Let me Love you | Natasha Romanoff | G x G |

XXVI

Tokyo

Ya nos habíamos aleja lo suficiente de el gobierno y los escombros de la habitación roja, debo admitir que no dije mucho, estaba concentrada en las nuevas memorias que llegaron de golpe, había mucho y lo estaba procesando de a poco

N—estas bien?

—mhm

N—segura?

—si solo estaba...—me quedé en blanco un momento y después la mire

—recordando

Me miró ladeando la cabeza levemente y después asintió

N—puedo preguntarte dos cosas?

—claro que pasa?

N—que es eso de "sabes cómo contactarme"

—tu y yele tienen lo suyo, yo y ella tenemos lo nuestro

Sonreí y ella río un poco

N—esta bien, vale

—que más me querías preguntar?

N—hmm, no te lo tomes a mal pero

Se quedó en silencio un momento

N—me odias?

—de qué hablas?

N—no, no es nada perdón

Ella desvió la mirada hacia el frente mientras caminábamos, la mire por unos momentos hasta que un recuerdo muy extraño viene a mi cabeza

Flash back

—que estás haciendo aquí Natasha?! Te lo he dicho miles de veces un día de estos de van a descubrir

N—he venido aquí durante años, me han descubierto? No

—hasta ahora

Hice un espacio en mi cama para que ella se sentará a mi lado

—que haces acá?

N—no puedo venir a visitarte?

—en serio es la 1 de la mañana

N—tengo una idea algo loca

—soy todo oídos

N—bien porque de todos modos de iba a obligar a escucharme, hay que escapar

Sus palabras me tomaron desprevenida y se notó mucho en el tono de mi respuesta

—que?— dije casi gritando

N—hay que escaparnos, vámonos de aquí

—de el cuarto?—dije fingiendo que no entendí para procesar su propuesta

N—no—miro afuera para ver qué no viniera nadie—de la habitación roja— pase saliva y la mire, sus ojos parecían muy ilusionados y emocionados

—y exactamente como planeas sacarnos de aquí Romanoff?

Dije tomándolo a broma sabiendo que ella iba muy en serio

N—somos unas de las mejores viudas aquí podemos con esto

—mhm suerte con violar la seguridad

Me miró directamente, su mirada me puso nerviosa pero seguí con mi juego

N—tokyo, es en serio, podemos escapar juntas, tienes poderes y eres increíble en el combate

—tu eres muy buena hackeando

N—auch, gracias

Suspiré mientras mantenía la vista en aquellas perlas verdes, cuando estaba a punto de contestarle la luz que reflejaban sus ojos se torno roja y dejé de verla por breves instantes cuando la luz roja parpadeaba, mi cuerpo comenzó a temblar y mire mi cuarto asustada

No mucho después sentí su mano deslizarse por la mía y la mire pero ella estaba volteando a la puerta

—nat—comence a dejar se sentir mi respiración constante, ella apretó un poco las mi mano

N—no se que está pasando pero tenemos que salir de la habitación, recuerdas los simulacros?

Asentí sin soltar su mano

N—bien entonces anda si nos demoramos mucho drekov sospechara

Volví a asentir y quite el seguro de la puerta, ella me jalo tomando mi mano entre las otras viudas, todas iban ordenadas y "tranquilas" aunque en sus caras se veía la preocupación

Sin soltarnos nos adelantamos entre la multitud lo más que pudimos, el lugar estaba completamente a obscuras, la única luz era el parpadeo de los focos de alerta en los techos del pasillo

Entre más caminábamos más nerviosa me ponía, "se fue la energía" pensé "estamos bajo ataque, nunca antes he salido de la habitación roja, no concientemente al menos

N—alto

La escuché tarde y coche levemente contra su espalda, me detuve y la mire nerviosa

—que pasa?

N—nos están subiendo a naves, vamos a salir, todas....

—todas?

Asiente, vuelve a tomar mi mano y me jala a una de las partes más vacías, abrimos la puerta del cuarto detrás de nosotras y tomamos unas esposas que estaban ahí

N—no permitiré que te separen de mi

Me puso una de las esposas y la otra la puso en su muñeca cerrandola, toma la llave y la empuja con todas sus fuerzas hacia una pared logrando doblarla

N—vamonos

Asentí y comencé a caminar en la multitud junto a ella, esperamos un rato pero finalmente nos subimos a la última nave, todas las viudas ya habían salido de el lugar

X—donde está la llave?

Dijo mirando las esposas en nuestras muñecas

—callendo a miles de metros de aquí

Aventé la llave por la puerta y la cerré otra ves

El guardia nos miro enojado y suspiro dejándonos en paz

N—bien hecho—dijo tratando de no reír

—si bueno solo espero sepas abrir cerraduras con pasadores

N—1 de 100?

—valio

Río y nos sentamos esperando a que la nave llegará, estuvimos platicando y peleando con los guardias pero un rato después Natasha callo dormida en mi hombro

La deje dormir mientras miraba por la ventana, no mucho después comenzamos a desender, llegamos a una base de la que realmente no sabía existencia pero según uno de los guardias es una base terrestre secreta más usada como almacén pero seguía sin querer decirme por que salimos de el lugar

—hey tasha, abre los ojos rojita

Susurré en el oído de Natasha

N—que pasa?

Dijo uno o dos minutos después aún con los ojos cerrados

—tenemos que bajar

N—donde estamos— abrió los ojos levemente pero su cabeza seguía posada en mi hombro, quite el cabello de su cara y ella unos segundos después se acomodo bien

—eres algo tierna cuando duermes sabes

N—agh callate— dijo levanté sonrojada y nos levantamos saliendo de la nave, todas las viudas terminaron de entrar y nosotras nos acercamos a la puerta pero cuando la puerta cerro tras ambas uno de los guardias se nos acercó

X—drekov te quiere en su oficina

Cruzamos miradas ella y yo

X—supongo que pueden ir ambas

Asentimos y caminamos siguiendolo hacia donde según estaba drekov