-La escuela había permanecido cerrada durante dos días luego de la muerte de Adán, yo no había podido dormir nada, si cerraba los ojos recordaba todo lo que me había pasado el día de la muerte del chico, pero no podía quedarme así todo el día, necesitaba despejar mi mente y tenía la excusa perfecta. Me puse de pie y caminé hasta el baño de mi habitación, me di una ducha y al salir me vestí con algo meramente casual, tomé mi teléfono y envié un mensaje –
SMS – Orman.
Hey, soy John, ¿Cómo estás?, pensé en que podíamos salir a tomar un café, ¿qué dices?
-Envié el mensaje y tomé mi billetera, mis audífonos y salí de la habitación a pasos lentos mientras desenredaba el cable de mis audífonos –
¿A dónde vas tan guapo? – la voz de Jonathan me sacó de mis pensamientos, me detuve en seco y después de procesar lo que me dijo sonreí de lado –
Pues saldré con un amigo, se llama Orman, lo conocí hace un par de días en la escuela.
Umh... un amigo, claro, ten cuidado Johnny – revolvió mi cabello y continuó su camino hacia la sala –
-Sali de mi casa y comencé a caminar sin rumbo alguno hasta recibir respuesta de Orman, la cual llegó pasados unos minutos –
SMS de Orman – John.
Hola Johnny, estoy muy bien, y espero tú igual, claro que sí, ¿dónde nos vemos?
-Sonreí al ver su respuesta y me hice a un lado de la banqueta y le respondí enviándole la dirección de un pequeño café que me quedaba cerca de donde estaba caminando –
-llegué a dicho lugar y entré, me senté en una de las mesas que estaban vacías a esperar al pelinegro, el cual llegó pasado un buen rato, al principio creí que me había dejado plantado, pero al verlo llegar algo sonrojado y apresurado me quedé tranquilo –
John, en serio, perdóname, mi auto no funcionó y tuve que venir casi corriendo – se sentó frente a mí y me sonrió mostrando su perfecta dentadura –
No te preocupes Orman, igual, no tenía mucho tiempo esperándote, así que quédate tranquilo – una camarera se acercó y nos entregó un menú, ambos ordenamos y cuando se retiró, pude notar lo guapo que era Orman, su cabello rebelde, su sonrisa, su nariz perfilada, sus mejillas ligeramente abultadas y... sus labios... -
¿John? Tierra llamando a John – su voz me sacó de mi transe y yo solo sacudí mi cabeza y lo miré algo apenado -
¡ay!, perdóname, me quedé soñando despierto – carraspee mi garganta y desvié la mirada –
-luego de que nos trajeran la comida, seguimos conversando sobre cosas sin sentido y demás banalidades hasta que noté que se había hecho algo tarde, tomé mi teléfono y vi que tenía varios mensajes de Morgan preguntándome donde estaba y demás cosas, decidí ignorarlos hasta que recibí una llamada de mi madre – Orman, lo siento, dame un segundo que debo responder esta llamada – él asintió y yo me puse de pie y caminé hacia el sanitario, respondí y dejé escapar un suspiro antes de hablar –
¿Qué pasó, mamá?
-John, ¿Dónde te has metido toda la tarde? Tu padre, tus hermanos y yo estamos muy preocupados, incluso Morgan estuvo aquí hace un rato buscándote
Lo siento mamá, salí a tomar un café con un amigo y se nos fue el tiempo, pero iré a casa cuando antes
-gracias hijo, envíame un mensaje cuando vengas para casa
Sí mamá, lo haré
-colgué el teléfono y salí del cubículo, pero al salir me encontré con un rostro conocido –
¿Morgan? ¿qué haces aquí? – pregunté algo confundido y rodeando su cuerpo dispuesto a volver con Orman, pero él me tomó del brazo y me jaló bruscamente hacia su cuerpo - ¿Qué demonios te pasa? – dije con notable molestia intentando zafarme de su agarre –
John, ¿por qué estas con ese idiota? ¿sabes la reputación que tiene? – me separé de él y me crucé de brazos –
¿en serio? ¿de qué estúpida reputación hablas, Morgan?, ni siquiera lo conoces, y tú no eres nadie para decirme con quien y con quien no debo hablar, no eres mi madre y ella tampoco me prohíbe eso, así que, si me disculpas, iré a despedirme de mi amigo – me volvió a tomar del brazo pero me solté, caminé hasta la mesa y me di cuenta que Orman ya no estaba, me acerqué a una camarera y me dijo que el chico se había ido casi en seguida que yo dejé la mesa, le agradecí y tomé mi café, me acerqué a la caja y pagué todo, miré de reojo y Morgan estaba mirándome, lo miré mal y salí de la cafetería, sentí la corriente de aire frío recorrer mi cuerpo y robarme el aliento, tardé unos segundos en acostumbrarme pero lo logré, comencé a caminar hacia mi casa, las calles estaban bastante solitarias y eso me ponía algo nervioso, entré a un pequeño callejón que cruzaba a mitad de una manzana, así me ahorraría algo de camino, pero cuando iba por la mitad, sentí un fuerte golpe en mi cabeza y segundos después, todo se volvió negro –
-me removí algo incomodo en la cama, tenía algo de frío pero parecía que solo estaba cubierto por una sabana muy delgada, a los pocos segundos reaccioné que no era mi habitación y me intenté levantar, pero un fuerte mareo me hizo quedarme recostado de nuevo – será mejor que no te muevas, perdiste mucha sangre y sufriste una fuerte contusión – escuché una voz y abrí mis ojos algo asustado hasta que me enfoqué en el rostro del chico que me hablaba, su rostro me parecía familiar, pero no recordaba de donde –
¿Qué pasó? ¿Quién eres tú? – pregunté desconcertado mientras me enderezaba un poco y me recargaba en el respaldo de la cama –
Pues te encontré tirado en un callejón cerca de aquí, venía de entrenar y vi a un tipo salir corriendo, me acerqué y vi que estabas ahí; y bueno, nos conocemos, vamos a la misma escuela, pero nunca habíamos hablado antes, soy Yerai, tú eres John, ¿no?
Sí, soy John... lo... lo siento, pero no te recuerdo, tu rostro me es familiar pero sinceramente siento que es la primera vez que te veo – hablé con algo de vergüenza, ya que no sabía si realmente él decía la verdad o si mi cabeza había sufrido un corto circuito y gracias al golpe no lo recordaba –
No, tranquilo, está bien – sonrió y se puso de pie, se acercó a una mesita y tomó una bandeja con comida, se acercó a mí y la dejó en la mesita de noche – necesitas comer algo, pero antes, debes llamar a tu familia, cuando te encontré no llevabas tu teléfono y deben estar preocupados
-Mordí mi labio inferior y suspiré, tomé el teléfono y comencé a marcar el número de mi madre, el cual respondió a los pocos segundos - ¿Mamá?, soy John, estoy bien...
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Me? Before him...
Misterio / SuspensoEsta historia habla por si misma, no hay mucho que explicar sabiendo que el misterio y la incertidumbre harán tu travesía por la historia, un deleite a tu cerebro... Bienvenidx. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Historia registrada, se prohíbe cualquier cop...