arriba por una mano sujetando su ropa desgarrada, a tal nivel que podia verse su ropa interior -Existo, solo eso es suficiente-

La voz provenia del rubio Dragon Slayer el cual estaba sin ninguna herida o rasguño mirando con una sonrisa superior a la loli

-*¿Quien demonios es este sujeto? No es un angel como lo decia la informacion. Este tipo es mas que eso*- pensaba mientras sudaba y los dientes apretados le temblaban

-¿En serio pensaste que un cuervo le ganaria a un tigre?- dijo Sting acercandose a la loli hasta su rostro mostrando una mirada sadica asustandola aún más -Estas lanzas que usaron no saben bien- dijo mientras en su otra mano llevaba una lanza creada por la loli, la cual se la acercaria a la boca y de un mordisco la romperia en pedazos para luego tragar la parte que arrancó -Quizas algo de carne de cuervo pueda satisfacer mi apetito- dijo a la vez que mostraba sus dientes filosos haciendo que la loli se desmayase con sus ojos en blanco y una linea de saliva saliendo de su boca, el rubio volviendo a su rostro normal la dejaria en el suelo de manera brusca -Demonios, ya nadie se toma una broma en estos dias. Inclusive un tigre vomitaría después de comer una carne podrida-

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Natsu por su parte estaba entrando por la puerta de la iglesia. Al ver que aquel monje descarriado que se encontro antes, el cual se encontraba sentado en una se las sillas de la parroquia, ni siquiera reaccionaba a su presencia sabia lo que estaba ocurriendo. Sintiendo el olor de esa mujer de plumas negras se acercaria a la parte delantera de la iglesia. Mirando aquella mesa donde se sentia aire desde la parte inferior cerraria un puño para luego de una patada sin esfuerzo mandaria a volar aquel objeto mostrandose una entrada a la parte inferior de la iglesia.

Legado del Dragon. Fuego y Luz (Natsu en DxD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora