lonely hearts | HanaKisa

02

- Que suave... ¿Puedo usarte como almohada? - Al ser mi primera vez en la capital del país, no tengo la más mínima idea de ha que lugar dirigirme, y menos aun con el tan bajo capital con el que cuento.
No tengo mas opción que intentar buscar ha alguna persona ingenua en toda esta estación de metro, que por cierto, ha este punto de mi "carrera" considero que mientras la persona sea Idiota y con dinero, no importa el género.

Volteando a todos lados disimuladamente mientras acariciaba a ese perro guardia que probablemente vive mejor yo, pude notar a un grupo de chicas, ¿tal vez de universidad? Los libros que traían entre brazos me dan una clara idea de que aun están estudiado, así que eso significa "lotería" para mi.

Conforme estas se acercaban intente hacerme el tonto mientras acariciaba más al perro, que de tanto tocarlo ya tenía la mano llena de pelos y el can estaba más que molesto con mi presencia, pero, a las chicas les encantan los tipos lindos que aman a los cachorros ¿no?, si el Idiota me muerde, tal vez llame su atención eh.

Cada vez más cerca, y... Solo una volteo a verme, por lo que puedo notar es la más joven, ¿tal vez hermana menor de los otras dos?
En cuanto esa idea cruzó por mí cabeza, una gran oportunidad floreció, era momento de entrar en acción.

- AAGH, mi mano! - Pellizque al can haciendo que mordiera mi mano por concecuencia, claro que dolió pero funcionó, el grupo de chicas pararon su andar y voltearon su mirada hacia mí gran actuación.
Parecia que solo se quedarían mirando esperando a que alguien más me ayudara así que decidí acercarme por cuenta propia.

- Señoritas, de casualidad ¿no traen alguna gaza o desinfectante de heridas? - Mi rostro realmente mostraba dolor y no era actuación, esa estúpida mordida me estaba doliendo hasta el alma.
- No creo...OH, haya viene mi hermano, el podrá ayudarte! Kisaki!!
- ¿Tu hermano? - Voltee hacia la chica más pequeña estaba gritando, y vaya, era un tipo más bajo de estatura que yo, piel pálida y cabellera rubia, delgado y bastante agradable para la vista eh.
- No grites tanto Hina...¿Que pasa? - soltó un suspiro, hasta pude notar el gran cansancio en su rostro, ¿acaso es profesionalista? Esas ojeras no son de cualquier Idiota que trabaja repartiendo pan.
- Este señor necesita tu ayuda, lo mordió un perro. :( - El rostro de la niña irradiaba ternura e inocencia, realmente se notaba el cariño de ambos.
Mierda, solo de ver su linda conexión me sentí solo como la mierda.

- ¿En serio?, señor muestreme su mano por favor. - Se acercó amable y cuidadoso, tomó mi mano lastimada, su tacto era suave y lindo, posaba su mirada atento en la herida, tanto así que sentí una corriente eléctrica pasar por mi columna, euhg.
- ¿Que tal esta? - Pregunté al ver su ceño fruncirse.
- Necesita ir al médico para evitar alguna infección, ¿cuenta con su esquema de vacunacion completo?
- Lo siento, recién llego a Tokyo y no se donde queda el médico más cercano, y sobre el esquema, no tengo la más mínima idea si le soy sincero. - Confesé, en realidad no era mentira, así que tal vez este tipo me sería de ayuda en otros aspectos.

La mirada sería del tal kisaki me sorprendió, ¿acaso esta molesto por que no tengo idea del estado de mi salud?, tipo raro.
- No se preocupe, también soy nuevo en la ciudad y trabajo en el campo de la salud, así que puedo guiarle al hospital de mi zona.
- Ah claro, es muy ~lindo~ de su parte ~ <3.- El cambio de mi voz fue tan obvio que este solo dio un briquito y desvío la mirada JAJAJA, vaya tipo lindo.
- mmh, OK, sigame por favor. -Aclaro su voz y se comenzó su andar tomando a su hermana pequeña por uno de sus hombros.

Este tipo se ve divertido, ¿y si me meto con el? PFFF.

__________________________________________

- Hina, las señoritas te guiarán hasta el departamento, se educada con ellas y portate bien, yo iré directamente al hospital con el señor, así ambos nos acostumbramos al lugar juntos. -Acaricio el cabello de la peli rosa y se despidió. Esos modales... Tiene que tener dinero, definitivamente.
- ¿como esta su mano señor?... ¿Señor? - Sin querer me perdí en mis pensamientos ambiciosos, que vergüenza.
- ah, ¿si?, no lo se, simplemente sigue la sangre fluyendo, no demasiado pero si.
- OK, vamos rápido al lugar, después podremos hablar apropiadamente. - Jalo el brazo de mi mano bueno, paro un taxi y me subió sin preguntar la tarifa o algo por estilo, ¿sera este mi ser amado? ¿Mi ser amado millonario?, siento que estoy soñando despierto Joder.

- Y bien, ¿porque está en Tokyo? - Sonrió, supongo que para evitar que entre en pánico por la herida.
- Busco una mejor oportunidad de vida. Perdí mi último empleo así que las cosas se complicaron. - Su rostro se mostró comprensible, ¿Estas igual que yo? ¿Y el dinero? Aaah.
- Entiendo, también eh estado pasando por tiempos difíciles, así que al ser ambos nuevos en este intento de mejorar todo, te deseo lo mejor señor...eh, disculpe, pero ¿cual es su nombre?, hemos estado hablando y no si quiera le pregunte se nombre, una disculpa. - Resonó una cálida risa.
- Shuji Hanma, un gusto ¿y usted? - Este tipo sería una misión sencilla y rápida, no creo que pase algo por decir mi nombre real... ¿Verdad?
- Kisaki Tetta, un gusto Shuji. - Justo en ese momento el taxi llegó hasta nuestro destino, Kisaki pagó la cuota del taxi y me jalo hasta emergencias rápidamente.

Entró con la recepcionista y le mostró un identificación, ¿acaso es medico, cirujano, especialista?

De un momento a otro ya estaba dentro y kisaki me atendía, con ayuda de un algodón y alcohol limpiaba la herida, hacia otras cosas que sinceramente no se que eran, pero hacían que el dolor disminuyera así que estaba bien.

Me atreví a preguntar, quería hacer crecer más mis espectativas con este hombre.
- Kisaki, ¿eres médico? - Trate de ocultar la emoción en mi voz.
....

- Nop, soy solo enfermero.- Sonrió mientras a mi se me rompía el corazón en mil pedazos.

No importa, son casi lo mismo, seguro le va bien.
Trató de convencerme.

-

Listo, solo evita usar tu mano izquierda y cambia la gazas para mantener la herida limpia hasta que cicatrice por completo. - Terminó de vendar mi mano y me entregó una paleta del envase que había en el escritor de la habitación.
- Gracias señor kisaki, ¿cómo puedo pagarle esto? - Traté de verme lo más sumiso posible, ¿que tal si el tipo de este hombre son los sumisos?, más vale prevenir.

- Mantén tu esquema de vacunacion al tanto, en el sistema aparece incompleto. - Sonó demasiado serio.
- Como sea... - Respondí en broma, pero de repente rosono un botiquín y era el mismísimo Kisaki sacando algodones y alcohol mientras otra enfermera sacaba una nevera con frascos de algo.
- Quítate la camisa porfavor. - Kisaki sonreía mientras esperaba a que le hiciera caso, pero ¿quien soy yo para poner resistencia?, claro que comencé a hacerlo, por supuesto de manera que no se notarán mis intensiones, pero supongo que kisaki ya las presentía, menos la parte del dinero o estafa juju.