IPM

Capítulo 64 - Kahn

Tras separarse de Jelster, Reno se encogió al lado de Su wo con una mirada abatida. Las hojas verdes de la parte superior de la cabeza del hombre árbol estaban marchitas y colgando, con un aspecto muy lamentable.

Su Wo preguntó: "¿También te regañó Jelster?"

Reno asintió avergonzado. Jelster le criticó por no cumplir con su deber como miembro del clan y cuidar del pequeño hombre árbol.

Los Hombres del Río de las Estrellas eran una criatura inteligente sin género que dependía de su planeta natal para reproducirse, a diferencia de algunas razas inteligentes en las que había una clara división entre hembras y machos. No existe la figura de la pareja en las antiguas tradiciones de los habitantes de los árboles del Río de las Estrellas, que generalmente abandonan su planeta natal para vivir solos una vez que han entrado en su forma infantil. Ahora, a medida que la civilización del Río de las Estrellas se ha ido entrelazando con otras civilizaciones inteligentes, la existencia de los compañeros se está volviendo gradualmente más aceptable para los Árboles del Río de las Estrellas. Pero para Reno, que había estado a la deriva solo durante miles de años y nunca había estado expuesto a la civilización galáctica, naturalmente no tenía ni idea de lo que significaba la unión entre Su Wo y Lu Li.

El honrado Stargazer se culpó a sí mismo: " Zarcillo, Gilster tiene razón, eres demasiado joven para encontrar pareja. Además, el Sr. Capitán es un buen hombre, pero los humanos tienen un aspecto demasiado extraño, deberían tener más contacto con otras civilizaciones inteligentes, los Xiquan que existen en forma líquida son muy buenos".

"Ejem." Antes de que Su wo pudiera decir algo, Lu Li, que había encontrado el camino, tosió ligeramente para recordar su presencia.

Reno: "......"

Al ser sorprendido hablando mal de alguien a sus espaldas, las hojas de la cabeza de Reno se marchitaron aún más.

Su Wo ahogó una carcajada mientras miraba a Lu Li, agradecido de que su estética no hubiera sido afectada por Reno. Conocía a los Xikuas, una de las civilizaciones alienígenas con las que la Federación Galáctica había entrado en contacto. En su estado normal, los sikwa eran una masa de líquido plateado, como el mercurio sin forma fija, y se transformaban en otros sólo cuando era necesario. Iba a preguntarle a Reno si hablaba en serio. ¿Y también era extraño a los ojos de Reno? Pero al ver la forma en que Reno se avergonzaba y odiaba pasar a la clandestinidad en ese momento, Suho se tragó la pregunta.

"Sr. Capitán". Reno saludó torpemente.

Lu Li sonrió suavemente y dijo como si no hubiera pasado nada: "La interferencia gravitacional traída por la Aurora ha desaparecido, el Iris está a punto de entrar en el agujero de gusano, se espera que lleguemos a la Estrella de Karn en diez minutos, ¿quieres venir a la sala de mando?"

"Bueno, Reno, ven." Su- wo trató de regular el ambiente.

Reno soltó una risita y rechazó cortésmente la invitación de Lu Li, su alto cuerpo se desintegró rápidamente en partículas galácticas verdes que se filtraron en la pared metálica de un lado y desaparecieron frente a los dos.

Lu Li: "......"

Su Wo no contuvo una risa. Lu Li levantó ligeramente las cejas y fácilmente inmovilizó a Su Wo contra la pared, bajando su cabeza y amordazándolo. Una fuerte resonancia recorrió sus cuerpos en un prolongado beso. Los latidos de Su Wo se aceleraron, y Lu Li se acercó a él, con los latidos de su corazón constantes, haciendo eco de los de Su Wo. Los latidos de sus corazones subían y bajaban como una pieza musical de conjunto. Su Wo tomó la mano de Lu Li y comenzó a escribir en su palma. Los agudos cinco sentidos del centinela permitieron a Lu Li reconocer inmediatamente lo que Su wo había escrito. Las comisuras de su boca se curvaron lentamente y un sentimiento indescriptiblemente bello surgió del fondo de su corazón. Lu Li besó a Su Wo a lo largo de su barbilla hasta su oreja, lamiendo el lóbulo de su oreja y susurrando: "Yo también te quiero".