—¿Es alguien que visita a menudo estos lugares? —preguntaste al hombre que estaba solo, sentándote a su lado derecho.
Sentiste como te observó de reojo, pero te limitaste a ver con atención la arena.
—Cuando tengo dinero —te respondió con simpleza y sin importancia, volviendo a enfocarse al hipódromo.
—¿Por cuál apostó? —sacaste tema, sin todavía mirarlo.
—El número ocho.
—Perderá.
Al masculino se le formó una mueca de molestia ante tu comento.
—Y tú, ¿por cuál apostaste? —soltó brusco.
—El cinco —contestaste serena, como si no te importara el tono con el que se dirigió a ti —. Entrará en uno de los tres ganadores —aseguraste.
—¿Cómo sabes eso llegando siete minutos antes de que termine la carrera? —inquirió, con cierta curiosidad.
—Habilidad, dedicación y paciencia. Aunque puedo darle una buena noticia.
—¿Así? ¿Cuál? —preguntó, regalándote su atención por completo.
—En estas carreras con las cuotas adecuadas, un porcentaje de aciertos de apenas veinticinco por ciento y una gestión del dinero correcta puede hacer dinero de manera constante. Claro, sin apostar grandes cantidades.
—Parece que llevas años en esto —se cruzó de piernas y apoyó un brazo sobre el asiento libre que estaba a su izquierda. Sonrió de costado, formando una imperceptible sonrisa.
Le pareciste interesante.
—Casi cinco años —dejaste de hablar y una media sonrisa adornó tus labios.
Él dirigió su mirada a la carrera. Habías acertado a tus suposiciones.
—Carajo, maldito caballo y jinete —dobló el papel en su mano maldiciendo al verlos perder.
—Segundo ganador —te levantaste del asiento, él te siguió con su mirada —. Un consejo más, revise las cuotas y el desempeño del jinete y el caballo —hablaste y abandonaste el hipódromo.
El hombre desvió sus ojos a los asientos, los cuales iban siendo apartados poco a poco, su facial se encontraba inexpresivo pero su mente no dejaba de pensarte; llamaste su atención de manera repentina y abrumadora.
Chocó su lengua contra su paladar, formando un chasqueo. Resopló aburrido y se levantó de su asiento, guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón y abandonó el lugar.
No tenía planes, tampoco a dónde ir. Su vida cotidiana era aburrida y nada fuera de normal cuando no estaba divirtiéndose en batallas.
Terminó marchándose donde se alojaba, lugar que pagaría hasta cuando pudiese.
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𝗝𝘂𝗷𝘂𝘁𝘀𝘂 𝗸𝗮𝗶𝘀𝗲𝗻 [+18]
Fanfic•One shots. •Personajes pertenecientes a Gege Akutami. •Todo tipo de imagen usada no es de mi autoridad, así que crédito a su respectivo autor/creador. •Contenido explícito y vulgar. El público lector se hace cargo de lo que lee y consume. Si tiene...