El calor de tus caricias

¿Recompensa o Favor?

Pasaron unos minutos en los cuales ni Gyomei ni yo emitimos sonido alguno, todo el cuarto era muy silencioso excepto por el canto de las aves que se escuchaba a lo lejos, era un silencio muy incómodo que me hizo querer salir de la casa, no tenía como, la única salida era por la puerta y sabía que al salir Gyomei me estaría esperando para hablar de lo sucedido y yo no quería ni verlo realmente. No pasó mucho hasta que me decidí a hacerlo, no pensaba quedarme en ese cuarto tan pequeño por el resto del día solo porque un pilar torpe se había pasado del límite de mi paciencia.

-Traté de ser lo más cuidadoso posible para que la puerta no rechinará y poder salir de aquel cuarto sin ser descubierto, sin embargo, al pasar por detrás de la puerta está rechinó y Gyomei volteó hacia mi dirección, este se acercó a mí con velocidad, traté de dar un paso atrás y cerrarle la puerta en rostro pero él la detuvo-

-Detente por favor, tenemos que hablar...

-No tengo nada de que hablar contigo, ahora déjame pasar- Dije con firmeza.

-No lo haré hasta que dialoguemos- El se acercó a mi rostro con una mirada de arrepentimiento con una pizca de molestia.

-Bien, supongo que no tengo otra opción. ¿Qué
tienes que decir?

-Lamento haber sido tan atrevido, fue un error y me siento muy avergonzado de ello; espero que puedas perdonarme y seguir viéndome con los mismos ojos.

"Con los mismos... ojos? Acaso se refiere a los ojos que lo han admirado por todos esos años en los que tuve que llevar el título de desconocido para ti, a los ojos que anhelan con tocar esa tosca piel aunque sea por accidente. Esos ojos que tienen que fingir demencia al verlo cada día y verlo de la manera más perfecta y obsesiva que hay... esos son los ojos que te han seguido con cada mirada. ¿Esos ojos?"

Lástima que es más fácil pensarlo que decirlo, ya mientras tenía una lucha interna el me miraba esperando por una respuesta a su modesta disculpa.

-Da igual, ahora apartate.

-No, no lo haré. No es suficiente.- El dijo, decidido a recibir la respuesta que él esperaba por parte de Shinazugawa.

-¿Y qué quieres que te diga Gyomei? Ya no importa, al menos te disculpaste.

-Te recompensaré, te llevaré a aquel restaurante del que te hablé, comerás lo que desees, yo pago.-El dijo con cierto entusiasmo.

-¿Enserio quieres desperdiciar tu dinero así?-Era una forma tierna pero extraña de recompensarme por su atrevimiento hacia mi, aunque no era tan mala, no había comido en todo el día así que eso ayudaría, no perdía nada aceptándolo.
-De acuerdo, iré.

-Bien! Entonces vamos ahora-El insistió.

-¿Ahora? Creí que querrías cenar.

-Lo haremos, es la hora perfecta para cenar, son las 7:48pm. ¿No lo habías notado?

-¿Tan tarde? La verdad no lo había hecho , supongo que no tengo otra opción más que aceptar...