Flores para ti

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Cualquiera imaginaría que un chico con el porte y la apariencia de Damien Thorn seria todo menos delicado o siquiera amable, siempre vestia de negro aunque ocasionalmente tuviera alguna prenda con tintes o con letras blancas, rojas o algun otro color el que siempre predominaba era el negro, su rostro parecia estar atrapado en una eterna molestia y una seriedad que a imaginación de los demas gritaba "no me hablen" pero nada mas alejado de la realidad.

Lo cierto es que, Damien era en realidad alguien que tenia amigos y le gustaba salir y divertirse, hacer bromas sarcásticas, maldecir por aqui y por alla una que otra vez, tambien era muy activo, sabia tocar la guitarra electrica, le encantaba la musica rock, punk he incluso el black metal pero tambien cosas mas suaves como el jazz, cursaba la universidad y trabajaba cuatro dias a la semana en una floristería. Sus amigos mas cercanos sabían esto pero contrario a lo que cualquiera creería, ninguno le hacia bromas pesadas al respecto, mas alla de ser el "chico cara de culo de las flores" de su grupo, estos respetaban que su amor por las plantas era a raíz de su padre, con quien desde pequeño disfrutó de la jardinería en el gran patio de su antigua casa, hasta que su progenitor falleció teniendo el apenas 19 años y a raíz de dicha perdida, el joven se mudo a un departamento, tenia algunas plantas que cuidaba con mucho cariño, y aunque su carrera universitaria nada tenia que ver con flores, hacerlo en la floristería era para honrar la memoria de su padre y de hecho, se le daba muy bien.

Era el principal en el equipo de cinco personas que conformaban el local, estaba Heidi quien tomaba los pedidos, atendia a los clientes y recibia los pagos, Rebecca, Annie, Damien y Mike eran quienes se encargaban del cuidado de las flores, decoraciones y limpieza del local, Mike siendo también quien entregaba los domicilios. Lo cierto es que el equipo estaba muy bien conformado, se llevaban bien y algo en común era que todos admiraban el talento y conocimientos de Damien con las plantas.

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Aquel lunes prometia ser como cualquier otro, Damien se levantó temprano, iria a clases y aunque era su dia libre, haria un turno extra en la floristería por peticion de Heidi ya que Rebecca se ausentaría.

— Buenos dias señor Tenebroso— le saludo Craig, uno de los amigos mas cercanos de Damien quien se estaría quedando con este una temporada mientras buscaba un lugar nuevo junto a su novio Tweek.

—Buenos dias cobayo king— respondio con el mismo tono sarcastico recibiendo un "idiota" como respuesta

Ambos tomaron asiento en el comedor para desayunar, estudiaban en la misma universidad aunque en diferentes facultades por lo que ya tenian una rutina establecida.

—Trabajaras extra hoy cierto?—

Damien lo miro y chisto

—Quieres traer a Tweek para hacer ruidos de nuevo verdad?— dijo con su típica malicia cómica

— Oh no, no no no no vas a sacarmelo en cara de nuevo imbecil, y ¡solo fue una vez! — respondió el de chullo desviando la mirada y recibiendo más risas como respuesta.

Lo cierto es que si, ya Tweek habia ido un par de veces al departamento pero hubo un dia en específico donde Damien dijo que llegaria algo tarde por un encargo se ultima hora, penso que seria pesado y tardado pero al contrario de eso eran dos coronas para una fallecida anciana, arreglos que hacia ya muy rápido por lo que llego antes de lo esperado al departamento y al entrar los sonoros gemidos de su amigo y la pareja de este inundaban el departamento, cualquiera pensaria que Damien se indignó ante esto pero nada mas lejos de la realidad, el azabache empezo a reir estrepitosamente y grito

"Cariño estoy casa, que son esos ruidos?"

Y rio aun mas fuerte cuando en respuesta obtuvo un "Oh Jesús no puede ser" por parte del rubio.