Jungkook era muy joven, lo suficiente grande para enamorarse pero no lo suficiente para lidiar con las emociones que esto trae, ¿Cuándo nos enamoramos podemos lidiar con eso aunque seamos mayores? cuando te enamoras, la persona cambia tus ideas, pri...
Era el inicio de un nuevo año escolar, Jungkook salió emocionado de su casa, era más temprano quizás mucho más que de costumbre, todo con tal de ver a Taehyung y poder pasar un rato con él. Ahora que volvían a clases no se podrían ver tan seguido y Jungkook ya no quería estar lejos del mayor.
Dejó su bicicleta y se sentó en la acera, no tuvo que esperar a Taehyung más de cinco minutos, debido a que él también había salido temprano.
-hola, te extrañe ¿Cómo te fue en el viaje?- preguntó al mayor haciendo un puchero y ladeando su cabeza
-yo también te extrañe- acarició el cabello del menor y acercándose a su rostro, soltó un suspiro -fue agotador tener que estar con mi madre, mi padrastro y su familia, me quería largar, preferiría estar contigo mil veces-
Jungkook no pudo evitar sonreír
...
Jungkook salió del colegio, la energía con la que había comenzado el día se había desvanecido ante la profesora de matemáticas, había dejado un trabajo bastante largo apenas el primer día, ¡quién demonios hace eso! Y para rematar Jungkook no entendía ni la mitad de lo que estaba en aquellas hojas.
Estaba tan ido es sus pensamientos, insultado a la profesora y negándose a hacer el trabajo, aunque sabía que lo tendría que hacer, que se topó con Taehyung que al parecer lo había estado observando con atención, ante la actitud que traía, y como le daba golpes al aire.
Taehyung soltó una risa, a lo que el menor dejó sus pensamientos de lado y disfruto de lo hermosa que sonaba, aquella risa que duró unos cuantos segundos, pero para él fue eterno el sonido en sus oídos.
-¿Qué sucede? ¿Cuál es la razón para que golpees al inocente aire?- dijo con una sonrisa traviesa
-la profesora de matemáticas, ha dejado un trabajo demasiado largo y complicado
-¿quieres que te ayude?
-siii- dijo el menor mientras daba varios saltitos de alegría
Llegaron a casa del menor. Para suerte de la señora Jeon que tenía que salir y no tenía quien cuidara de su hijo, le pidió aquel favor a Taehyung, que no tuvo tiempo de refutar, ya que antes de poder articular alguna palabra la señora ya se encontraba despidiéndose de ellos y saliendo de la casa.
Los chicos estudiaron entre risas y varios regaños por parte del mayor por lo distraído del chico y lo poco que entendía. Ya estaba acercándose el anochecer cuando los chicos por fin terminaron el trabajo
-eres un caso perdido para las matemáticas
-claro que no, después de todo lo logre
-gracias a mí y mi paciencia- ambos soltaron una risa
-hola chicos, ¿cómo les fue con la tarea?- la madre del menor había vuelto, Taehyung se levantó para despedirse e irse, pero antes de poder empezar hablar la señora Jeon lo invitó a quedarse a comer, a lo que él no pudo negarse.
Mientras ella la preparaba se dirigieron a la habitación del menor
Apenas entraron el mayor atacó a Jungkook con cosquillas, ambos cayeron al sueño mientras Taehyung quedaba sobre el menor haciéndole cosquillas. Jungkook le daba leves golpes intentando que se detuviera, para cuando al fin lo hizo ambos tenían la respiración acelerada y se sentaron uno junto al otro recuperando el aliento.
Pasaron un buen rato, de hecho miraron un comic que estaba entre algunos libros de estudio y unos cuantos juguetes de Jungkook.
Taehyung se encontró con un osito de peluche, uno de esos que le dan a los bebés
-así que tienes un osito de peluche- dijo con una sonrisa, exponiendo el oso entre sus manos
-deja eso ahí- gritó el menor con la cara roja de la vergüenza
-que tierno-
-dámelo- exigió el menor
Se empezaron a corretear, hasta que Taehyung tropezó y Jungkook cayó sobre él, se quedaron un momento así, ambos observándose a los ojos, el corazón de Jungkook empezó a latir más rápido de lo normal, su cara se puso roja y por alguna razón desconocida aún para él, estaba demasiado nervioso. Le arrebató el peluche y se levantó dejando el osito en un cajón. Taehyung se levantó sin decir nada, se sentía incómodo, sus mejillas también estaban algo rojas y su corazón latía más rápido de lo normal, aclaro su garganta sin ser capaz de mirar a los ojos al chico. El ambiente que hace un momento era risa, diversión, seguridad y confianza, ahora era demasiado incómodo para ambas partes. Al favor de ambos la señora Jeon apareció llamándolos a comer.
Bajaron y se sentaron uno frente al otro. Tocaron varios temas durante la cena, que hicieron sacar varias risas entre los presentes. Terminaron y Taehyung tenía que volver a su casa.
-ya me voy, muchas gracias por la comida
-fue un gusto, cuando quieras puedes volver y muchas gracias por cuidar a Jungkook
- no se preocupe fue un gusto y si necesita que lo vuelva a cuidar solo avíseme
-¡no soy un bebe! Puedo quedarme solo- intervino Jungkook, Taehyung se acercó al chico acarició su cabello y susurrando cerca de su oreja -nos vemos mañana osito- Jungkook lo fulmino con la mirada y el mayor solo salió de la casa con una sonrisa en su rostro.
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