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‎El sonido de la puerta abierta sorprendió a todos los miembros de la pandilla dentro del Pit de Python, haciendo girar las cabezas. ‎

‎Jaehwa tenía los ojos puestos en una persona mientras pisoteaba, con sus botas de tacón haciendo clic en el suelo.‎

‎Las víboras dentro tragaron saliva antes de alejarse, dejando que Jaehwa llegara al hombre al que quería llegar.‎

‎—Hwa, ¿qué pasa?— Ten dijo, colocando una mano sobre su hombro, pero Jaehwa la abofeteó. ‎

‎Yuta pareció sorprendido cuando Jaehwa agarró el cuello de su chaqueta, tirando de él para que su rostro se viera obligado a mirar a la menor. ‎

‎—¿Cómo te atreves a amenazar a Johnny?— Jaehwa gruñó, el miedo se filtró en los ojos de Yuta mientras levantaba las manos. ‎

‎—Escucha, puedo explicarlo—. Dijo Yuta, con la voz temblorosa. —No es lo que parece.‎

‎—Está bien—. Jaehwa dijo, soltando su agarre en su chaqueta con un empujón. Yuta volvió a tropezar, siendo atrapado por Winwin y Ten que lo ayudaron a estabilizarlo. —Explica.

‎—Aquí no—. Yuta dijo, haciendo un gesto a los demás que habían comenzado a mirar. —En otro lugar.‎

‎—Bien.— Jaehwa dijo, sacando su teléfono para llamar a Johnny. —Estaré en mi remolque.‎

‎Y con eso, Jaehwa se volvió sobre sus talones, dejando su base con toda la pandilla mirándola con los ojos muy abiertos.‎

...

‎—¿Qué hiciste?— Johnny preguntó mientras entraba en el remolque de Jaehwa. La chica se tumbaba en el sofá, masticando agresivamente el chicle en la boca, soplando burbujas de vez en cuando.

‎Era una completa ruda.

‎—Nada—. Jaehwa dijo, apoyado en el reposabrazos. —Posiblemente amenace a Yuta.‎

‎—Uhm, sabes.— Johnny dijo con una sonrisa mientras le tocaba la mejilla, ganándose el resplandor de Jaehwa. —Te ves un poco linda en este momento.‎

‎—Entra—. Jaehwa dijo cuando un golpe sonó en la puerta.‎

‎Yuta estaba aquí.‎

...

‎La tensión llenó el aire mientras los tres se sentaban allí, Yuta llevaba una gorra negra con las puntas de su largo cabello rubio sobresaliendo. Como siempre, vestía todo de negro con su chaqueta de cuero. Sus ojos no tenían la misma intensidad que cuando la pandilla estaba haciendo tratos. En cambio, eran suaves.‎

‎—Adelante—. Jaehwa dijo, no queriendo perder el tiempo. —Explica.‎

‎—Me amenazaron con hacerlo—. Yuta confesó. —Por los Kim.‎

‎—¿Los Kim?— Preguntó Johnny, confundido. Yuta asintió con la cabeza, evitando los ojos de Jaehwa. Estaba claro que era culpable.‎

‎—¿Por qué estás involucrado con los Kim?— Jaehwa preguntó, la pregunta ardía en su mente. Yuta dejó escapar un profundo suspiro.‎

‎—Jaehwa, Winwin y yo nos equivocamos esa noche—. Yuta confesó. —Nos equivocamos... mal.‎

‎—¿Qué quieres decir?— Preguntó Jaehwa. —¿Lo mataste?

‎—No—. Yuta admitió. —Pero bien podríamos haberlo hecho. ‎

‎—Cuéntanos la historia—. Johnny dijo, dándole al hombre un asentimiento tranquilizador. Jaehwa estaba muy cerca de explotar y si no fuera por el apretón que Johnny le estaba dando en su mano, podría haberlo hecho. —Si no lo mataste, entonces no hay nada de qué preocuparse.‎

𝗙𝗥𝗔𝗠𝗘𝗗 - 𝐬.𝐣𝐨𝐡𝐧𝐧𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora