Capítulo 1

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Lan Wangji miró a los ojos de Jin Zixun el tiempo suficiente para transmitir su desagrado. Luego volvió a mirar por encima del hombro de Jin Zixun. No podía ser abiertamente grosero con el sobrino de Jin Guangshan por el bien de Industrias Lan, pero eso no significaba que tuviera que aceptar la copa de champán que había entre ellos o la voz de Jin Zixun. Estaba dispuesto a recurrir a sus habilidades de meditación hasta que Jin Zixun se alejara con un resoplido aburrido e irritado.

No tuvo la oportunidad. Una mano rápida arrebató la copa de champán de la mano de Jin Zixun. Ambos se volvieron para mirar al intruso.

"Beberé por él, ¿está bien?"

El desconocido sonrió con un agudo desafío a Jin Zixun y se llevó la copa a los labios. Jin Zixun estaba tan aturdido que no reaccionó hasta que Wei Wuxian le devolvió la copa de champán vacía.

"¡Wei Wuxian! ¿Quién te crees que eres?", preguntó furioso.

Los mechones de pelo que enmarcaban el rostro de Wei Wuxian se movieron mientras inclinaba la cabeza hacia un lado.

"Oh, sabes mi nombre. ¿Quién eres tú?"

Jin Zixun se sonrojó con una mezcla de furia y vergüenza ante la pregunta de Wei Wuxian. Se trataba de un evento de la compañía Jin. Jin Zixun esperaba ser reconocido aquí, si es que lo era en algún lugar. Pero él no era más que el sobrino de Jin Guangshan.

"Todo el mundo sabe que eres el chico juguete de Wen Qing", dijo Jin Zixun.

Los ojos de Wei Wuxian se abrieron considerablemente, pero probablemente no de la manera que Jin Zixun pretendía. Parecía encantado.

"¿Chico juguete? ¿Soy tan bonito?"

Jin Zixun se mofó y giró sobre sus talones para alejarse. Wei Wuxian se rió. Era un sonido cristalino, y Lan Wangji se encontró parpadeando asombrado por su belleza. No había esperado encontrarse con algo así en esta noche de negocios sin alegría y en blanco y negro.

Wei Wuxian se dio cuenta de que Lan Wangji lo miraba fijamente, porque le dirigió una sonrisa cortés una vez que terminó de reírse de la retirada de Jin Zixun.

"No querías realmente ese champán, ¿verdad?"

"No".

"Ah, bueno".

"Gracias".

"No hace falta que me lo agradezcas. No me importó robarle el champán".

"Te insultó".

Wei Wuxian se rió de nuevo. "Esperaba que yo sintiera vergüenza de que mi secreto saliera a la luz. Si lo hiciera, pensaría que me habría mantenido alejado de la opinión pública durante unos días".

Lan Wangji frunció el ceño y Wei Wuxian enarcó una ceja.

"Que, ¿quieres decir que no escuchaste sobre el infame Wei Wuxian?"

"No presto atención a los chismes".

"¿Qué clase de estrategia comercial es esa?". Se burló Wei Wuxian. "Bueno, no es un chisme si soy yo quien lo cuenta. Realmente fui el sugar baby de Wen Qing. Me pagaba para estar cerca de ella y evitar que otros hombres le hicieran proposiciones. No sabía que la gente me llamaba ahora su chico juguete; es divertidísimo".

Wei Wuxian observó con despreocupación la reacción de Lan Wangji, como si esperara que él se marchara al igual que Jin Zixun. Sin embargo, Lan Wangji estaba en medio de una comprensión. La mención de la infamia, así como el sonido de la voz de Wei Wuxian, le recordaron un misterio de hace unos años.

Sugar-Sweet NothingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora