Episodio 17 "Tiene que aparecer una chispa"

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Al despertar de ese sueño entre un calor de hogar, sudor de tantas emociones que pase y el cuerpo tenso decidí hacer estos tronar para dejar de estar tan tenso por ese sueño.

Me levante de la cama quedando en la orilla y a mi lado izquierdo la ventana que aún quedaban gotas de la gran lluvia que estaba presente aún y mi mente me dijo entre mi suspiro de alivio.

"Y si tratas de conversar las cosas con él? Creo que revelar el amor que tienes por él y decirle que eres el usser de aitana no es la mejor ide-"

Mi pensamiento fue interrumpido al escuchar la notificación de mi móvil, lo tome con mi mano de una manera brusca y coloque la clave desbloqueando este, abriendo el chat y leyendo este

"Aitana!, ¿Cuando piensas volver de tu hiatus?
Te extraño mucho 🥺"

Su mensaje en mí transmitía ternura pero el hecho de saber quién era detrás de la pantalla y que me hablaba como si fuéramos una pareja pero había un límite que no lo podía cruzar.

"Es heterosexual y solo es Fakeland"

En Fakeland existe una regla muy importante y es el no enamorarte ni entablar una relación amorosa con el usser de el personaje es peligro y puedes acabar muy lastimado quizás.

Pero...¿saben que? Cuando pequeño siempre fui muy rebelde y siempre me gustó llevar la contraria a todo así que...

-sacaré chispas en nuestra amistad aunque...acabe saliendo lastimado de ahí

Quizás salga con muchas quemaduras de las chispas que ojalá salgan o también salga alguna llama que tendré que cuidar que el viento no lo haga cenizas...

-Ojalá el viento no se atraviese en mi camino.

Susurré para mi entre dientes y respondí al mensaje de manera fría metiéndome en el personaje.

-No lo se issak.

Apague el móvil para dejarlo sobre la cama y ir a la cocina a ver si habían cocinado algo a mi gusto o algo que no contenga cosas que me den alergias porque soy demasiado enfermizo.

Danco me observaba desde el sofá mientras me atragantaba con unos takis y a mi lado izquierdo en la mesa había un vaso con jugo de naranja para bajar el picor en mi garganta, labios y lengua aunque soy bastante tolerante.

El miedo que tenía que todo esto salga a la luz entre mis familiares, amigos, cercanos y miles de personas a mi alrededor que me conocen tanto como fuera de Fakeland y dentro me causaba pánico a la ves. Tal ves el mismo Felix podía decirle a alguien que yo estoy coqueteándole y esa persona le diga a mi familia y me castiguen o me envíen a un colegio religioso.

-eew

Mis ceja se fruncieron y mis labios quedaron entre cerrados enseñando mi desagrado hacia mi pensamiento.

"Ojalá el me acepte"

"NO LO HARÁ ERES UN GAY DE MIERDA ASQUEROSO QUE LE GUSTA QUE LE DEN POR ATRÁS"

Mis ojos se llenaron de lagrimas en cuestión de segundos al imaginarlo frente a mi, apoyando sus manos en la mesa y observándome con asco mientras me grita esas palabras tan hirientes.

Mis lagrimas cayeron en mis mejillas enseñando una parte de mi que jamás había visto ni buscado mientras mis ojos comenzaban a ponerse rojos y el nudo en la garganta con ganas de gritar se volvían mas grandes y se expandían en mi cuerpo

-El rechazo de ser gay duele pero...Enserio soy gay? Y si, ¿me gusta una chica? O ¿me parece atractiva?

Apoye mi frente en mis manos, mis codos apoyados en la mesa, las palma de mis manos cubriendo mis ojos llenos de miedo y dolor y un llanto desgarrador lleno toda la casa.

Y si puede que ahora no lo sé, estén riéndose de que estaba comiendo takis y de un momento a otro, mi mente jugó de manera errónea y terminé llorando pero...danco solo me miro como un bichó raro y se largo.

-No te importo, ¿verdad? Danco
Dije con una voz temblorosa y al no escuchar a este bajar del sofa, quite mis manos de mis ojos y observé que él ya no estaba
-a nadie le importo ya lo sé...
Mi voz comenzó a quebrarse al decir esas pocas palabras y me levante de la silla que sostenía mi cuerpo y caminé hacia mi habitación, para encerrarme en esta, recostarme nuevamente en la cama y observar hacia el techo, dejando caer mis lagrimas y apoyando mis manos sobre mi pecho apretado por el nudo.

-¿Que hago?

100 veces lo leí y 100 veces lloré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora