Capitulo 6.

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(Nota de autora: La canción de arriba definitivamente le pertenece.... Y no se porque eso me da algo de nostalgia, más encima sumándole la letra... ¿Alguien más?)

No tienes que fingir

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No tienes que fingir.

Narra Renata.

Regresando a casa conversamos de todo lo que no pudimos en esta semana. El camino fue grato y cómodo, acompañado de risas por parte mía y gritos por parte de Katsuki.

Serían alrededor de las 6 de la tarde, el cielo se veía despejado y de un hermoso tono rosa anaranjado.

Al llegar a casa, saque la llave y la ingrese en la cerradura. Lo primero que nos recibió fue la vos de Mitsuki-San, dándonos la bienvenida... Oh algo así.

—¡Me dieron un buen susto, mocosos!—dijo con un tono algo preocupado.

—Lo siento —conteste sonriendo con los ojos cerrados, mientras agachaba un poco la cabeza y una gotita de sudor rodaba mi frente.

Tks —Katsuki solo se limitó a chasquear la lengua y mirar hacia otro lado.

—Tu —se dirijo hacia Katsuki—, muchacho del demonio, ¡eres tan débil que no sabes cuidarte por ti mismo!

Abrí los ojos como platos de la impresión y me gire hacia Katsuki, viendo que se encontraba con su mirada gacha, la cual era tapada con su flequillo, su mandíbula estaba apretada fuertemente, sus puños estaban apretados hasta volver sus nudillos blancos y tenía un ligero temblor, seguramente por tratar de contener su ira.

—Mitsuki-San yo... —trate de intervenir, para que así no comenzara otra pelea.

Antes de que pudiera terminar Katsuki comenzó a gritarle, comenzado otra de sus muchas peleas diarias, pero esta se miraba un poco más seria que las otras, a mi parecer.

El momento era algo incómodo para mí, ya que entraba casi que en medio de ambos, alejada un poco hacia la izquierda, escuchando sus gritos, que no hacían más que incrementar. Masaru era quien normalmente intervenía en estas peleas, yo la verdad no tenía mucho que aportar, poco importarían mis intentos, pero aún así no podía quedarme quieta, esa no era mi naturaleza.

—Katsuki, Mitsuki...

Otra vez antes que terminará de hablar los gritos de Katsuki me interrumpieron.

—¡CÁLLATE, VIEJA BRUJA! —terminó de gritar, antes de subir a su cuarto y encerarse, soltando un fuerte portazo.

Puff~ Ese muchacho me va a sacar canas verdes —soltó en un suspiro cansado Mitsuki-San, mientras negaba con la cabeza y se sobaba la frente, específicamente su cien.

—Cálmese, Mitsuki-San —dije con voz reconfortante—. Venga, siéntese —indique tomándola de el brazo y guiándola hacia el sillón.

—Oh, gracias —dijo tomando asiento.

𝑽𝒊𝒗𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝑪𝒐𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒐𝒖 | ( Katsuki Bakugo x Lectora) [oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora