Un atleta mejor que Haru

Un viaje a Japón. [editado]

Un viaje a Japón.

- entonces Shima, no lo olvides tienes dos días para arreglar las cosas, y el miércoles a las 7:00 PM sale el vuelo- dijo el entrenador Homako después de terminar las practicas.

- si, si, ya lo se- rode los ojos ya que era la quinta vez que me lo decía.

- lo repito para que no lo olvides, después te daremos que estar esperándote y llegaremos tarde al aeropuerto

- no es cierto- reclame.

- aja, y ya le avisaste a Rin?- preguntó sabiendo que hace años que no hablo con él.

- em....no

- hazlo, lo mejor es que te lleves bien con él, ahora que vas a entrar a su equipo.

Di un largo suspiro- okey, okey, lo llamare- claro que no lo haré.

[...]

Volvi a mi casa después la escuela, vivo solo, después de la muerte de mis padres legalmente debería haber ido a alguna institución hasta cumplir la mayoría de edad.

Afortunadamente una vecina me ayudo a que no me llevaran. Ella tomo mi tutela y me ayuda con los gastos de la casa, era una vieja amiga de mi madre, así que la conozco desde hace años; pero solo la veo una vez al año en navidad donde tomamos el té juntos, solo por una costumbre que tenia con mi madre.

Al llegar a la vacía residencia voy directo a mi habitación, no uso otras habitaciones de la casa, no las necesito así que están todas vacías.

Mi habitación no tiene muchas cosas, esta pintada de un rosa pastel muy suave, siempre me ha gustado ese color, tengo un par de libros antiguos que traje desde Japón, un par de cuadros que mi madre pintó, mis cosas de la escuela y ropa, algunas cosas de papelería, y un pequeño gato esfinge negro llamado Ramohata.

El gato! No lo había pensado, que haré con el cuando me vaya a Japón? No creo que sea buena idea llevarlo en el avión y en casa de mi tía molestara, tendré que dejarlo a cargo de mi vecina, espero que lo cuide bien.

Me siento en mi cama y acaricio el lomo de Ramohata, es bastante tranquilo y casi nunca me rasguña, miro a mi alrededor pensando en que llevare al viaje, serán 3 meses, tendré que llevar mucha ropa y tal vez un par de libros.

Me sumi en mis pensamientos hasta que una notificación me saco de ellos, era un mensaje de mi mejor amigo, justo en el momento en que empezaba a deprimirme, este chico tiene un sexto sentido.

Leo:
- estas mal, vamos a salir-

Yo:
- como supiste que estoy mal?-

Leo:
- te conozco, me dio esa vibra de que estabas mal-

Rei suave, siempre con sus presentimientos, el dice que es porque es de signo cáncer, yo digo que nada más es superstición.

Yo:
- esta bien, a donde vamos? Recuerda que mañana viajamos, así que hay que levantarnos temprano-

Leo:
- si, si, lo se, el entrenador también me dio la charla de la puntualidad. Como sea, vamos al parque de diversiones con Nick y Sonset-

En serio?! Tenían que invitar a mi ex?!

Yo:
- okey, no voy, gracias por la invitación-

Leo:
- vamos, Shima, no seas así, sabes que Nick y Sonset tienen algo-

Yo:
- lo se, por eso no quiero ver a mi segundo mejor amigo coquetearle a mi ex!-

Leo:
- 🙄 que sensible, como sea, los dejamos en la noria y nosotros nos vamos pa' otro lado-

Yo:
- esta bien 😒 pero me compras gomitas-

Leo:
- weno, apúrate, ya estamos afuera de tu casa-

Yo:
- he?! Tan rápido?!-

Como es que esos tipos se teletransportan así?!

Leo:
- 🤷‍♂️ asi no tendrías opción de decirnos que no 🤭-

Yo:
- agh, ya voy 🙄-

Leo:
- apúrate!-

Yo:
- que ya voy!!-

Me cambie rápido, algo simple, no necesito impresionar a nadie y me gusta estar cómodo.

Sali rápido y me arrepenti al instante al ver a mi ex besándose con mi segundo mejor amigo.

No pude evitar rodar los ojos al ver eso, era molesto, y más por qué Nick sabe lo que Sonset me hizo mientras estábamos juntos.

Suspire leve y miré a Leo demostrando que no estaba para nada contento con todo eso.

Leo suspiro también y se acercó a mí cubriendo la escena con su esbelto cuerpo, el media mucho más que yo, así que era fácil para el privarme de ciertas vistas no deseadas de vez en cuando.

- vamos, que esta noche sea solo tu y yo, si?- dijo tratando de hacerme sentir mejor, aunque sonara un poco romántico e hiciera el ambiente algo más cercano. No me molestaba que hiciera eso, más bien, jugábamos así todo el tiempo, nos decíamos cosas bonitas y nos tratábamos como novios, hemos llegado a besarnos un par de veces, pero sabemos que nada más allá de la amistad podría surgir entre nosotros.

Nuestros gustos en hombres son demasiado diferentes a lo que el contrario es. No soy su tipo, ni él el mio.

- esta bien- respondi queriendo irme lo más rápido posible de ahi.

Me dio la mano y me estuvo arrastrando toda la noche por el parque de diversiones; un juego tras otro. Hizo que me olvidara completamente de lo que me molestaba e hizo que me divirtiera. Siempre ha sido bueno subiendome el animo.

Al final de la noche Nick y Sonset se fueron a sus casas y Leo se quedó a dormir conmigo.

[...]

A la mañana siguiente nos despertamos tarde, obviamente, estábamos horriblemente cansados del día anterior.

Desperté por el molesto tono de llamada que tenia Leo en su teléfono, era una canción que ambos odiabamos así que estaba claro que el entrenador era quien estaba llamando. Vi la hora y me levante de golpe, como un resorte, de la cama.

- carajo! Son las once y media!! LEO DESPIERTA!!- grite muy exaltado por la hora.

- que, que paso? Cualquier cosa yo no fui- dijo apenas despertando.

- SON CASI LAS 12!!!- le dije mientras empezaba a vestirme muy rápido

- QUE?! CARAJO!!!- se levanto igual que yo y corrió a buscar sus cosas para cambiarse y poder ir al aeropuerto donde probablemente todos nos estén esperando desde hace horas.

Logramos vestirnos decentemente, tomar nuestro equipaje y desayunar lo primero que vimos mientras saliamos corriendo de la casa y tomar dos taxis para ir al aeropuerto.

Al llegar ya estaban todos abordando y el entrenador estaba hirviendo en rabia por nuestro retraso.

- donde estaban?! Saben que hora es?!- dijo furioso ya que perdimos el avión y debieron comprar de última hora los boletos del siguiente que salia ese día.

- em...ups?- dijo Leo, lo cual no le hizo gracia al mayor.

- entren rápido antes de que los saque a patadas y no los deje competir-

- si, entrenador- dijimos al mismo tiempo entrando rápido al avión junto al resto del equipo.

Obviamente hubo muchísimas burlas hacia mi, más que nada, y un par de miradas de desaprobación.

Tomamos nuestros lugares, afortunadamente me toco sentarme con los chicos que si me caían bien. Y el resto del viaje estuvo todo tranquilo pese al mal inicio del día.