Summer Of Love

Capítulo 5.

Bajo con cuidado las escaleras intentando no hacer ruido, cuando llego a la sala no puedo ver nada, ya que todas las luces están apagadas, sigo escuchando el mismo ruido, pero esta vez de la cocina.

Creo que parezco a las chicas de las películas de terror, escuchan un ruido y para allá se van.

Llegó a la cocina y rápidamente enciendo la luz, mi cuerpo se tensa al ver quien está ahí.

-¿Qué haces en mi casa? -pregunto enojada.

-A ver al amor de mi vida - balbucea David.

Está hecho un desastre y está todo borracho, su cabello castaño está pegado a su frente y mojado por el sudor.

-Tienes que irte.

-No, vengo a dormir contigo.

-Largo.

Él intenta acercarse a mí, pero retrocedo.

-¿No me extrañas? - pregunta, tomando un trago de la botella.

-No, hueles horrible - confieso.

-Lo sé. ¿Me bañas?.

-No, y largo de aquí.

-Bien, me voy a ir, pero mañana volveré

Pasa por mi lado enojado y camina hasta llegar a la sala, voy detrás de él, me dedica una última mirada y abre la puerta y sale. Corriendo voy hasta la puerta y le paso los seguros, hago lo mismo con las ventanas.

Se me había olvidado hacerlo, llegué muy cansada y solo pude ir a dormir.

Me giro y voy de nuevo a la cocina, ya se me fue el sueño y ahora tengo hambre, son las 6:40 am, mis padres aún no llegan del trabajo y no sé si lo harán hoy, pero no me importa.

Busco en la nevera una manzana para comer, pero a mi vista aparece un pastel de chocolate que está sobre un plato de vidrio. Lo agarro y le doy el primer bocado.

-Uhm, delicioso - digo saboreando mis labios.

Todo se me cae al suelo cuando escucho un fuerte ruido que proviene de la parte trasera de la casa, todo en el suelo está hecho pedazo, también el pastel.

Vuelvo a escuchar el mismo ruido esta vez más fuerte, seguido del sonido de cristales rompiéndose. Asustada voy hasta allá y me doy cuenta de que la puerta de cristal está rota, una sombra aparece frente a mí.

David.

-Boo - se lanza sobre mí haciendo que mi espalda choque con el suelo.

Aprieta mis manos y las pone a un costado de mi cabeza y se queda sobre mí.

-Suéltame - pido, desesperada.

-Vamos a jugar - dice y comienza a besar mi cuello.

Levanto la rodilla y logró darle en el estómago, él se bajó de mí sin aliento, aprovecho ese momento para levantarme y salir corriendo hasta mi habitación, veo como David viene detrás de mí, entro a mi habitación, le cierro la puerta en la cara antes que entre, le pongo todos los seguros y me alejo de la puerta.

Agarro mi celular que está en la mesita de noche y voy hasta el cuarto de baño, le paso los seguros de la puerta, enciendo mi celular y le marco a la persona que creo que me puede ayudar.

Al segundo timbre contesta.

-¿Zoe? - pregunta con la voz adormecida.

-Yo... necesitó tu ayuda - digo con la respiración agitada.

Otro fuerte golpe se escucha desde la parte de afuera de mi habitación.

-¿Qué pasa? - está vez si se escucha preocupado.