(No me acuerdo de que iba la historia original, pero sexo. Ubiquémonos en un AU moderno, lo dejo libre a la imaginación.)
Él estaba cerrando la puerta de su cantina, pues ya eran las seis de la mañana y finalmente había logrado correr a los borrachos que se rehusaban a dejar sus bebidas e irse. Tell me de Wonder Girls comenzó a sonar de su teléfono. Sin dejarlo timbrar más de tres veces, contestó, cansado y a la vez emocionado. –Ya voy en camino. ¿Quieres que lleve algo para desayunar?- Una voz ronca, o más bien adormilada contestó desde el otro lado del teléfono, le erizaba la piel. –Mhm, trae pan y.. uh.. ¿leche?-. La persona al otro lado de la línea dejó de hablar. Colgó y guardó su teléfono en su mochila, caminando al súper más cercano. En menos de quince minutos, ya se encontraba tomando algunas cosas entre pasillos, no sólo iba a llevar leche y pan, como la otra persona se lo había pedido. Hoy quería hacer pan tostado con mermeladas de distintos sabores. Quizá de paso también compraría los ingredientes para hacerle de comer a su compañía. Fue a buscar en otros pasillos baguette, jamón serrano y otros ingredientes para hacer varios sandwiches. Lleno su carrito, pagó todo lo que estaba en su carrito. Con varias bolsas caminó hasta el apartamento compartido, sacó sus llaves y abrió la puerta. Entró y dejó las cosas en el comedor. –¿Estás despierto?- gritó al aire, no hubo respuesta. –¡Ya llegué!-. Igual, sin respuesta. Se quitó la chaqueta de cuero y la tiró a su lado, cayendo en el sillón. Luces apagadas desde la entrada hasta las habitaciones. Caminó hasta su habitación y tocó la puerta, un gruñido lo recibió. Abriendo la puerta, una bola debajo de las sábanas lo estaba esperando. –Conque ahí estabas, ni siquiera te levantaste a recibirme jaja.- La bola se removió y finalmente habló. –Perdooooón~-. Se acercó y jaló las sábanas de encima de aquella persona, lo dejó completamente al descubierto. –Voy a hacer de desayunar, levántate.- Se aseguró de que la otra persona se levantara y se sentara antes de dejar la habitación. Fue hasta el comedor y sacó las cosas que compró para el desayuno y para la comida, primero acomodó las mermeladas y la bolsa de pan. El baguette y los otros ingredientes los dejó en la isla de la cocina. Se arremangó la camiseta y buscó el tostador, lo conectó y esperó a que calentara. Cuando calentó, metió dos rebanadas de pan. Esperó. Dos manos por detrás de él pasaron por debajo de su camiseta sobre su cintura hasta su pecho. Él suspiró y tembló. Aquellas manos acariciaron su cuerpo por debajo de la ropa, haciéndolo sentir escalofríos. Trató de agarrarse de la encimera, sus dedos resbalando. La persona detrás metió una pierna entre las suyas, hizo presión. Las manos que seguían acariciando su pecho, descendieron a su cintura nuevamente y la acariciaron tortuosamente. Desesperado, giró su cuerpo sin librarse de aquellas manos. Hizo contacto visual, tanto él como su pareja querían lo mismo. La otra persona entendió lo que él quería y barrió con la mirada la cocina, sus ojos cayendo en las mermeladas que él había comprado. Voló hacia una de ellas y volvió, arrodillándose frente a él. Puso la mermelada a su lado y besó la prominencia del pantalón frente suyo. Repartió un par de besos antes de bajar el pantalón y siguió besando la delgada tela que los separaba. Finalmente cedió y se quejó, su voz tan leve que la otra persona apenas y pudo escucharla. Lo miró desde abajo y sonrió. Gracias a ese quejido, la tela había desaparecido, ahora acompañando a su pantalón al final de sus piernas. Aunque la otra persona no se encontraba besando a su miembro liberado, sino que estaba haciendo algo en el piso y por curiosidad, se asomó. Estaba abriendo la mermelada. La otra persona subió la mirada y habló. –Ayúdame, Ban.- Rápido se despabiló y extendió la mano para abrir el tarro de mermelada. –¿Qué vas a hacer con eso?- La persona de abajo solo lo miró, más no habló. él tampoco habló. La escena bajo él lo sorprendió. Estaba arrodillado, tomando un puñado de mermelada. La mano con el puñado de mermelada la esparció completamente sobre el miembro excitado. Un gemido atorado en su garganta salió con un poco más de volumen, la textura era distinta a un lubricante tradicional. La mano se movió sobre la mermelada y en respuesta a eso, más sonidos obscenos flotaban en las paredes de la cocina. Pronto, se sintió cerca de su límite y la otra persona pareció notarlo, así que se detuvo. Lamió su mano con mermelada, manteniendo contacto visual. Chupó primero su dedo índice, luego su dedo pulgar y así siguió hasta llegar al meñique. Limpió su palma. Le sacó la lengua y poco a poco acercó su cara al miembro. Tomó la mermelada de la punta primero. Lentamente saboreó toda la mermelada que había esparcido sobre todo el miembro. Cuando terminó la punta, se siguió con el lado izquierdo, parando de vez en cuando para mantener el contacto visual y saborear la mermelada. Siguió por debajo, luego por la derecha y al final por arriba, donde no lo probó lentamente, sino que introdujo su miembro hasta donde su garganta le permitió. Se movió un poco, provocó una arcada y lo miró con ojos llorosos. Movió su cabeza lentamente, hacia delante y hacia atrás, llevándose consigo un poco de mermelada con cada movimiento. No paró cuando sintió que él se tensó ni cuando sintió un líquido tibio recorrer su garganta, sino hasta que se haya comido toda la mermelada. Con un poco de ella en la comisura del labio, subió la mirada y sonrió.
Fin.
EW? Son 960 palabras acerca de la mermelada lol
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- Historia Extra
Fiksi PenggemarRemake del capítulo extra del libro Gemelos, teniendo como protagonistas a Ban y King de la serie The Seven Deadly Sins. . . . . . . . Los personajes no me pertenecen, derechos a su respectivo autor. ︎Portada diseñada por mí.