⊰✩⊱¦ ドラゴンラブソング ๛ HopeV

Capítulo VI

TAEHYUNG

¡Sí! ¡Lo tenía! Mordió el anzuelo.

Tuve que evitar lamerme los labios mientras lo seguía fuera del baño, con los ojos fijos en su trasero. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral cuando imaginé lo poderosos que debían ser sus embistes.

Se giró y agarró mi hombro antes de que pudiéramos volver con los demás.

—Espérame afuera. Voy a traer tus cosas.

Le levanté una ceja.

—¿No puedo ir contigo? —no es que me estuviera quejando.

Me dio una sonrisa sombría.

—No quiero que mi amigo vea que te he curado. Nunca dejará de hablar.

Sonreí.

—¿Pero huir conmigo está bien?

Él se encogió de hombros.

—Un hombre tiene necesidades.

Resoplé.

—Cierto. ¿Qué les vas a decir?

La sonrisa en su rostro se ensanchó.

—Que me mostrarás tu triciclo, por supuesto —me reí. Oh, me gusta este chico.

—No me hagas esperar demasiado —le dije y salí por el frente.

Una vez afuera, usé mi teléfono para llamar a un taxi. No estaba tan lejos de mi apartamento y, usualmente, lo aprovechaba para ahorrar dinero, pero esta noche tenía demasiada prisa para caminar todo el trayecto.

Ese beso justo ahora en el baño... Maldita sea, si esa era la forma en que él besaba, no podía esperar para descubrir como follaba. Un escalofrío recorrió mi columna solo de pensarlo. Mentalmente revisé el contenido de mi cómoda. Debería tener suficientes condones para esta noche, así no teníamos que hacer otra parada en el camino. Gracias Dios.

Hoseok salió del bar después de un minuto, con una sonrisa en su rostro mientras me miraba. Me gustó la forma en que sus sonrisas eran solo suaves curvas de sus labios. Eran pequeños, pero parecían genuinos. Honesto. Como si fuera un buen hombre, a pesar de estar de gira con una banda de rock y ser un gran dragón malo. Alguien en quien confiar, si fuera necesario. De todos modos. No necesitaba un hombre confiable en mi vida. Necesitaba a alguien que pudiera follarme por una noche, pero parecía que haría un buen trabajo en eso también.

—¿Dijeron algo? —pregunté.

Se rió entre dientes.

—¿Importa?

—Realmente no. Simplemente, deben saber lo que está pasando con nosotros dos saliendo al mismo tiempo.

—¿Cómo? ¿Piensas que no van a creer que voy a revisar tu triciclo?

—Es un triciclo bastante rudo —cedí.

—¿Ves? Es totalmente legítimo.

Llegó el taxi y entramos. Le di mi dirección al conductor y me senté en el asiento trasero con Hoseok. Aunque me había besado en el baño, no tenía idea de cuán abierto era sobre su orientación sexual, así que no traté de tocarlo en el camino a mi apartamento.

No vivía en la peor parte de la ciudad, pero tampoco en la mejor, y me preguntaba qué pensaba Hoseok de mi vecindario mientras miraba por la ventana del automóvil. No es que importara. Esto era un territorio nuevo para mí. Normalmente no llevaba chicos a casa. Ya que es más difícil deshacerse de ellos de esa manera. Pero contarle a Hoseok sobre mi triciclo me pareció la línea perfecta en el momento.