Capítulo 19: Cuatro alas negras.

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Varios choques metálicos y golpes intensos se escuchaban mientras los árboles de un bosque de parque se movían. De la nada todos los árboles no paran de moverse y de ellos saltan Freed y Sting cada uno mirando al otro.

-¡Muere chico bonito!- grito con locura el sacerdote desquiciado mientras su espada se mimetizaba para agarrar el brazo de Sting, usado para protegerse pero este de un solo mordisco lo rompió en pedazos -¡¿En serio?!-

-¡Hakuryu no.......- Sting movió una mano y con esta creó desde el suelo una especie de mandíbula de Dragón de energía que rodearia a Freed en el aire -....Agito!-

-¡Guark!- exclamó adolorido Freed mientras se elevaba en el aire -¡No me subestimes imbecil!- grito mientras regresaba su espada a su forma original y atacaba con un tajo en vertical

Sting daría un salto atrás esquivando el ataque para luego agacharse esquivando un tajo horizontal. Luego daría un barrido con su pierna, haciendo que Freed se desequilibrada para aprovechar luego con un puñetazo, enterrarle en la tierra

-¡Guark!- el descarriado escupió saliva de golpe

Irina estaba asombrada, el Dragon Slayer estaba tratando con tanta facilidad al traidor de la iglesia, como si ni siquiera fuera un contrincante digno.

-¡MALDITO!- grito furioso Freed atacando con varios tajos a gran velocidad que Sting esquivaba varias veces seguida -¡Maldición, quedate quieto!-

-Como quieras, dijo dejando de esquivar y desviaría la espada a un lado con una mano y con la otra prepararía un puño, todo en cámara lenta

-¿Eh?.....- quedó atontado por la habilidad de combate de Sting

Un puñetazo limpio fue impactado en el rostro de Freed, mandándolo a estamparse y atravesar varios árboles. La cara de impacto de Irina se hizo presente.

-Con eso bastará- dijo Sting limpiándose el puño con su mano disponible, viendo a Freed casi inconsciente en el suelo

-I...increíble- dijo Irina

-M.....maldito- dijo el sacerdote sin poder levantarse

-Vamos- dijo Sting pasando por el lado de Irina -No quiero ensuciarme las manos con una basura como él. Nos vamos-

-¿Por qué me ayudas?- dijo Irina llamando la atención del rubio quien se detuvo mirándola de lado -Nosotras somos sus enemigos ¿No? Entonces ¿Por qué?-

-Ni idea- suspiró de cansancio Sting -Supongo que es porque prefiero tener de aliado a alguien como tú, que alguien como ese sujeto- dijo mirando a Freed quien se arrastraba lentamente

-Gracias.....pero....debo recuperar esa espada- dijo Irina a pesar de sus heridas levantándose con dificultad -Ese es el deber que se me ha impuesto-

-Ustedes y ese deber puesto por ese tal señor- Sting se rascaba la cabeza -Bueno, ahora no creo que sea tan difícil hacerte con ella- dijo dándole la espalda, sin embargo sería detenido por una voz grave

-Eso es lo que piensas- la voz alertó a Sting quien al darse vuelta y mirar arriba vio al dueño de dicha voz

Un hombre de traje negro largo, al igual que su cabello. Hombreras doradas que sujetaban dicho traje. Dientes filosos y mirada tenebrosa maléfica. Cinco pares de alas de plumas negras que lo elevaba en el aire. La presión en el ambiente aumento de golpe. Notandose para Irina y Sting.

 Notandose para Irina y Sting

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Legado del Dragon. Fuego y Luz (Natsu en DxD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora