𝐒(𝐞𝐱)𝐨𝐧𝐠𝐬;-𝐁𝐚𝐤𝐮𝐛𝐨𝐭𝐭𝐨𝐦'-

'་⸍3️⃣

-> Aizawa x Bakugou.
-> Au; sin quirk, híbridos, mundo de fantasía, medieval.
-> Falofilia, golden rain, omegaverse y diferencia de tamaño.
-> Narración: Omnipresente.
-> Smut, diferencia de edades.

Nota: Los genitales externos de los omegas varones son mixtos. Poseen un pene no tan prominente y, en vez de testículos, una especie de vagina.

Elefante-
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Bakugou estaba harto. Ser el hijo de los jefes de la tribu más grande tenía sus desventajas.

"Los de tierra" eran la comunidad más grande en la gran esfera, eran los híbridos que se encargaban de cosechar los alimentos y de enviarlos a las otras tribus. Todos ahí eran híbridos que tenían que ver con el campo o la granja.
Los híbridos eran seres humanoides que, lo único que tenían animal, solían ser de las rodillas hacia abajo, extensiones de su columna o colas, orejas, alas, colmillos y demás. No se veía muy alterada la forma "humana". Estos se podían reproducir entre si sin importar la especie pues, al gestar, la cría salía siendo una de las dos especies de sus padres. También, estaban los NOhíbridados. Aquellos que se habían quedado simplemente como animales no pensantes y sin ningún otro gen. Estos eran usados como alimento, mascotas, en el trabajo de la tierra o trabajos pesados, etc.

Y ahí estaba él. Hijo de los líderes de todo el territorio de los de tierra. Su madre, una poderosa alfa híbrida de yegua Gypsy. Y su padre, un agraciado y calmado alfa híbrido de toro Highland cattle. Él, por su parte, era un gruñón, apasionado por la guerra y rebelde omega híbrido de vaca Montbéliarde. Porque sí, era una jodida vaca.
Ese hecho fue muy sorprendente para sus padres y el reino una vez se dio a conocer su segundo género y aún más cuando los cuernos que esperaba como bovino macho (toro) nunca llegaron. También, lo hizo aún más "cotizado" y estigmatizado, pues no lo bajan de frágil y de único.
Bakugou odiaba sentirse así, él era más que una vaca tonta. Era el jefe de batallón contra incendios y jefe de seguridad del rústico palacio a su corta edad de veinte años. Y él más que nadie sabía que pasaba una vez llegada esa edad.

-Hijo, tu madre no está solicitando tu permiso. Te casarás con el hijo del dueño de los campos de algodón y seda; el joven alfa Izuku, y punto.-

-¡Con un carajo, viejos del demonio. Esa puta oveja malparida es una mierda de alfa! Si tan sólo pudieran ver lo torpe que es con las dagas. Y peor aún, su diminuto pene de mierda. Es simplemente repugnante.-

-A ver, mocoso insolente.- le reprochaba una fastidiada Mitsuki a su heredero. -Tus estúpidas excusas no nos van a convencer. Estamos hartos que andes por ahí de puta, probando penes como frutas. Esto es por el bien del reino, y no, no me casé con tu padre por eso. Nosotros sí nos amamos. Pero tú, con el estúpido carácter que te cargas, nunca vas a conseguir pareja, ¡y mucho menos si estás obsesionado con los penes de tus pretendientes, eso no es normal! Así que ya está decidido. Te casas y punto.- lo calló. Pero no por mucho pues el muchacho se fue a su alcoba en un enojo de los mil demonios, claro, no sin antes mandarlos al diablo.

Emputadísimo, el joven Katsuki tomó a su caballo Frisón, su viejo amigo KingExplosion. Se subió a su lomo ya listo para partir. En una especie de maleta llevaba provisiones y armas. Iba con unos pantalones de cuero cubierto de tela calurosa y una roja capa que se unía en su cuello gracias a un broche de oro y cuarzos. Su vigoroso pecho abultado y fértil estaba expuesto. Algo que pocos o ningún omega haría. Pero él estaba orgulloso de su trabajado cuerpo, lleno de curvas donde debería haberlas y músculos que lo hacían ver más grande que otros omegas. Y lo era. Era el omega más grande de todo el reino de tierra con dos metros. Algo que mide como mínimo un alfa promedio.
Sí, Katsuki Bakugou era un lío.