Umbrella_TH

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Habían pasado los días y hoy por fin iría a la escuela. Debo confesar que me sentía un poco nerviosa, tanto por la clase, como por el mensaje que había recibido supuestamente del profesor, y aunque no lo respondí no dejaba de pensar en eso, el por qué me había mandado un mensaje y de donde había obtenido mi número.

Pero no quería empezar el día pensando de más, así que me levante y fue a darme una ducha, me arregle y fui a donde Jimin me esperaba con el desayuno ya hecho.

- ¿Cómo te sientes? Será tu primer día de clases - dijo emocionado - me siento como un padre que llevara a su primer día de clases a su hija - fingió limpiarse una lagrima.

- Deja de ser un exagerado y ya vámonos que se hace tarde - dije, ya que era verdad, íbamos demasiado tarde.

Comenzamos a caminar hacia la parada del bus mientras íbamos platicando.

-Vanessa - llamó mi atención Jimin.

- ¿Qué sucede? - lo note un poco serio, por lo que me preocupe.

- Se que ya hablamos de esto, pero eso no quita que este preocupado... - lo mire para que siguiera - evita acercarte a Taehyung, no es una buena persona. Te quiero como si fueras mi hermana y no quiero que te haga daño.

- ¿Por qué estamos hablando nuevamente de él? Ni siquiera lo he visto o le he hablado, no entiendo porque te pones así. - realmente me desconcertaba que este actuando así, pero debía calmarlo - pero si realmente es un problema para ti, no me acercar a él, solo para lo de las clases y ya.

- Es una mala persona, por eso no quiero que estes con él, de todos modos, yo cuidare que no se te acerque - pude notar que seguía molesto, por eso solo me limite a asentir y seguir caminando.

Al llegar a la escuela me acompaño hasta mi salón para evitar que me perdiera, prometió volver por mi cuando saliera para llevarme a mi siguiente clase.

Tome asiento cerca de un grupo de chichas, las cuales platicaban muy animadamente y comenzaron a contarme.

- He escuchado que el profesor es demasiado guapo, peor que siempre engaña a las mujeres - dijo Nabi.

- No lo sabemos, ni siquiera lo hemos visto - dijo una que parecía molesta - dejen de hablar sin siquiera conocerlo.

- ¿Tu si lo conoces? - pregunto Nabi. Negué con mi cabeza, pues aún no sabía de quien hablaban.

- Por cierto ¿Cómo te llamas? - hablo Nabi, sabia su nombre porque lo habían mencionado cuando recién llegue.

- Me llamo Vanessa - les dije con una sonrisa.

- ¿Eres extranjera? - pregunto la otra chica la cual no sabía su nombre.

- No, en realidad mi madre lo es, por eso mi nombre, pero mi papá es coreano. - explique con calma, ya que era algo que me preguntaban muy seguido.

- Ya veo, con razón no tienes los ojos demasiado grandes - dijo Nabi con una enorme sonrisa que después se convirtió en un puchero - que envidia.

- A mi me gustan más tus ojos, son demasiado lindos - le dije para ser amable y en parte era verdad.

Iba a responderme, pero en ese momento entro el profesor.

-Mucho gusto chicos, son su nuevo profesor. - giro a mirarnos y su mirada conecto con la mía - mi nombre es Kim Taehyung. - y me sonrió de una manera muy descarada, por lo que comencé a ponerme nerviosa.

- Necesito conocerlos, por lo que deben presentarse - miro a todo el grupo y de nuevo paro en mí, me señalo - comienzo contigo.

Me quedé quieta unos segundos tratando de reaccionar y lentamente me puse de pie.

-Mi nombre es Vanessa, Kim Vanessa - evite el contacto visual con el profesor y mire a mis compañeros con una sonrisa.

De reojo vi que se puso serio cuando miré a uno de mis compañeros, pero solo lo hacía para evitarlo a él.

-Bien, toma asiento - dijo serio.

Así continúo preguntándole a todos mis demás compañeros, después explico como nos evaluaría y todo lo que siempre dicen el primer día de clases.

Al terminar su clase me quedé dentro del aula para esperar a Jimin, pues el aun no terminaba, mientras tanto comencé a dibujar un chico que llamo mi atención. El se encontraba sentado en el patio, a lado de un árbol, era demasiado pálido, tenia sus facciones demasiado marcadas a pesar de estar durmiendo. Tenia un gorro cubriendo su cabeza, pero se movió y de desacomodo por lo que note que lo tenía de color verde menta.

Sentí una presencia a mi lado y cuando voltee estaba el, mirándome, tal vez, así como yo miraba a el chico, pero no creo que el estuviera dibujándome. Me puse de pie en seguida, no quería que Jimin llegase y me viera aquí con él, guarde mis cosas y me dispuse a salir, pero el tomo mi muñeca.

- ¿Por qué huyes de mí? - pregunto en tono serio.

- No lo hago, solo tengo que irme - dije un poco nerviosa, no quería estar cerca de él, me hacía sentir rara, muy pequeña.

- Entonces quédate, podemos ir por un café - dijo. Lo pensé un poco y cuando iba a aceptar Jimin apareció.

Mis nervios aumentaron cuando vi que iba a hablar. Se veía muy molesto.

- No quiero que estes cerca de ella - le dijo mientras me jalaba hacia él.

Taehyung solo sonrió y comenzó a negar con cabeza.

- ¿Acaso ella es de tu propiedad? ¿Sabes si ella así lo quiere? - volteo a mírame y pregunto: ¿quieres que me aleje?

Yo quede muda, realmente no sabía que quería, él tenía algo que hacía que quisiera conocerlo, pero no quería que Jimin se enojara conmigo.

Al ver que no respondí Jimin volteo a verme, parecía molesto, indignado, por la ausencia de mi respuesta, por lo que me saco jalando del salón. Fue en ese momento cuando reaccioné y me solté de él.

- ¿Qué te sucede? - le pregunte, ahora yo estaba molesta.

- Creí que te había dejado claro que no te quería cerca de el. - dijo igual de molesto, poro el si se contenía... yo no.

- ¿Y quien crees que eres para hablarme así? Te quiero, porque eres como mi hermano, pero eso no te da ningún derecho. - comenzaba a ponerme roja de el coraje. - solo yo puedo decidir con quien quiero o no estar, no puedes prohibirme nada.

El tomo su cabello y lo jalo un poco.

- Se quien soy, pero no quiero que nada te pase. - dijo ya más tranquilo - pero esta bien, solo no vengas llorando cuando te lastime.

Se dio media vuelta y se fue. Mire como se iba, hasta que Taehyng llamo mi atención nuevamente. Había olvidado por completo que él estaba aquí.

- ¿Quieres ir a algún lado? - dijo tranquilo.

Solo levante los hombros, no quería llegar a casa y verlo tan molesto.

-Puedes quedarte en mi casa si quieres - insistió.

No dije nada, solo comencé a caminar tras de él.

Y aquí inicio mi más grande error...

Pero a un así no me arrepentía de nada.