Issues [Jay x Jungwon] JayWon

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Dejó de mirar las publicaciones que tenía sin ver en su Instagram cuando el timbre inesperadamente sonó.

Se puso de pie asomándose en la puerta de su habitación -a pesar de que claramente desde ahí no vería de quién se trataba- pero es que estaba realmente extrañado. Eran las 11:47 pm... Algo tarde ya.

¿Quién podría ser?

Se colocó sus pantuflas y salió hacia la sala, sorprendiéndose de ver a través de la pequeña pantalla a su novio.

Inmediatamente le abrió la puerta y este entró.

— ¿Jay-hyung?.—preguntó, sin embargo se llevó la sorpresa de que este le abrazara fuertemente contra sí.

Jay estaba frío... Y supuso que era porque había conducido hasta aquí bajo el sereno de la noche.

Correspondió el abrazo, acariciando la espalda del recién llegado.

— ¿Pasó algo?.—

Cuestionó alejándose un poquito para verle a la cara. Este sonrió un poquito y lo tomó de la nuca para acariciarle el cabello de allí, dejando un tierno besito en la frente del coreano.

— Desperté asustado. Tuve un sueño feo.—por más infantil que sonara, de verdad sintió terror cuando recién despertó de aquella pesadilla.

— ¿Qué soñaste?.—interrogó en un tono suave.

Jay acarició su cabellera una vez más y dejó su nariz en esta para oler la dulce fragancia que emanaba.

— Morías. Realmente me asusté y vine a verte lo más rápido que pude.—

A Jungwon a pesar de que toda aquella situación le pareció tierna no se abstuvo a regañarle.

— Es tarde, pudo haberte pasado algo. Podrías haberme llamado.—le golpeó ligeramente el pecho.

Park ni siquiera lo sintió. Sólo lo arrulló más en sus brazos y descansó su mentón en la coronilla del menor.

— Créeme pensé en eso, pero sé que no me calmaría sólo escuchando tu voz. Realmente fue horrible verte así aunque fuese sólo un mal sueño.—

Yang sonrió a gusto y aspiró el perfume masculino del mayor.

— ¿Te quedarás entonces?.—

— ¿Puedo?.—

— Me encantaría.—

ฅ^•ﻌ•^ฅ

Estando en la cama del menor ambos estaban con sus cabezas en las almohadas mirándose por un buen rato.

— ¿Mañana quieres venir conmigo a casa de mis padres?.—la pregunta del estadounidense hizo sonreír al de bonitos hoyuelos.

— Sí. Ha pasado un tiempo desde que los veo.—

— Uhm.—

El castaño mayor cerró sus ojos por unos segundos, pero terminó por abrirlos cuando sintió el dedito índice de Jungwon tocar la pequeña marca de nacimiento -en una forma similar a la de un corazón- que tenía a un costado en el cuello.

Sus ojitos mostraban curiosidad y apreciación. La verdad ese detalle del mayor siempre le había parecido atractivo.

Este sólo lo miró serio -como casi siempre- pero eso no evitó que pronto tirara del brazo del menor hasta acercarlo a él a una distancia para nada prudente.

Con los ojos cerrados y las cejas fruncidas dejó algo parecido en una besito esquimal en la mejilla derecha de Yang, y recibió a cambio un besito de piquito, efímero, suave y apenas audible.

Sonrió con ternura y tomando la estrecha cintura del coreano lo besó esta vez en serio. Moviendo sus labios al compás de los ajenos que trataban de seguirle el ritmo. Su lengua tomó control y pronto la tuvo dentro de la boca ajena.

Jungwon se aferraba a las hombros fornidos del que tenía un antebrazo tatuado, y dejaba escapar suspiros de satisfacción.

Los besos de Jay siempre sabían bien.

Se separaron cuando el aire les hizo falta y un juguetón pero cariñoso Wonie atrapó entre sus dientes el labio inferior del norteamericano.

Es que aquella rayita en el medio que los caracterizaba no dejaba de parecerle atractiva.

Park sólo sonrió y dejó besitos a lo largo de la mandíbula del menor.

— Shawty...—

Llamó a Won de aquella manera que solía hacerlo. Sin dejar de dar besitos cerca ya del cuello ajeno.

— ¿Sí?.—algo agitado Jungwon respondió.

— Te amo.—

Confesó Jongseong acariciando los largos mechones del castañito mirándolo con tanto amor en sus ojos que Jungwon no pudo haberse sentido mejor.

Era cierto que Jay era un novio frío, pero eso no quitaba que fuese un buen novio. Al final del día, él si estaba enamorado de Jungwon, sólo que esa era su manera de ser.