LII

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Tokyo

—Nat..?, Responde por favor...

Se veía el esfuerzo por mantener sus ojos abiertos, me miró y con dificultad tomo mi mano

N—aqui estoy— hablo casi sin aliento

resiste si puedo curarte

Puse mi mano en su cabeza para poder ayudarla pero me detuvo

N—si haces esto, pondrás al universo entero en peligro

—me importa una m**rd* el universo

Algunas lágrimas comienzan a salir de sus ojos, tomo su mano algo más fuerte

N—todo estara bien, cuida a Yelena por mi— cada ves sus ojos se cerraban más, y en mi solo había un impulso de curarla pero sabía que tenía razón, por más que no quisiera aceptarlo

que se supone que haga? Mirar como te mueres?

N—se que es duro, pero

—no, no puedo perderte, no otra ves Natasha

Ella cierra los ojos y deja de resistir

—natasha? Nat, Nat porfavor no me hagas esto, Nat!

N—te amo, nunca lo olvides, siempre lo hice

Su voz ya era extremadamente debil

Natasha Romanoff!?— la sostuve fuerte contra mi y de repente una luz cegadora apareció, cuando recupere la vista estaba acostada junto a Clint en un lago, abrí mi mano y ahí estaba, la gema del alma, no pude evitar gritar, la tomé con fuerza y la lanze, Clint solo me miraba igual de dolido

C—tokyo...

Presioné tan fuerte mis uñas contra las palmas que se comenzaron a hacer heridas, el solo me abrazo y yo rompí en llanto

T—porque ella?, Porque no yo?

C—ya sabes cómo es, cuando se le mete algo en la cabeza no la puedes hacer cambiar de opinión

Se levanta, se limpia las lágrimas y extiende su mano hacia mi, solo lo miro y un poco despuése levanto con su ayuda, mis piernas tiemblan un poco pero logro recuperar el equilibrio y camino hacia la gema para tomarla y dársela

acabemos con ese maldito de una ves por todas



Clint

Ya en la nave antes de despegar la mire, sus ojos estaban perdidos y dolidos, pero también tenían una mirada terrorífica, y una sed de venganza gigante, aún así trate de guardar mis lágrimas por Tokyo

Volvimos con los demás, todos estaban muy felices oaradose n esa máquina por haber conseguido las respectivas gemas, Tokyo camino a Steve y le dió la gema un poco agresiva

toma tu estúpida gema Rogers

se fue rápidamente del lugar y lo único que se escuchó fue el azoton de una puerta

Todos los demás voltearon a verme y se dieron cuenta de que nat no estaba

S—clint, dónde está Nat?

No pude aguantar más y comencé a llorar, la sonrisa de sus caras se borró automáticamente y comprendieron casi al instante

Un poco más tarde, todos estábamos a orillas del lago, menos Tokyo, la cual no había aparecido desde que regresamos

C—debi ser yo

S—tokyo seguramente dijo lo mismo

Let me Love you | Natasha Romanoff | G x G |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora