Capitulo 1 Algo Inesperado...

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Era un sábado muy lindo según mi madre por lo que decidió salir a dar un paseo y al centro comercial, mi padre y mi hermana mediana no quisieron ir y solo fuimos mi hermana más chica (Mariana), mi madre y yo.

Caminábamos por el centro comercial cuando mi mamá me informo que habíamos llegado a una tienda de artículos deportivos ya que yo quería comprar un jersey de mi equipo Atlas, entramos y mi hermana Mariana le pidió un helado a mi mamá y ambas fueron a comprarlo dejándome en la tienda y diciendo que pidiera playera y que esperara ahí hasta que ellas llegaran y así lo hice.

En cuanto entre un encargado se acercó a mí y me atendió, (beneficios de ser ciega)

-En que te puedo ayudar- dijo el encargado

-Hola, me gustaría comprar un jersey de Atlas, por favor- le conteste

-Vaya una chica atlista y muy linda además- me dijo

-Pues gracias por lo de linda- me puse algo nerviosa y apuesto a que me ruborice

-Y cuál te gustaría, mmm, tal vez el rosa- pregunto

-El jersey rojinegro por favor, ese es mi favorito- le dije

-Bueno espera aquí te lo traigo enseguida- contesto

-Está bien, gracias- dije

Después de uno minutos dijo

-Ya estoy de regreso-

-Que bien- le dije

-Y te gustaría que dijera algo atrás- pregunto

-Ahora que lo mencionas sí, me gustaría que tuviera el número 4 y dijera Briseño por favor- le dije un poco apenada, ya que el número y el apellido pertenecían a mi futbolista favorito Antonio Briseño

-Bueno eso tardara un poco- dijo el chico

-O no importa que día vengo por ella- pregunte

-No tardara tanto, solo un par de horas- me dijo riendo

-Bueno siendo así, regreso en dos horas, gracias- le dije

-No hay de que linda, soy Ricardo por cierto- me dijo

-Mucho gusto Ricardo, me llamo Jimena- le dije

-Bueno Jimena te veo después- me contesto

-Si me veras después- dije, ya que pues yo no veía

-Oh, lo siento no era mi intención- se apresuró a decir pero lo interrumpí

-No te preocupes, yo sé que no fue tu intención- le sonreí y me dirigí a la puerta ayudada por mi bastón

Salí de la tienda y alguien tomo mi brazo.

-Jimena te dije que no salieras de la tienda hasta que llegara- dijo mi mamá

-Tranquila mamá no pasó nada- le dije

-Bueno está bien, y que compraste- pregunto mi mamá

-Una playera del atlas- dije

-Y bien donde esta- pregunto

-Aun no me la entregan- conteste

-Por- dijo

-Porque pedí que tuviera el nombre...- estaba diciendo pero me interrumpieron

-De Antonio Briseño- dijeron mi madre y hermana al unísono

-Si de él, y me lo entregan en un par de horas- dije

-Bueno eso da tiempo para que vayamos de compras- dijo mi madre entusiasmada

-Mamá sabes que odio ir de compras- le dije de mala gana ya que si no veía me daba igual usar la misma ropa de siempre

-No entiendo porque lo odias si te pusieras más linda tendrías novio- me dijo

-Mamá, estoy ciega, nadie quiere por novia a una chava ciega- dije frustrada

-No digas eso Jimena, el que Rogelio no haya valorado la linda persona que eres no quiere decir que nadie lo hará- me dijo como con lastima

-No digas su nombre- dije recordando a mi ex novio el cual me dejo cuando quede ciega

-Está bien, pero vamos por favor- dijo mi madre el forma de suplica

-Está bien- dije de mala gana

Después de recorrer como 7 tiendas termine con 4 bolsas llenas de ropa nueva, donde la mayoría eran shorts, blusas y vestidos, odio los vestidos pero mi mamá ama que los use así que quise de alguna manera darle gusto, al fin y al cabo no veía así que lo que menos me importaba era mi imagen, digo ni que me encontrara al Pollo Briseño por ahí, mi madre y hermana llevaron las bolsas al auto y lo acercarían en lo que yo recogía mi jersey.

-Aquí tienes Jimena- me dijo Ricardo

-Muchas gracias, Ricardo, cuanto te debo- pregunto, este me dijo la cantidad y me despedí y salí de la tienda, para esperar por mi mamá y mi hermana.

Comencé a caminar despacio en busca de alguna banca para sentarme, cuando de pronto choque con alguien.

-Que no te fijas acaso eres...- al parecer era chico con quien choque ya que me estaba gritando pero se detuvo en seco, supongo que estaba por insultarme diciendo que si era ciega pero se retractó al ver que si era ciega

-Si lo soy, soy ciega- le dije

-Perdona soy un tonto- me dijo, su voz me parecía conocida

-No te preocupes, no importa- le dije

-Te hice daño- pregunto

-No estoy bien, solo que- dije pero me interrumpió

-Que pasa- pregunto alarmado

-Tenía una bolsa, y con el choque se me cayó y no sé dónde está-

-O debe ser esta- dijo y me la entrego

-Gracias- le dije aun sin reconocer su voz

-No agradezcas esto fue mi culpa- me dijo y fue ahí cuando me di cuenta

-No puede ser- dije un poco emocionada, había oído su voz tantas veces en entrevistas que no entiendo como no me di cuenta en cuanto lo escuche

-Que pasa- pregunto

-Tu voz, eres tú, eres Antonio Briseño- le dije

-Wow, me reconociste solo por la voz- pregunto sorprendido

-Pues la verdad si- dije apenada

-Y como sabes quién soy- pregunto

-Me gusta mucho el futbol y le voy a atlas- le dije

-Pues me da gusto saber que tenemos aficionadas tan lindas como tú- me dijo tomando mi mano

-Gracias- dije, no pude decir más, mi amor platónico acababa de decirme linda y estaba tomado mi mano, tenía a mi jugador favorito en frente y no podía verlo eso si era triste

-Y cómo te llamas- pregunto

-Jimena Treviño, mucho gusto- conteste y el apretó más mi mano y dijo

-El gusto es mío- me dijo

Yo solo sonreí

-Me encantaría, conocerte más Jimena- me dijo -crees que me podrías dar tu teléfono

Estaba a punto del colapso, le di mi número y nos despedimos no podía creer lo que me había pasado.

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⏰ Última actualización: Apr 21, 2015 ⏰

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