Haruno Saya [NARUTO BL]

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[4,982 palabras]

Tengo problemas al redactar porque sin querer cambio de tercera a primera persona, pero estoy intentando escribir todo desde una perspectiva de ""Dios"" para abarcar los pensamientos de todos los personajes que se irán agregando.

Si encuentras algún error o incongruencia eres libre de señalarlo

Aclaración ⚠️
Hace casi cinco años que ví Naruto, y ahora me baso completamente en la cronología que me proporciona Wikipedia. Disculpa las molestias (⁠─⁠.⁠─⁠|⁠|⁠）

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Un adolescente de aproximadamente 15 años se levanto con rapidez de su aspera cama justo después de escuchar el llanto de su hermano que clamaba por atención esa fría madrugada, sin prestar atención al hecho de que sus descalzos pies pisaban el duro suelo de cemento corrió en dirección al cuarto de su madre, al que llegó en pocos pasos debido a que estaba frente a su propio cuarto.

Los irritados ojos color onix buscaban en la oscuridad el viejo interruptor en la pared, encontrándolo con rapidez debido a el movimiento frecuente de su mano en ese lugar, dejando a la vista con la amarillenta luz del foco un cuarto que solo contenía un mueble ligeramente desgastado y una cama que se encontraba con las orillas rodeadas de almohadas, formando una pequeña fortaleza, donde en el centro se encontraba un pequeño bebé de menos de dos meses esperando a que alguien lo cuidará y alimentará.

El adolescente de cabello negro se acercó con rapidez a la cama mientras se regañaba mentalmente por su descuido. El día anterior el adolescente se había quedado dormido en su cuarto sin pensarlo, aún no acostumbrado a ser él el que debía dormir con el recién nacido por seguridad, como le había explicado su madre.

En la noche había dejado a su hermano durmiendo con las almohadas alrededor, olvidando, debido al cansancio, que su madre no llegaría esa madrugada y que no debía dejar a un bebé a lado de cosas que pudieran aplastarlo o ahogarlo.

El pelinegro más grande agradeció el hecho de que había pasado menos de tres horas desde que había caído dormido y que el bebé lo había despertado a tiempo para iniciar otro día, se prometío en silencio no provocar un desastre por su descuido.

Con manos torpes cambio el pañal de su hermano mientras intentaba hablarle en todo momento, esperando que dejara de llorar solo por el sonido de su voz, lo que pareció funcionar y por lo que se sintió feliz, después de limpiarlo adecuadamente cómo le había enseñado su madre, tomo una manta de cuadros amarillos que usaban para cubrir el cuerpo de su hermano cuando el clima era fresco.

Después de que el adolescente lo cargará, el recien nacido comenzó a llorar de nuevo, el pelinegro mayor solo pudo caminar a paso rápido en dirección a la cocina, para preparar diligentemente un biberón, lo que llamaba cocina solo era un refrigerador de menos de un metro, un mueble de madera ligeramente desgastado que en sus cajones contenían los pocos instrumentos de cocina y cubiertos. Encima se encontraba una estufa eléctrica con dos quemadores. A lado había una pequeña mesa redonda con dos sillas a los lados y todo eso ya ocupaba la mayoría del "comedor"

Después de saciar el hambre de su hermano dió palmadas suaves en la pequeña espalda para que expulsará el exceso de aire en su estomago, camino a su cuarto mientras cargaba al bebé con cuidado, decidiendo cambiar su ropa por el uniforme escolar, preocupado por el hecho de que su madre aún no regresaba del trabajo y él pronto debía salir de casa para ir a la escuela.

Una vez que el de ojos negros llegó a su pequeño cuarto dejo al bebé en su cama individual, y temiendo que llorara por sentirse incómodo en la dura cama le dio un peluche ligeramente descuidado con la forma de un tigre que lo mantuvo entretenido mientras se cambiaba lo más rápido que pudo al pantalón, camisa y zapatos negros que debía usar todas las mañanas, dándo breves vistazos al cubierto bebé para asegurarse de que seguia sosteniendo el peluche en sus pequeñas manos.