100 veces lo leí y 100 veces lloré

Episodio 11 "Nuestras declaraciones de amor"

Guarde el móvil rápidamente en mi bolsillo para ir corriendo a el gimnasio de el liceo dando una media vuelta.

Cuando llegue a este estaban ya jugando todos y con la mirada busqué a Aimée estaba en una de las esquinas de la gran cancha hecha de madera y cerca del arco Para solo decidir sin pensar en segundos y gritarle

-¡AIMÉE!

Aimée me dirigió la mirada en segundos para ver como levanto su mano en señal hacia el profesor pidiendo que detenga el partido para que ella pudiera pasar entre la cancha corrió hacia a mí rápidamente y puso sus manos en su cintura para decirme con la respiración agitada

-Que pasó soleil
-¿Vendrás a casa? o ¿seguirás entrenando?
-Creo que me quedaré aquí
-Dile a mamá que venga a por ti cuando acabes ¿si?

Aimée asintió con la cabeza de inmediato para escuchar el silbato del profesor y le dirigimos la mirada

Ella decidió seguir jugando y me despedí de su profesor para salir de este y ir a sala de música subí varias escaleras rápidamente que me llegaron a doler mis piernas y el tendón solo decidí tragarme ese dolor y al salir de las escaleras caminé en ese pasillo yendo al final bastante rápido volteando hacia mi lado derecho y abrir esa puerta roja saludando a la profesora y el resto de alumnos que estaban ahí Me senté rápido en mi pupitre para escuchar a la profesora dar sus instrucciones.

Rápidamente me levante de mi silla y comencé a limpiar mi arpa con una tela color blanco por suerte no tenía tanta suciedad y se me vino a la mente "la consentida" una cueca chilena muy conocida de aquí Para mirar el arpa y susurrar levemente

-creo que puedo intentarlo no?

Llevo muchos años practicando el arpa porque siempre me interesó aprender a tocar distintos instrumentos y el arpa fue uno de los que más me interesó para comenzar a tocar, cerrando mis ojos con una pequeña sonrisa al escuchar la suave melodía.

En eso escucho a alguien abrir la puerta de la sala decidí no tomarle importancia alguna a esa persona sin pensar decidí seguir tocando

Al terminar la canción solté un suspiro largo de cansancio y miré mis dedos estaban rojos y un poco rasmillados por las cuerdas. Levante la mirada y era él... el chico de mis sueños.

Decidí regalarle una sonrisa al escuchar lo que me dijo observándolo como estaba su espalda apoyada en la pared y en la ventana se reflejaba su espalda y cabello con el contraste de la lluvia se veía Perfecto.

-Se escucho muy bonita esa canción eh
-Muchas gracias Hyunjin
-Deberías de tocar una canción para mi algún día
-eh?... si claro no hay ningún problema
-sabes? Esa canción tiene una letra muy bonita
-Si...sabes te la dedico
-Solo porque no quieres tocar una canción para mi?
-exactamente eso

Le apunté con mi dedo índice riéndome con un pequeño sonrojo Y dejé el arpa en su lugar y cerré el closet para acercarme a él y tocar su hombro apoyando mi mano izquierda en este

-Me di cuenta viéndote tocar que eres zurdo Felix
-enserio recién te das cuenta?
-si lo siento

Me regalo su hermosa sonrisa en medio de toda esa lluvia.

"El chico de mis sueños."