Hasta Que Te Conocí

Tu voz

20 de agosto, 1984, Nueva York, 9:23 am.

Regreso a clases, Preparatoria Corvell

-Lo sé hyung, ahora, ¿podrías dejarme ir a entregar estos papeles?- Dijo sosteniendo el teléfono con su mejilla y hombro mientras anotaba algo en los papeles- ¡Ya lo sé! solo...-suspiro- Lo haré cuando entregue esto ¿okey? Dame unos minutos, te llamo después, adiós-

Colgó inmediatamente el teléfono para no tener que escuchar las quejas de su hermano mayor, tomó la pila de papeles que lleva más de dos horas cargando y se dirigió rápidamente hacia el salón de literatura.

-Mierda, mierda, mierda, mierda y más mierda- Maldijo en voz baja al ver la hora, por que sí, el profesor lo había citado para hace hora y media pero ,como siempre, a Kim Taehyung le surge algo que lo retrasa en todos sus compromisos, o simplemente que haga que nunca llegue a los lugares acordados.

Como la vez en la que Nancy Miller le pidió salir, le dio la dirección de su casa para que la recogiera cuando su cita llegara y al pobre Kim ese día se le ocurrió la gran idea de comprarle un lindo regalo a su cita lo cual hizo que se desviara del camino terminando así casi al otro extremo de Nueva York . ¿Cuál fue el resultado de su tan esperada y linda cita?, que en primer lugar nunca hubo una cita para empezar, en segundo tuvo que llamar a su hermano para que lo recogiera ya que, uno, se había quedado sin gasolina, y dos, no tenia ni idea en donde demonios se encontraba. Aún recuerda cuantas veces intentó hablar con Nancy, que por cierto es la chica más linda de la escuela, explicarle todo lo que pasó pero era de esperarse que ella jamás le creyera, y no la podía culpar ya que hasta para él sonaba como una estúpida excusa pero lamentablemente no lo era, todo fue real y eso le avergonzaba aún más.

-Vaya, joven Kim- Dijo el profesor al verlo entrar- llegó hora y media tarde, fue rápido esta vez, tiene un nuevo récord ya que la vez anterior llegó tan solo cinco horas tarde y la anterior a esa había llegado al día siguiente- Lo miró con una sonrisa casi forzada.

-Lo sé, lo sé- Dejó los papeles en el escritorio y se sentó intentando que su respiración acelerada se calmara un poco -pero le juro que hice lo posible para llegar a tiempo pero mi auto otra vez esta fallando mucho así que tuve que venir en autobús el cual como siempre estaba muy lleno lo cual provocó que se me cayeran todos los papeles a mitad de camino por todas las personas empujándome - Se cruzó de brazos al recordar todo es sufrimiento de su recorrido -Tuve que quedarme mas tiempo en el autobús para recogerlos todos y al llegar a la escuela_

-Déjeme adivinar, su hermano le llamo y le pidió de nuevo otro favor y tuvo que encargarse- Sonrió leve al ver la cara que puso lo cual le indicaba que había dado en el clavo.

-¿Cómo sabe que...-

-Pues...es lo que me dice cada vez llega tarde, la misma cosa- Le dio un sorbo a su copa de vino -Su hermano siempre le pide cosas y usted va y se las hace sin reclamar-

-Okey, si, pero le aseguro que esta vez no fue así-

-Ajá-

-¡Se lo juro! Esta vez no me fui y vine directo hacia acá- Sonrió con orgullo.

-Si- Se levantó de su asiento mientras ojeaba los papeles -Pero seguramente le dijo a su hermano que iría con el después de venir a entregarme los papeles, o ¿me equivoco?-

Taehyung abrió la boca dispuesto a hablar pero al estar en lo cierto volvió a cerrarla.

-Señor Kim, la agencia de su hermano está a treinta minutos de aqui pero como no tiene su auto tendrá que irse en autobus lo cual tardaría veinte minutos más. Cuando llegue, tardará dos horas a lo mucho en hacer todo lo que su hermano le indique. Terminará y regresará a la escuela en otra hora. Eso es un total de casi cuatro horas, si se va ahora perderá dos clases y parte de la última-