Kara Danvers es una bombera que se ha trasladado a la Estación 51 de la ciudad de Chicago y que trae un doloroso pasado.
Lena Luthor es una doctora del Chicago Medical Hospital con una situación personal algo complicada.
Ambas, dedicadas a salvar vi...
Desperté en medio de la madrugada sintiendo la ausencia de Kara. La luz de la mesa de noche estaba encendida pero ella no estaba en la habitación. Así que me puse de pie y me dirigí a la habitación de las niñas. La luz estaba encendida y sonreí, sabía que estaría ahí. Me asomé lentamente, escuchando la voz de Kara.
—Entonces bajé por las escaleras y grité... ¡Departamento de bomberos! —Decía con entusiasmo y me apoyé contra la pared para escucharla con una sonrisa—. Y encontré a esos niños bajo la cama. Los saqué y salí de ahí con el humo rodeándolos.
Me asomé lentamente y sonreí al ver que había puesto una manta gruesa en el suelo, recostó a las niñas en el piso y estaba sentada, hablándoles. Y por lo que veía, ellas estaban concentradas mirándola. Fue cuando estaba observando que Kara me notó y sonrió, por lo que hice lo mismo.
—Y aquí les tengo otra historia. —Dijo Kara y me quedé viéndola sonreír a ambas—. Una vez, tuve un accidente en un incendio, mis pulmones se llenaron de humo y me hice mucho daño. ¿Pero saben qué? Mamá me llevó a sala de operaciones y me salvó la vida. ¡Sí! ¡Mamá también es una heroína!
Decía Kara con una gran sonrisa y me acerqué para ver que Aurora reía, haciendo que Elle también lo hiciera.
—¡Qué linda sonrisa tienen mis princesas! —Dijo Kara y me acerqué, sentándome a su lado—. Miren quién está aquí. ¡Mamá!
Me acerqué para darles un beso a cada una y noté que Kara las miraba con esa sonrisa que no se iba de su rostro desde que nacieron hace dos meses atrás. Regresé mi atención a las niñas y les sonreí.
—¿Mami les contaba historias de sus aventuras? ¿Eh? —Dije y tomé a Elle en brazos, dándole un beso en la cabeza—. Preciosa de mamá...
Kara tomó a Aurora y nos pusimos de pie. Fui a sentarme al sillón de la habitación y primero acomodé a Elle para darle pecho, luego se acercó Kara para darme a Aurora y se quedó de rodillas viéndome darles de amamantar. Fue mientras las veíamos que notamos que las dos estiraron sus manitas y se dieron la mano, causando que Kara y yo nos muriéramos de ternura. Kara me hizo un gesto y la sentí correr al dormitorio, trajo su celular y no dudó en sacar una foto.
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Una vez que les di de amantar, Kara tomó a Ella y yo me quedé con Aurora. Nos mecimos, haciéndoles provecho y luego notamos como se quedaron dormidas. Solo que Kara tuvo la idea de dejarlas juntas en la misma cuna por esta vez. Así que luego de dejarlas ahí, dejamos el monitor que nos haría saber cuando se despierten y nos fuimos tomadas de la mano. Cuando estuvimos en la habitación, nos metimos en la cama y Kara me mostró las fotos que le había sacado a las gemelas.
—Mira que lindas que se veían. —Dijo con una sonrisa y asentí.
—Me encanta cómo se ríen contigo. —Dije y la miré a los ojos—. Amé verte contarles historias.
