𝐷𝑜𝑛'𝑡 𝑐𝑎𝑙𝑙 𝑚𝑒 𝑎𝑛𝑔𝑒𝑙 [𝒌𝒐𝒐𝒌𝒗]

《Hic et nunc》

Recordatorio

está historia contiene lenguaje vulgar y subido de tono, así mismo escenas de violencia, sexo, maltrato.

Con esto quiero aclarar que no trató de normalizar dichos aspectos, sin más, continuemos.

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La confrontación entre demonios y ángeles tenía décadas de haber empezado, desde aquel suceso que marcó a 2 amantes, todo se fue a la borda.

El cielo oscureció, el mismo sol no dejaba de dar vueltas, las nubes negras se expandan parcialmente en el cielo, dando aviso a que el primogénito del Dios mismo estaba a minutos de nacer.

Lo que sería la felicidad para algunos, sería la muerte para el personaje principal. O mejor dicho, el que proclamaba llamarse el amor de su vida.

Como la mayoría de noches sucedía, aquel sofá se llenaba de fluidos de ambos seres, las fuertes respiraciones eran armónicas, y los sonidos de sus pieles se mezclaban a tal punto de crear un sonido sucio y repetitivo 

Una mujer, con un hermoso cabello negro sedoso, se postraba encima de lucifer, moviendo sus caderas de una forma tan intensa y necesitada. Se sentía tan bien ser deseada y tocada por Jungkook, ser la única que había logrado acostarse con él, era un orgullo para ella, y con ello se sentía superior a los demás.

Las grandes y suaves manos de aquel hombre se paseaban sin descaro alguno por el cuerpo delgado de aquella chica de alas delgadas. el humo de cigarrillos que soltaba Jungkook, mientras disfrutaba de enterrarse en ella, de la manera más sucia posible lo hacían sentir un placer exuberante.

Las puertas de esa inmensa librería retumbaron con aquellos 3 toques que provenían de afuera, llamando la atención de ambos demonios pero ninguno de los 2 deteniendo la sesión de caricias que se proclamaban el uno al otro.

—Jiyu, detente — Jungkook trataba de detener la cadera que se movían desesperada encima de el, siendo un trabajo meramente imposible, el placer lo sucumbia a continuar y e ignorar aquellos toquidos que para su gusto sonaban desesperados y continuos—Jiyu, en verdad, detente—

La mujer no paraba, necesita llegar a su anhelado orgasmo y así mismo hacer llegar al joven que tenía debajo suyo, le gustaba retar a jungkook, hacerle perder la cabeza de esa forma tan desesperante a tal punto de que solamente se enfocará en ella y ignorará todo lo que sucedía a sus alrededores.

—Hija de puta, ¡detente!—

El espacio quedó completamente en blanco, Jiyu obedeció la orden y automáticamente se levantó, con la respiración agitada y el cuerpo sin responderle adecuadamente, cayó al piso de rodillas, con la mirada llena de coraje y la cabeza gacha demostrando la sumisión que presentaba frente aquel ser que comenzaba a colocarse su ropa interior y cubrir su trabajado cuerpo con aquella bata que usaba cuando terminaba sus encuentros con aquella mujer.

Los golpes en la puerta volvieron a resonar, una, dos y tres veces más.

El joven pelinegro tomó el pomo de la fina puerta de mármol, abriendo a la par, y quedando tan confundido cuando sus orbes negras, chocaron con aquellos ojos que reflejaban un inmenso temor y una confusión que inundaba el ambiente.

—el futuro está escrito SeokJin, no hay nada qué se me salga de las manos, es algo que ya deberías de saber— aquel ser proclamaba aquello con tanta seguridad y certeza que hasta cierto punto causaba escalofríos en aquel ángel joven, encargado del cuidado de Taehyung, el chico que tantos problemas le causaba.

—pero, no cree usted, Bueno... ¿qué es peligroso poner a taehyung en una situación como esa?, es un joven más puro que el agua misma, el nunca ah conocido el mundo como tal y me preocupa que el plan se salga de control y el termine lastimado...—

—Estás cuestionando mis desiciones?—

SeokJin no pudo evitar cuestionarse si aquel plan era correcto, poner en riesgo la vida de su Taehyung le provoca nauseas, era injusto que Dios solo pensara en él, y no en sus guardianes, exponer a Taehyung de esa forma era un homicidio total, pero quién era él para cuestionar la santa dictadura del mismo Dios.

—No señor, jamás, es sólo que me es imposible no preocuparme por taehyung, es todo.—

Aquel ser supremo sabía que SeokJin podría ser una piedra en el zapato para lograr llevar sus planes a la perfección, que la preocupación y el amor que aquel Ángel proclamaba tener por Taehyung era algo puro, y eso podía estropear cada plan que tenía para lograr lo que tantos años había deseado, aunque eso pusiera en riesgo al ser que tanto amaba y "protegía", pero los sentimientos no existían en casos como aquellos, necesita ser neutro y enfocarse en lo verdaderamente importante.

—apartir de ahora, quiero que tengas ambos ojos encima de Taehyung, más sin en cambió no quiero que lo sofoques, dale su espacio, el sabrá que hacer, inconscientemente o no, el sabrá qué hacer—.

—así lo haré mi señor, me retiró— dando una corta reverencia, el ángel se retiró, sin poder evitar que aquel sentimiento de culpa inundará su pecho, poner en peligro a su Taehyunie le provocan miles de sensaciones dolorosas, pero el no era nadie para interponerse ante su señor, simplemente debía escuchar, obedecer y callar, así cómo lo había hecho décadas atrás.

Hic et nunc: Aquí y ahora.

(Expresión latina)

Lamento qué tal vez la historia les esté pareciendo aburrida, esté es mi primer fic, y se que la narración es un asco, pero daré lo mejor de mí para mejorar, quiero ir pasó por pasó y no apresurar las cosas, esperó que entiendan el concepto.

Por cierto, detesto escribir escenas de sexo hetero, así que no esperen mucho de eso. :))

Nos leemos pronto, connie ♡