Hasta Que Te Conocí

Heridas

22 de marzo, 1972. Manhattan, 4:37pm.

Una tarde calurosa, con la primavera en su máximo esplendor. Las flores de la anciana habían crecido más hermosas de lo que ella imaginaba, lo que hacía que su jardín luciera aún más colorido que de costumbre.

Ella solo miraba como el niño perseguía aquella mariposa desde hace ya un buen rato para poder tomarle una foto, mientras tejía una nueva bufanda sentada en la mecedora que reposaba siempre en su entrada.

-¡Abuela, Meri!- El niño corrió hacia ella con su pequeña cámara en manos -¡Lo logré! ¡Por fin pude tomarle una foto!-

-¿De verdad?-

-¡Si! Mira- Le enseñó la pequeña foto que salió de su cámara instantánea.

-Owww, está preciosa- Sonrió -Creo que enserio puedes capturar la belleza de la naturaleza, serás un gran fotógrafo-

-¡¿Enserio lo crees?!-

-Por supuesto que sí pequeño-

Taehyung sonrió orgulloso ante lo que dijo la anciana. Convertirse en fotógrafo era su más grande sueño aparte de ser un astronauta y explorador.

-¿Aún no comes?- Preguntó la anciana al escuchar el sonido que hacía el estómago del niño.

Negó -Nop, mamá sigue dormida con aquel señor que siempre es grosero conmigo, y no la quise despertar por qué siempre se enoja cuando lo hago y me grita...aparte su habitación aún huele a esa hierva mala de la que me hablaste y no me gusta- Hizo un pequeño puchero y la anciana suspiró fastidiada.

Ya no soportaba a esa estúpida mujer, siempre podía escuchar desde su casa como discutía con su esposo y el llanto del menor de sus hijos. Y por otra parte se sentía mal por el niño, quien se la pasaba casi siempre con ella ya que su casa era un infierno. Es por eso que desde que vió los problemas que tenía esa familia, siempre ayudó al menor. Desde que lo conoció y vio su preciosa inocencia decidió mostrarle que no todo es malo en este mundo, para ella era muy duro ver cómo alguien a su edad estuviera sufriendo de esa manera.

-Ven querido, te daré algo para que comas- El menor sonrió con ternura y tomó su pequeña mano para después llevarlo adentro.

Era extraño el parecido que tenia el pequeño niño con su fallecido hijo Liam, y creía que esa era otra razón por la que lo ayudaba. No pudo salvar a su hijo pero intentaría cuidar y salvar a este niño a toda costa, su pequeño Taehyung.

-¡Mmm! Esta delicioso, Abu-

-Lo sé, hice tu favorito ya que imaginé que de nuevo almorzarías conmigo-

-Lo siento...le diré a mamá que_

-No, no, cariño, no es una queja- Acarició su cabello -De verdad disfruto mucho de tu compañía...¿Sabes algo?-

-¿Qué cosa?-

-Por años le he pedido a Dios un ángel que me proteja-

-¿Un ángel?-

-Si- Sonrió -Y hace 7 años nació mi pequeño ángel protector-

-¡Oh! ¡Tu ángel tiene mi edad!-

-Eres tú, tontito- Dijo mientras reía leve -Tu eres mi ángel guardián-

-¿Yo soy tu ángel? Pero...¿Por qué?-

-Bueno, un ángel siempre cuida a las personas, las hace sonreír, juega con ellas todos los días y las anima a seguir adelante-

El pequeño pensó en lo que dijo y abrió los ojos sorprendido.