Aroma sabor a mafia.#1 [+21]

Capitulo 19.Recuerdos.

Ronan:

–Eres un imbecil –Se quejó Alex–te dije que esto era una mala idea.

Alex me estaba dando una charla después de que Elena se fuera con el estupido puberto ese. Yo sabía que había actuado mal pero nunca lo admitiría, si Elena quería irse era su problema, joder yo era Ronan levilev, todas querían conmigo y no dejaría que una chiquilla gobierne mi mundo.

Soy el amo y señor de la mafia rusa y una mujer no iba a poder conmigo.

–Déjate de sermones si Elena se quiere ir pues que lo haga, no estoy para rogarle a nadie.

–Te vas a repentir.

–No lo creo, ella volverá.

–Espero que no , ella tiene razón , es mejor que esté alejada de este mundo.

No le conteste a Alex y me puse de pies para salir de la oficina.

–Torres prepara el auto, hoy iré a jugar.

–Si señor.

Tenía meses sin jugar o sin probar un poco de mi mundo oscuro y estaba ansioso.

Salí rumbo a mi club de juego  y como siempre estaba lleno personas famosas o funcionarios gastando el dinero del país .

A mi la verdad me daba lo mismo si eso llenaba mis bolsillos. Todos estaban relajados cada uno con una compañera en las piernas.

Eran sumisas que cumplían todos los caprichos habidos y por haber, y hoy me apetecía disfrutar un poco.

No quería pensar, quería sacar cualquier estupidez que estuve pensando en estos meses, quería volver hacer yo nuevamente.

Mis hombres me reciben nerviosos  con una sonrisa mal fingida mientras me acerco.

–Señor no lo esperábamos esta noche.

–¿Acaso tengo que pedir permiso para venir a mi propio local?–los mire inquisitivamente.

–No señor–borraron la sonrisa de inmediato.

–Hoy vine a jugar, pero también a distraerme.

–Les tenemos tres de las favoritas, olive, victoria y Kate.

Me las presento y la verdad estaban buenas  pero no lo era que estaba buscando, quería algo menos voluptuoso, algo más natural..

–¿Que hay de ella? –Mire a una mujer que había del otro lado del club con cabello negro largo y delgada, no mostraba más de la cuenta y era hermosa.

–Esa es bela, entrará al burdel de New York y está aquí para reunirse con Roxana para que la ayuda a integrarse formalmente el fin de semana.

–Entiendo, búscame a una mujer con pelo negro y delgada.

Vi que se quedó sorprendido mirándome como un idiota.

–¿No entiendes inglés?

—Si señor es solo que .... usted nunca había pedido algo así, y no tengo a ninguna de esa forma por el momento.