Inocencia. [Cashton] |ONE SHOOT| *Smut*

Inocencia.

Calum Hood es el típico chico de 15 años de edad, vive con sus padres ya que aun estudia, o bueno, "estudia". El momento que debe estudiar se lo pasa con su mejor amigo Ashton Irwin, ambos de la misma edad.

Ahora mismo, estaban sentados jugando con la consola en la casa del moreno.

-Hijo. -La madre de Calum. -Saldremos a hacer unas compras con tu padre, se quedarán solos. -Avisó.

-Está bien. -Contestó Hood sin despegar la mirada de su jugador que fácilmente masacraba al de Ashton.

Mientras la familia conversaba, Ashton intentaba recordar los movimientos especiales de su personaje para poder vencer a su enemigo, pero cada vez era más difícil. No era justo, Calum tenía mucha mas experiencia en el juego que él, era obvio que lo iba a aniquilar.

-Gané. -Exclama el moreno.

Ashton simplemente lanzó los controles lejos, frustrado y caminó a la entrada, donde se encontraban subiéndose al auto los padres de su amigo.

-Hey. -Se acerca Calum. - ¿Qué pasó?

-Es abusivo. -Su amigo levantó una ceja, confundido. -Tú siempre juegas a esto, yo solo cuando vengo a tu casa.

-Eh, o sea. ¿Siempre? Ashton, pasas todos los días aquí y constantemente competimos en esto.

-Lo se pero... -Miró el suelo, aun deprimido. -Hagamos otra cosa.

El motor se encendió y sus padres se despidieron con un movimiento amplio de mano y una sonrisa en el rostro.

- ¿Y que quieres hacer? -Preguntó Calum, mientras observaba como sus padres se alejaban en el auto.

-No lo se, vamos a divertirnos a tu cuarto. -Ash propuso.

Cerraron todas las ventanas y puertas en el primer piso para subir corriendo a la habitación del dueño de casa. Ashton llegó primero y se lanzó a la cama, como siempre lo hacía. El otro cerró la puerta detrás de él.

- ¿Por qué la cierras? -Cuestionó Irwin, apoyándose en sus antebrazos.

-Siempre lo hago. -Se encogió de hombros Hood.

Lo encontraron como algo completamente normal, se pusieron a ver la televisión ambos recostados en la cama, algo pequeña para los dos.

Calum miró de reojo a su invitado y pudo ver como aun tenía el ánimo algo bajo, lo quiso alegrar.

-Ashton. -Llamó su atención.

- ¿Qué? -Giró su cabeza para encararlo.

- ¿Qué le dice un tallarín a otro? -Sonríe antes de terminar el chiste. Su amigo elevó sus hombros. -"Oye, tu cuerpo pide salsa"

Comenzó a bailar en el lugar, provocando una risa de parte de su amigo.

-Eres muy aburrido para tus chistes. -Comentó Ashton.

-Hey, al menos te hice reír. -Calum se acomodó de lado, quedando frente a frente con Ashton ya que el otro imitó la posición. - ¿Qué quieres hacer?

Mientras Calum pensaba en actividades en las cuales ambos salieran beneficiados, Ashton ya tenía algo en mente.

-Contémonos secretos.

No era como que nunca lo hubieran hecho, es mas, estaban seguros de saber muchas cosas íntimas del otro. Pero aun así tenían cosas que contar.

-Está bien. Comienza tú. -Calum necesitaba tiempo para pensar, ¿Qué podía decirle?