capítulo diez.

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—¿Desde cuando lo sabes?

NamJoon soltó una risita ante su pregunta, no era difícil para él adivinar lo que realmente pasaba entre ellos dos aunque en realidad no pasaba nada más que una buena amistad de jefe y asistente por parte de Bang Chan, pero cuando se detenía a pensar en Felix todo era un poco diferente.

—No lo sé, simplemente un día lo supuse por la manera en la que lo veías y desde entonces lo he creído, hasta que tu me confirmaste hoy.

Felix soltó un gran suspiro sintiéndose como un completo tonto, la verdad es que sus sentimientos por Bang Chan llevaban ahí desde hace mucho tiempo, desde la universidad para ser exactos, pero Felix nunca tuvo interés en confesarle sus sentimientos, porque para empezar en esas fechas Bang Chan tenía de novio al pequeño omega SeoJun, poco después se enteró de su supuesto compromiso y tampoco es como si estuviera tan "enamorado" de él.

En realidad Felix creía que era solo una pequeña atracción por el carácter del Alfa, era varonil y rudo, o al menos eso pensó antes de poder convivir con él casi nueve horas de su vida.

Aún así, el pequeño sentimiento que tenía por aquel Alfa fue creciendo, pero debido al mal matrimonio que tuvo se obligó así mismo a cerrar la boca y solo aceptar al Alfa como su jefe y un buen amigo de trabajo.

—Agh, como sea. No tenía pensado decírselo— dijo mientras se sentaba al pie de la cama —ahora somos solo dos compañeros de trabajo con una buena relación y... me siento bien con eso.

—Aja claro, ¿creés que soy idiota?— preguntó NamJoon.

—Sí— respondió el pelirrosa.

El castaño lo miró levemente enojado, aún así rodó los ojos y se levantó para sentarse a lado del omega.

—Estás ayudando al Alfa que te gusta a conquistar a otro omega, te está usando como parte de una mentira a ti y a tus hijos... ¿cómo puedes fingir que todo está bien?

—Porque si no lo hago ¿entonces qué debo hacer? ¿demostrar en realidad lo mal que estoy? NamJoon por dios, tu has visto como mira a ese omega, has visto como lo abraza y como lo besa... es... es evidente que no puedo hacer nada, tampoco puedo botarlo y dejarlo aquí solo con su mentira.

NamJoon se alzó de hombros y le dio leves golpecitos en la espalda como muestra de apoyó. Se levantó de donde estaba sentado dispuesto a irse a su "habitación".

—Entonces... te deseó mucha suerte en esta farsa— le dijo el castaño y se adentró en el baño de la habitación para terminar de acomodar su cama, la cual era la tina de baño.

Felix lo observó con un leve puchero y se levantó de la cama para salir a buscar a sus hijos en la habitación de a lado, la cual era en la que YeonJun y Bang Chan estaban hospedados.

Tocó la puerta de la habitación y Bang Chan le abrió, quiso decir algo o intentar entrar para ver a sus hijos, pero aquel Alfa se lo impidió y salió de la habitación con cautela para cerrarla detrás de él.

—Fe...

—Ay, ¿ahora qué?— lo interrumpió haciendo una cara de molestia y cansancio, quería ir a dormir y seguir con la farsa y el dolor de su corazón mañana temprano.

—Es que... YeonJun quiere que vayamos mañana a dar un paseo por las grandes cascadas del lugar y a un tour o algo así— se quejó mirándolo —, puedes por favor no acompañarnos, quiero estar a solas con él.

El pelirrosa se tragó la ganas de gritarle un montón de groserías en ese momento, así que solo suspiro y asintió sin nada más que decirle.

—¿Y que hago si él me pide que vayamos?

—Pues le dices que irás a cualquier otro lugar con NamJoon o algo así. Que se yo, invéntale algo referente a tus cosas como el ex esposo malvado que eres.

—Agh, prefiero mil veces quedarme con el baboso de tu hermano que contigo— le respondió —como sea, solo dame a mis hijos y me iré.

El Alfa sonrió feliz y sin poder evitarlo se acercó para abrazarlo fuertemente, Felix se quejó en voz baja y se apartó de él entre fuertes movimientos.

—No me abraces— se quejó molesto, una molestia que para Bang Chan era como un simple juego, pero para Felix era algo más allá.

—¿Ya te había dicho que eres el mejor omega de todo el mundo?

El pelirrosa lo miró por varios segundos y terminó por desviar la mirada mientras asentía ante sus palabras. Sí, ya se lo había dicho un par de veces desde que la mentira comenzó, antes le había gustado ser llamado así, pero incluso le dolía recibir esas palabras.

¿El mejor omega del mundo?

No, él no era el mejor omega del mundo, solo era un pobre omega con dos hijos y un divorcio que acababa poco a poco con su paz emocional, y por si fuera poco creando la mentira de lo que era ser un matrimonio.                                  

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¡gracias por leer!

¡no es mi alfa! › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora