lonely hearts | HanaKisa

04

- Ehh... - La cara de Hanma decía mil palabras.
- ¿Alguna explicación? - Kisaki brazos cruzados recién salido de transe sabia que si no hubiese sido el quien describiera esta escena, probablemente Hanma hubiese sido despedido llevándoselo a él entre las patas.
- Le ayudaba a cambiar su bata, nada más señor. - Denotaba claro sarcasmo mientras acomodaba su uniforme.
- Ahhg.. No importa, mientras nadie más se entere, ¿esta bien?, necesito volver a mi trabajo. - Sobo el puente de su nariz antes de salir de la habitación.
- Espera Kisaki.
- ¿Mmh?
- ¿Celoso? - Molestarlo un poco no sería mala idea, así rompería la tensión.
- ¿ Que..? - Frunció el sueño y se fue rápido escuchando la pequeña risa del otro.

Mientras Kisaki regresaba a su trabajo, Hanma pensó en hacerlo de igual manera. Aún tenía que terminar de limpiar el baño de personal autorizado que dejo a medias gracias a esa Doctora que se enredó con el tan fácilmente.
Tomo su carrito de limpieza y se dirigió a el lugar, mientras con una mano recargada en el carrito veía ese anillo de bodas que recién había adquirido, oro con algunas gemas en forma de flores, bastante lindo y costoso al ojo, y al ser adquirido por alguien como una doctora comprobaba que lo era.
El hecho de que esa mujer trabajase en un lugar dedicado a la salud le garantizo poder tomar ese anillo fácilmente, al no tenerlo en sus dedos por higiene del lugar, pudo sacarlo de su bolso sin que ella se diera cuenta.
Después de todo ella lo dejó en el lavado mientras se daba un retoque, al parecer ya casi era su salida.

Undido en sus pensamientos llenos de habarisia chocó con alguien sin darse cuenta, el carrito le empujo con algo de fuerza.
Also la mirada y era un tipo igual de alto que el, con un un claro rostro de matón.

- Los siento señor. - Hanma dio una pequeña reverencia y siguió con su camino, sintiendo la mirada del matón quemarle la nuca.

Una vez entro al baño siguió con su trabajo normal, esta vez dejando una señal en la entrada para que nadie entrase.

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- Listo, tengo un buen día. - Vio como el paciente dejaba la habitación y suspiro. Aquella escena aún le daba vueltas a su cabeza.
¿Hanma y la Doctora Senju? Dios... Ella está casada y tiene 2 hijos, que mierda.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un toque en su puerta.

- Adelante. - Dijo mientras acomodaba sus gafas.

- Tanto tiempo sin verte. - El mismo tipo que choco con Hanma estaba frente a Kisaki, con una liviana sonrisa en su rostro.

-¿Osanai? ¿Que haces aquí? - Se levantó de su lugar algo sorprendido, este idiota ni si quiera era de la ciudad, era de su antiguo pueblo.

- Me mude aquí después de que terminamos, ¿no recuerdas que te lo mencioné? - Se acercó seguro al de gafas restándole espacio.

- Eh.. Lo olvidé. Aun asi, ¿Que necesitas? - Trato de mantenerse firme a pesar de estar algo asustado.

- Veras... Vine por un dolor de cabeza, pero ahora que te eh visto me siento mucho mejor sabes. - Acarició la mejilla de Tetta, haciendo que se tensara y congelara.
La respiración de Osanai se acercaba cada vez más a su rostro y Kisaki se mantenía sin responder, esta visita bien le dejaba bastante atónito. Sus manos temblaban y trataba de pronunciar palabras pero le era imposible.

De repente la puerta fue abierta de golpe.

- Kisaki Tetta. - Una voz familiar para el resonó y sintió alivio.

- ¡Hanma! - Reaccionó y empujó a Osanai de su cercanía alejándose lo más que pudo, cerca de Hanma.

- ¿Que tramas hacer? - Hanma con un semblante duro e incluso una voz mas grave de lo normal se acercó al matón.

- ¿Que? Vine a pedir otra oportunidad al amor de mi vida, ¿eso es acaso malo? - pregunto sarcástico.

- Claro que es malo, el amor de tu vida ya encontró al amor de su vida.- Sonrió burlón.

- ¿Tú? Lo dudo mucho, ah Kisaki no le agradan... Los de tu clase. - Escaneo por completo a Hanma con una mirada de asco, haciendo referencia a su traje de intendente.

- ¿A si? ¿Que te parece si arreglamos esto de la manera mas cuerda? - Alzo las mangas de su uniforme listo para pelear con el otro idiota.

- Claro, pero veras que estoy corto de tiempo... Solo pido una prueba.

- ¿Prueba? - Kisaki arqueo una de sus cejas.

- Claro, una prueba para verificar que sí son pareja. - Sonrió y cruzó de brazos.

- ¿Porque mierda te tendría que dar pruebas sobr.. - Fue interrumpido por Hanma, quien lo tomo por la cintura sin previo aviso y con cero amabilidad lo plantó un beso desesperado y para nada tierno al de gafas.

Osanai quien presenció la escena al ver como la "pareja" se acaramelaba más y más en vez de parar los empujó y salio de la habitación bastante molesto.
Ambos después de escuchar el portazo de la puerta de su consultorio se despegaron por falta de aire.

Hanma con una sonrisa acarició la mejilla del otro, apreciando su rostro totalmente rojo y atónito ante lo sucedido.

- Tu ex es bastante molesto eh~<3. - Beso la mejilla del Kisaki y salio de la sala, dejando aun sin habla a su recién víctima, Tetta.

Sin saber, habia dejado a un Kisaki carburando a mil por hora, su corazón nunca había ido tan rápido en su vida, sus mejillas aun estaban rojas después de un rato y su mente no dejaba se volver a ver y decorar la reciente escena.

Hanma sin saber ya se había casado con el de gafas 3 veces en su cabeza.

El corazón de Kisaki ahora tenía dueño, algo que nadie habia logrado robar en tiempo, y tal vez por esto, el amor de Tetta seria algo... Especial.