Capítulo 7.

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Lentamente los ojitos de Roseanne se abrieron una vez el sol impactó contra su rostro.

Llevó sus pequeñas manos hacia su adormilado rostro y bostezó. A pesar de todo, esta fue una de las primeras noche en donde no durmió tan mal.  

Se encontraba sola en la habitación; Lisa no estaba a su lado. Casi nunca despertaba junto con ella. La contraria siempre lo hacía antes para irse afuera y practicar su puntería.

Ni siquiera hablaban. No sabía si eso debía de tomárselo para bien o para mal.

Estiró todo su cuerpo y terminó levantándose de la cama por completo. Tranquilamente se dirigió hacia la puerta y salió de la habitación, chocándose con Taehyung.

No se lo diría en la cara, pero tenía más ojeras que ojos.

—Buenos días Taehyungie—Saludó en un suave y dulce tono— ¿No dormiste bien?

—Hace años que no duermo bien—Contestó luego de soltar una amarga risa. La menor solo pudo bajar la mirada— ¿Tú cómo estás?

—Uh, bien. Hoy... puedo decir que dormí de corrido, a diferencia de otros días—Afirmó en un susurro. No quería despertar a los demás. 

Taehyung contuvo su leve sonrisa y solo le regaló un simple asentimiento.

Todo estaba bien.

Aunque mucho no duró debido a un particular y fuerte ruido abajo, en el primer piso de la cabaña.

Tae fue el primero en bajar las escaleras, maldiciendo mentalmente una vez se dio cuenta que no tenía nada con que defenderse.

Y tampoco para defenderla a ella.

—No hay que hacer ningún ruido—Susurró bien por lo bajo, para que el comunicado solo le llegara a la pelirroja.

Roseanne asintió temerosa. ¿Acaso había entrado alguien en la noche? ¿Aquella persona les terminaría haciendo daño?

Ambos caminaron, a pasos sumamente lentos, hasta llegar a la cocina, que era el lugar en donde se escuchaban los ruidos.

El pelinegro tragó saliva y le dio una patada a la puerta, dispuesto a atacar a aquel intruso o intrusa.

O un posible muerto.

— ¡Dame eso!—Alguien gritó.

Ambos cuerpos se relajaron y eliminaron lo tenso ante la ridícula escena que sus ojos presenciaban.

LaLisa sobre la ancha espalda de Jin, queriendo arrebatarle un pedazo de pan de las manos.

— ¿Qué?—El pelinegro frunció su ceño, más confundido que nunca.

— ¡Esta loca se subió a mi espalda y quiso robar mi comida!—El chico más alto empezó a girar en círculos, importándole muy poco si tenía un cuerpo más pequeño encima suyo.

— ¡Mentiroso!—Manoban no se quedó atrás— ¡Él me robó ese pedazo de pan y ahora solo quiero recuperarlo!—No dudó en tironear del oscuro cabello del pobre chico, provocando sus gritos— ¡Maldito ladrón!

Taehyung gruñó por lo bajo y simplemente entrecerró sus ojos. Mentalmente contaba hasta diez para no explotar.

—Yo mejor me voy de aquí. En algún momento, uno de los dos obtendrá aquel pedazo de pan—Kim se alejó de la cocina entre quejas y berrinches.

Rosé negó con un puchero en sus labios. Con un poco de miedo, debido a que no quería recibir accidentalmente un golpe por parte de los mayores, caminó hasta ellos.

Survive [Taerosé]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora