Secret's

CAPITULO 3

Chloe paso dos días en el castillo, dejando solo una carta en su cama de agradecimiento para desaparecer en silencio, cuando el joven se entero no sabia que pensar, entonces decidió.

——¿Que debería hacer?—se cuestionó nervioso—Jack, ve encuéntrala y tráela de vuelta.

La chica que se había ido sin decir nada estaba buscando a los chicos que estaban con ella cuando escaparon

——¿Donde estarán?¿habrán escapado?

Ella estaba caminando por el pequeño bosque que daba en la salida de la ciudad y encontró algo muy extraño, era una puerta pero decidió entrar, se quedo inquieta cuando noto lo que había dentro.

—-¿Qué es esto? parece una biblioteca vieja—se dijo adentrándose, viendo otra puerta con un diminuto hoyo, esta se asomo en el.

—-Oh por dios, ¿Qué hace el adentro?

Esta se corrió para atrás pero se volvió a asomar para asegurarse que era el, pero era muy parecido casi idéntico la única diferencia es que este no tenia un lunar que Steeve Ross tenia, parecían gemelos.

Entonces retrocedió, rápidamente intento mirar y coger lo máximo de cosas que se encontraba aquella, cuando escucho que abrían la puerta de madera que estaba el chico, Chloe salió rápidamente lo mas callada posible y al parecer este no noto su presencia y ella se fue de allí para dirigirse a la ciudad, cuando llego allí se puso a ver los papeles que se había llevado.

—-¿Esto que es?

En la hojas mencionada el nombre de algunas chicas entre todas que había estaba ella de primera como si fuera la mas sospechosa de algo, mas abajo decía "la chica elegida para ser reina", muchas estaban tachada, quedando de quince candidatas a solo dos, una llamada Marie y Chloe.

—-¿Y- yo soy una elegida?—se cuestiono con la boca abierta sin poder creerlo—si es así, entonces estarán jugando con fuego, no dejare que me manejen de esa manera, jugare con ellos como ellos lo hacen conmigo al meterme en una cosa como esta.

También vio que el documento le pertenecía al rey del norte, Chloe sonrió maliciosa.

—-No creas que me tendrás—menciono mientras fruncía el ceño—yo no soy de nadie.

Chloe decidio ir al reino del norte y chocarse con el rey a propósito para jugar con el un buen rato, se encamino ese mismo día hacia allá.

Cuatro días después la chica llega al reino del norte para intentar entrar en secreto al castillo.

—-Bien, entrar será fácil, pero la cuestión en donde encontrarlo,ya veré como le hago.

Chloe se adentro en el castillo con mucha facilidad entonces se disfrazo de una de las muchas empleadas que hay y recorrió el castillo buscando en donde se encontraba el rey Burkin.

—-Supongo que debería estar por aquí.

—-¿A quien buscas señorita?—le interrogo una voz grave detrás de Chloe.

Chole se voltio para ver quien era y se quedo callada al ver quien era, mientras que el chico que era muy alto se quedo mirándola y este la miro quedándose sorprendida la chica con la que se había topado.

—-Oh—alcanzo a decir el rey—que belleza tan resplandeciente—sonrió—yo no te conozco.

—-¡Buenos días!—lo saludo—es que soy nueva.

El rey camino dándole una vuelta entera lentamente a la joven que se encontraba delante de el y pensó que ella es una belleza hecha en vida, pero hubo algo que le intereso, ella es especial se dijo.

—-Bien, si tiene algún problema me dice, ¿Cómo te llamas?—le cuestiono muy cerca de ella, tanto que podía oler el aroma de chocolate que embargaba la joven.

—-Me llamo...—dudo—mi nombre es Glace Cooper.

—-Bonito nombre—la observo—vale, te dejo.

El rey se retiro y se rio en lo bajo se encamino derecho a sus aposentos que estaba al otro lado donde se encontraba, entro en el y le dijo a su sirviente.

—-Oye, ¿hay alguna empleada que se llame Glace Cooper?

—-Que yo sepa, mi rey, no hay ninguna—respondió el sirviente pelirrojo—pues solo hay una señora ya de edad que se apellida Cooper.

—-Ya veo, asi que me engaño, que chica, cambiando de tema ¿ya sabes cuál es la chica que busca el rey Walker?

—-Si señor, su nombre es—Contesto mientras le ponía un retrato de ella en el escritorio del rey—Chloe Bennet.

El rey se quedo en silencio al ver quien era la joven que el hombre que odiaba tanto estaba buscando y se rio bullosamente.

—-Así que el esta buscando a esta dama—se burlo—para saber que ella se encuentra justo en mi propiedad, pero, es extraño ¿para que le interesaría alguien como ella?, el no es alguien que mire a cualquiera—se dijo entretanto recordaba cuando la vio hace unos minutos, "ella es especial"—será que ella es...la elegida.

El rey esta seguro que esa creencia podría ser muy cierta, entonces mas querrá obtener a la joven, entonces le dice a su sirviente que la traiga.

Después de siete minutos, finalmente ella entro en sus aposentos y lo miro fijamente a los ojos, algo que no haría cualquiera a un rey.

—-¿Qué sucede rey?—le pregunta inocentemente—¿hice algo malo?

—-Si—afirmo sin dudarlo—me mentiste.

La joven se tensiono e intentando mantenerse firme y tranquila le pregunto

—¿Cuándo he hecho eso?,  yo no me atrevería a engañarle—respondió de una manera que cualquiera creería en las palabras de la joven, con una cara tranquila y cortes

—-Increíble, que esta pequeña dama pueda ser capaz de engañar de esa manera tan realista—pensó—pero le quitare esa mascara que tiene, de una vez por todas.

—-No estoy seguro, entonces dime ¿Quién es la chica de esta imagen?.

L a chica se acerco para ver la imagen y medito rápidamente para saber que decir en ese mismo momento.

—-¡Dios mío!—respondió muy sorprendida—e-ella es...mi hermana gemela, ¿Dónde la vistes? ¡Dime!—grito afligida.

El rey Burkin frunció el ceño, la chica parecía sincera, realmente no sabia que creer pero igual le contesto.

—-Ella la estoy buscando ahora mismo, si la encuentro te digo.

—-¡Gracias!

—-Bueno, si quieres, ahora puedes retirarte.

—-Seguro mi rey—contesto dispuesta a salir de la habitación, cuando estaba por cerrar la puerta, esta sonrió de manera burlona y a la vez picara.

El rey giro a verla justo cuando la vio sonriendo de esa manera, entonces se puso a razonar, cuando se dio cuenta lo que pasaba, se enojo.

—- ¡No dejen que se escape, cojan a esa chica!—grito enfurecido—maldita, ¡se burlo de mi!

La chica corrió y al mismo tiempo se reía, entonces finalmente alcanzo a escapar, para volver a dirigirse a su país de origen; el reino del sur.