Un atleta mejor que Haru

Cansancio, hambre y amor.

Narra Shima.

Recobre la conciencia abruptamente. Una punzada en la cabeza hizo que cerrara los ojos con fuerza.

Despabile a los segundos después, notando que estaba recostado sobre algo cálido, suave y conocido.

Abrí los ojos y miré ligeramente hacia arriba, mi visión era borrosa por el dolor.

- Shima... despertó, chicos, despertó- escuche hablar a Sousuke quien me sostenía en sus brazos, al parecer evitó mi caída cuando me desmayé.

- Shima! Estas bien? Como te sientes?- Rin fue el primero en acercarse.

- shh~ - dije suave, sus gritos no ayudaban con el dolor de cabeza.

- Calmate, Rin, deja que se recupere un poco primero- Sousuke pasó suave su mano por mi cabello húmedo.

Había olvidado que acababa de salir del agua, estaba todo mojado, carajo, de seguro le mojé la ropa.

Me trate de reincorporar un poco, el dolor había disminuido un poco y ya podía ver mejor.

- hey, tranquilo, no te levantes aún- dijo suave Sousuke mientras trataba de detenerme abrazándome más.

- estoy bien, ya me duele menos...- suspire suave- me dio una jaqueca horrible recién, pero ya bajó un poco.

- seguro?- cuestiono el mayor.

- si... - lo miré a los ojos, nuestros rostros estaban muy cerca, pero no podía pensar en nada romántico ni así, solo en que dejaran de darme tanta atención. No me gusta que todos me miren así, como si fuera frágil.

Sousuke fue el que suspiro esta vez.

- esta bien, pero de todas formas toma algun medicamento para el dolor de cabeza - soltó el abrazo para que pudiera separarme.

Asentí y me senté a un lado, notando que estaba de rodillas en el suelo y yo estaba siendo acurrucado como bebe en sus brazos.

Me sonroje al notar eso.

Por qué es tan lindooooo?!

Rin se acercó más, sacándome de mis pensamientos y volviendo a caer en cuenta de que todos estaban ahí, mirándonos...

- seguro que no deberíamos llevarte al hospital, Shi?- cuestionó Rin.

- si, no es para tanto...de seguro solo me desmayé porque no comí antes de venir aquí y entrar al agua.

Todos hicieron un sonido de sorpresa.

- Niño! Como se te ocurre forzarte así, sin haber comido?- El primero en saltar fue Rei.

- y-yo...solo no pensé que pasaría.

- con razón te desmayaste, Shima- dijo Sousuke preocupado mientras se acercaba a mi otra vez- debes tener más cuidado contigo mismo. Naguisa, trae un poco de comida, y Rin, ayúdame a sacarlo y vestirlo.

- n-no es necesario!- exclame rápidamente haciendo que todos me miraran confundidos- estoy bien, no tienen que molestarse en hacer todo eso, ya estoy mejor.

- Shima, cállate- atacó Haru- llevemoslo a enfermería.

- buena idea- Sousuke me cargó y entre todos me llevaron, ignorando mis quejas.

[...]

Después que la enfermera me atendiera, pusieran suero y vendaran mi hombro, al fin volvimos a casa.

Sousuke se quedo todo el tiempo a mi lado, se veía bastante preocupado. Me gustaba tener su atención, y que me cuidara, incluso me cargó en un momento para ayudarme a subir a mi habitación y me dejó en mi cama.

Lo malo...Rin se quedo también. Era obvio, no se qué pensaba, son novios, esta claro que el mal tercio soy yo.

Pero no puedo evitar tener una vana esperanza de que sea mio.

- Lo siento por preocuparlos.

- Hey, no digas eso, esta bien- Sousuke volvió a abrazarme, había estado haciéndolo toda la tarde, y me gustaba -Lo importante es que estés bien y que te cuides.

Sonreí leve y me acurruque en su pecho, sintiendo su aroma y su calor.

- Gracias.

El mayor se separó del abrazo, lo cual me hizo sentir estúpido por creer que podría quedarme así más tiempo.

- Ya se esta haciendo tarde, debería irme- Dijo el mayor sacándome de mi decepción, para meterme en otra.

- mn? Ahora?- dijo Rin acercandose a su novio- pero es muy tarde, y si...te quedas?

Aparté la mirada al ver como Rin se insinuaba al mayor de forma tan obvia.

- podrías quedarte a dormir y vamos mañana juntos a la escuela- Puso su mano en el hombro de Sousuke y este tomó su cintura, no pude evitar voltear y quedarmelos viendo, me ponía un poco celoso de forma tan estúpida que hasta me daba vergüenza.

- está bien, amor- rió suave y lo beso. De inmediato volteé a ver a la pared para ignorarlos.

- Vamos a mi habitación- sugirió Rin- Shima, quédate acostado, si? Trata de dormir un poco para que te mejores.

Rin sonrió y Sousuke se despidió con la mano, ambos salieron de mi habitación dejándome solo, no quería dormir, así que me levante para tomar un poco de café y volví a mi habitación para distraerme dibujando algo.

Al poco tiempo me arrepenti de no haberme acostado a dormir, los ruidos de la habitación de Rin eran insoportables, más si sabia qué estaba pasando.

Hice cara de asco y cerré mi puerta, me acosté y trate de dormir para ya no escucharlos, pero fue inútil, el café no me estaba dejando cumplir con mi escape de ese incomodo momento.

[...]

Pasaban las horas y cada vez me sorprendía más del aguante de esos dos, pensé que yo tenia buen aguante, pero estos se pasaron.

Al fin, aproximadamente por las dos de la madrugada el sueño pudo conmigo y al fin caí en los brazos de Morfeo.

[...]

A la mañana siguiente bajé de la habitación como si nada hubiera pasado, aunque mis ojeras me delataban un poco, quería gritarles a los chicos por puercos, pero me contuve.

Al llegar a la cocina los tortolitos hacían el desayuno juntos, hice cara de asco y rode los ojos, vi a Gou y reí suave al ver que estaba igual que yo.

Conversamos un rato mientras los mayores servían la comida, y entre ambos los molestamos para que se arrepintieran de haberlo hecho en casa anoche.

Con un pelinegro y un pelirrojo sonrojados, los cuatro nos fuimos a la escuela, Gou y yo adelante, y Sousuke y Rin detrás.

Nos separamos al entrar a la escuela y todos seguimos nuestras vidas como si nada...o al menos casi todos.