Whithout You -edluca- (CANCELADA)

Capítulo 5

Ha pasado varias semanas desde la noche del baile con Balsa, y Edgar sigue sin poder procesar la situación.

Justo en ese momento se encontraba viendo hacia el techo mientras recordaba las hermosas palabras que el inventor le dijo en aquel cuarto oscuro.

"¿Soy gay?"

Se preguntaba cada que el bello rostro de Balsa pasaba por su mente.

Era muy extraño pensar en eso, ya que solo llevaban una semana siendo "amigos" y no era posible que dejara de odiarlo tan rápido.

Era cierto que su relación cambió de forma repentina y en cuestión de segundos dejaron de ser enemigos, pero en parte llevaba mucho tiempo teniendo ese tipo de pensamientos.

Aunque no lo pareciera, antes de disculparse con Luca, siempre le pasaba por la mente la idea de dejar su odio y tal vez verlo de otra forma, así que no le sorprendía tanto que en algún momento llegara a sentir algo así.

Lo peor de todo era que desde ese día Luca no ha dejado de pegarse a él para presentarle a sus amigos y poder convivir con él, lo cual quería evitar para no molestar a su padre, ya que no le agradaba del todo que pasara tiempo con Edgar y no con su hermana.

-¿Qué me sucede? Debería dejar de pensar en él, de igual forma tiene pareja.-soltó un suspiro hasta que escuchó a alguien a su lado.

-¿Quién tiene pareja? Yo te puedo ayudar a dejar de pensar cosas raras.

Al escuchar eso, Edgar solo volteó a ver a su lado y se encontró con un Luca recargado en la cama mientras lo veía felizmente con mucha atención.

Al pintor ya no le sorprendía que se apareciera por ahí, ahora el acosador parecía ser él. Era lindo y le hacía dudar de su heterosexualidad pero a veces se cansaba de tenerlo cerca todo el tiempo, él también quería ver a sus amigos.

-No te diré. Y sé que llegaste para levantarme y hacer que escape de mis deberes pero esta vez no lo voy a hacer, así que aléjate, bestia.

Balsa le miró con los ojos llorosos por su rechazo pero Edgar solo le hacía movimientos con la mano para alejarlo como si de un animal se tratase.

A Luca no le quedó de otra más que levantarse para salir de la habitación y atender sus deberes.

No le gustaba correrlo pero no podía tenerlo cerca todo el tiempo y debía apresurarse con sus tareas si quería llegar a la fiesta.

Gracias a que le llegó mucha inspiración al pintor después de la noche del baile y pudo hacer varias pinturas que fueron reconocidas por los mejores artistas, decidieron hacerle una fiesta para poder celebrar su logro, solo que parecía ser más una excusa para conocer gente y alocarse.

En realidad no quería convivir con personas que solo sabía de su existencia debido a que estaban en la misma clase pero de igual forma tenía que ir porque la fiesta solo se hacía por él y no quería ser grosero.

¿Era cansado hacer todas sus tareas atrasadas en solo doce horas para que su padre lo dejara tranquilo a la hora del evento? Claro que sí, pero si quería ir a esa fiesta para que no lo odie todo su salón, tendría que hacer un gran esfuerzo.

Sin más tiempo que perder, comenzó a hacer sus deberes, yendo de un lado a otro con Luca siguiéndolo como si de un pollito se tratase.

En realidad no le molestaba, ya que le ayudaba y era lindo hablar con él, pero no quería que su padre los viera juntos.

Era cierto que al señor Valden le gustaba que se llevaran bien, pero no los quería ver tan cerca, menos si no estaba Maple presente.

Sabía que no podía obligar a Luca y era normal que no tuviera sentimientos románticos hacia ella, solo que no quería que pasara algo malo entre los dos chicos.