❝Ｐｒｅｍｏｎｉｔｉｏｎ❞

03 : There are new problems here.

Un nuevo día se hizo presente, radiante aunque helado, pues, se ubicaba en las zonas montañosas de Colorado. Después de haberle comentado a su madre que lo dicho por él ayer no fue cierto y con la buena excusa de querer pasar tiempo con ella, Stan obtuvo gratificantes respuestas, fue disculpado por “salvarle la vida”. Aún estaba aterrado y no podía mentir con respecto a sus sentimientos, su rostro pálido resaltaba y claro, hacía conjunto con su inigualable cabello negro.

— Deberías comer algo, Stan. — Le dijo su madre cuando lo vió preparando su mochila para poder marchar, pero, a él no le apetecía probar un solo bocado de la excelente comida que su estatus podía ofrecerle, aún necesitaba aclarar su mente de todo lo que pasó. — No es necesario, mamá. Volveré temprano para que almorcemos en familia, papá dijo que se tomaría el día hoy, ¿No es así? — Respondió el menor de la casa Marsh, dedicándole una sonrisa a la modelo, quien resignada, solo pudo sacudir su mano como un gesto de despedida para su hijo, preocupada, también notó el extraño comportamiento de su hijo.

Yacían esperando en la típica parada de autobús sus amigos más cercanos; Cartman, Kyle y Kenny. Este último notó la llegada de Marsh primero ya que los otros dos estaban peleando entre ellos (como solía ocurrir casi siempre). — ¡Staaaan! Hola~ ¿Podrías ayudarme a callarlos? Han estado jodiendo toda la mañana y no lo soporto más. — pidió Kenny al recién llegado, exagerando un poco la situación. Stan solo ignoró el llamado del rubio, distraído y sumergido en sus pensamientos, preocupado, sorprendido, angustiado, tenía que hablar con Gary otra vez pero, ¿Después de ser tan descortés? Admite que se equivocó y de ser necesario le ofrecería una muy sincera disculpa, sincerando su gratitud por el acontecimiento que ayer pasó.

— ¿No vas a hablar? — insistió Mccormick, rodeando el hombro de su más cercano amigo para acercarse a su oído, cauteloso. — ¿Pasó algo con Gregory otra vez? — le preguntó en un murmullo, lo cual sí que logró sorprenderlo, sus ojos se habían abierto. — Mierda, Kenny. No hablemos de eso. — le dijo con signos de incomodidad en su expresión y Kenny, obviamente, siguió insistiendo.

— Pareces un muerto, amigo. — Le dijo Kyle al notar la palidez del pelinegro, él se abanicaba con su mano. — No es nada. — musitó fríamente, acomodando un poco su cabello, Cartman intervino para al menos intentar hacer algo, él estaba preocupado, aunque no quería que alguien lo notase.

— Cuando lleguemos a la escuela, iremos con la enfermera. — Pronunció el robusto chico, llamando la atención hasta de Stan, una razón más para sorprenderse. — Eric, ¿Qué dijiste? Qué gay sonó. — Comentó burlesco el de cabellos dorados, pero eso era ya muy común. Desde que Eric conoció a Yentl, todos están de acuerdo en que su actitud cambió drásticamente y para bien, ¿Quién lo diría? Se ven enamorados el uno del otro, tiernos y empalagosos.

Tan pronto como llegaron a la escuela, efectivamente acudieron a la enfermería para conveniencia de Stan, quien fue revisado y medicado, según la novata enfermera, estaría mucho mejor en unos cuántos minutos, dependiendo del efecto que el medicamento pudiese darle.

Ahora su mente se mantenía ocupada ideando un plan para acercarse a Gary, después de todo lo que dijo, admitió que le daba vergüenza hablarle nuevamente. — Mierda... Ni siquiera sé su nombre, ¿Debería hablar con Wendy? No, no, eso sería incómodo... ¿Tal vez Pip? Tampoco, él siempre está con Gregory y sería un dolor en las bolas. — Murmuró para entre sí, sobando su sien con la punta de sus dedos. — Tal vez si lo viera de nuevo podría acercarme, eso es bastante fácil... ¿Debería comprarle algo? — se preguntó, esto sin percatarse de que Kenny se había sentado junto a él para llevarlo a clases, la maestra solicitaba su presencia. — Oh Stan, Stan, Stan. ¿Qué haremos contigo? ¿Estás así por el tipo que pidió hablar contigo al pri-va-do? — tan pronto como escuchó la voz de su amigo, saltó en su lugar, asustado, “¿Qué tanto habría escuchado?” Después de unos segundos, suspiró profundamente e intentó desahogarse — Kenny, ¿Crees que exista alguna persona que... Pueda predecir cuando alguien vaya a morir? — El más alto se tensó, tragó saliva y soltó despreocupado al final — No, en lo absoluto, si lo hubiera, me interesaría saberlo. — finalizó, levantándose y caminando a la salida. — Me saltaré las primeras clases porque- — Stan lo interrumpió.