VII

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Tokyo

No otra ves, paso lo mismo, sueños dentro de sueños y yo atrapada sin poder despertar, muy consiente de que estaba dormida Natasha despiértame, pensaba sin poder hacer nada solo seguir viendo lo que pasaba, el lugar me parece extrañamente familiar, demasiado familiar, es el mismo al de ser secuestrada por nat, porque no despierto? estoy consiente del sueño, porque no despierto?, todos mis intentos son inútiles, pensé en morir pero realmente no se que pase, me senté en un rincón del cuarto, atrapada con mi yo de no se cuantos años, ni siquiera se si realmente soy yo, me envolví en mis brazos cubriendo mi cabeza esperando a cualquier cosa

—Rose

una voz frente a mi susurraba mi nombre, creí que era alucinación mía pero sonó otra ves

—Rose

levante la mirada, ahí estaba, la niña pelirroja incada frente a mi, tomo mi mano y coloco el collar de cuervo en ella, la mire desconcertada

—tenemos que irnos

que?— empecé a escuchar un pitido en los oídos y la voz de la chica se desvaneció entre ellos, solo podía ver sus labios moverse, la preocupación en su cara

—Rose por favor vámonos

los ojos rojos de la pequeña de pronto se transformaron en los de natasha, comencé a escuchar su voz igualmente, aun me costaba escuchar pero sus ojos se desviaban a la puerta de ves en cuando, entonces voltee hacia allá, alguien trata de entrar, lo supe por el movimiento de la perilla

—tenemos que irnos

deje de escuchar el pitido y vi a natasha  otra ves, esto es un sueño?

—Rose

esto es un sueño?

—no, pero tenemos que irnos

en este momento ya no se que es real y que no, pero algo estaba claro, si abrían esa puerta, ambas estaríamos en problemas, corrí hasta la ventana y la abrí 

—no creo que se buena idea

lo es, vamos

señale la cama y ella entendió inmediatamente, me dio una ligera sonrisa y nos escondimos debajo de esta, justo a tiempo, segundos despues lograron abrir la puerta, alguien entro y camino hasta la ventana viéndola abierta, trate de asomarme, Steve, esperamos un rato mas hasta que el saliera de la habitación, cerro la puerta y un poco despues salimos nosotras de debajo de la cama

—sigues creyendo que es un sueño?

no respondí, no podía, las palabras simplemente no salían de mi boca, en cambio solo me quede mirándola, los ojos verdes de la chica, sus ojos, todas sus facciones son una versión chica de ella, sus movimientos de combate, todo, porque ella en el sueño?, no, no es ella, no puede ser ella, la conocí hace pocos meses, probablemente solo se parecen nada mas

no— fue lo único que pude decir

—estas bien?— odio su habilidad para leer a la gente; quise mentir, decirle si no te preocupes pero el momento en el que sus caras cambiaron no salía de mi mente, sin embargo no sabia que preguntar, como decírselo o como buscar explicación

tu me diste el collar de cuervo ¿no es asi?— definitivamente no era lo que ella esperaba escuchar, pude jurar que se palideció un momento, abrió la boca ligeramente para hablar pero no lo hizo no pudo, miro el collar que aun colgaba de mi cuello y regreso la mirada a mis ojos, se quedo totalmente quieta por unos momentos

nat?— parpadeo y desvió la mirada tomando algunas cosas

—tenemos que irnos, si steve esta acá ya no es seguro— no me dio tiempo de decir nada mas y salió del cuarto, hice lo mismo, caminamos hasta las escaleras y salimos al estacionamiento, en ese momento apure mi paso y la tome del brazo, sus ojos parecían perdidos, la solté y volvió a caminar, la seguí hasta el muelle y trate de concentrar mi mente en la misión; ninguna hablo durante todo el camino, no se que dije, o que la afecto tanto porque desde que la conozco nunca la había visto asi

cuando llegamos al bote ella se las arreglo para que nos dejaran llevarlo sin algún chofer o persona extra, subimos a el y natasha arranco, yo estaba en la cabina con ella, aun si hablar, porque no se si ella quiera hacerlo lo único que salió de mi boca 

entonces a donde vamos?

—al norte, hay una isla y según lo que encontramos ahí esta una base— ni siquiera me miro

voy a buscar algo de comer— me fui a la parte de abajo a explorar el bote

al bajar la escotilla había una habitación, con una cama solamente porque no cabía nada mas, fuera de ella había un baño, completo pero apretado, al frente había una pequeña alacena y un mini refri, una mesa de esas que se convierten en sillones o camas, abrí el frigo, lo único dentro de el eran refrescos de lata y algunos mini botes de helado y lo suficiente para hacer sándwiches, en la alacena había papas y el pan, también algunas latas de comida, y al lado de esta había un microondas

salí a la parte de arriba, ahí solo había sillones en la parte de enfrente, una piscina pequeña y la parte de la cabina, como pago esto?, si quiera lo pago?; me senté en uno de los sillones y me quite el collar del cuello para verlo, el momento en el que sus caras cambiaron, la chica y ella, cuando desperté no salía de mi mente natasha, the red room, yo, lentamente todo comenzaba a encajar, y con mi falta de memoria no se que es real y que no, tengo recuerdos que no son míos, los recuerdos de la cosa dentro de mi; me puse a ver detenidamente el collar, estaba hecho a mano, los bordes no eran perfectos pero estaban muy bien hechos, y la cadena era un hilo algo grueso y negro

—perdón

levante la mirada, ella estaba parada frente a mi viendo como jugaba con el dije

—me puedo sentar?

no— evite sonreír cuando ella se sentó igualmente, se quedo callada viéndome un rato hasta que tomo el collar de mis manos y se sentó detrás de mi 

porque me cuidas tanto?— dije mientras ella removía cuidadosamente mi pelo para ponerme de nuevo el collar

—de verdad no recuerdas nada?—sentí un impulso de decir no recuerdo ni una mierda de mi vida antes de llegar a nueva york pero lo detuve y simplemente la mire de reojo tratando de descifrar que era lo que realmente quería que le dijera; el calor de sus manos mientras abrocha en collar evitando que se mezclen cabellos para no lastimarme, y de alguna manera me sentía culpable por no poder responderle, cuando termino de abrocharme el collar me miro quitando sus manos de mi cuello, su mirada era profunda como siempre, pero esta ves tenia una mezcla de emociones en su interior algo que nunca había visto desde que la conozco, regularmente ni siquiera puedes saber que siente porque siempre disfraza sus emociones, pero esta ves no creo que sea capaz de hacerlo, no despues de mi pregunta, y de lo que sucedería despues

yo pregunte primero— ninguna de las dos seriamos capaces de responder ninguna de las preguntas, ella no sabia lo que sentía, y yo no recordaba nada 

—no soy buena hablando realmente

entonces escríbelo o demuéstralo— dije bromeando, pero cuando menos me di cuenta sus labios de posaron en los míos y me beso


Let me Love you | Natasha Romanoff | G x G |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora