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La alarma comenzó a sonar a través de los parlantes con apariencia de figurillas de querubines sosteniendo pequeñas réplicas de instrumentos musicales bañados en lo que parecía ser oro, con la melodía Love's Sorrow de Kreisler con arreglo de Rachmaninoff como tono de despertador, Win, ya se encontraba listo, con una camisa de vestir color blanco con líneas e inscripciones de color negro resaltando su perfecta piel de porcelana, combinando con un pantalón de vestir blanco nieve y agregando un collar de color negro que le había regalado Natalia en su 5 aniversario, Win era junto con los demás hijos de familias importantes de los que se destacaba por su estilo de vestimenta, único, sencillo pero elegante, así como la familia Opas-iamkajorn.
Listo para ir a al instituto se percató que el castaño frente a él seguía con la ropa interior que él le había proporcionado el día de ayer, lo miró contemplativo para que su mente se hiciera cargo de las combinaciones de ropa que mejor se adecuaran a sus rasgos físicos, por un momento sus ojos se centraron en la forma de aquellos labios carnosos y rosados, nunca le había pasado por la cabeza que un chico podría cumplir con estas características tan llamativas, desde luego no era como una chica, pero no podía ignorar que fueran bonitos,
También se sentían suaves...
El mismo se regaló un golpe, ¿Cómo era posible pensar que los labios de un chico eran suaves? El sólo tenía que pensar eso de Natalia, pero... ¿acaso lo que pensó no era verdad? ¿Dónde estaba la mentira en sus palabras? Después de todo, el día de ayer ese chico le había robado un beso, sería ilógico que no supiera que sus labios son suaves, los sintió de primera cuenta y el podrá ser raro en ese momento, pensado en labios de chicos, pero no era un mentiroso y si esos labios eran suaves y hermosos lo iba a aceptar.
Pensó para sí mismo asintiendo con la cabeza, dejando a un Bright bastante curioso por los pensamientos de su Phi.
Era un sentimiento extraño, es cierto que moría por Win, pero, el hecho de que en este momento aquellos ojos color chocolate se posaran sobre él lo hacían avergonzarse hasta lograr que sus orejas cambiaran a un rojo semejante al de los tomates en una madrugada de rocío, con un vívido y distinguido tono de rojo.
Por unos instantes hubo un silencio incomodo dentro de la habitación, donde ambos evitaron el contacto visual como si fuera pecado el hecho de admirar al otro, la incomodidad se hubiera prolongado de no haber sido por una de las nanas, la chica tocó la puerta informando que sus padres lo esperaban para desayunar.
Win se incorporó regresando a sus sentidos, su mente ya había construido una combinación armónica para el castaño, le sonrió a su invitado haciendo que éste se sonrojara, Win comenzó a buscar en uno de sus cinco roperos hasta a completar lo que su mente había construido.
—Usa esto, te verás increíble. Créeme—
Enunció el pelinegro sonriendo alegremente, le entusiasmaba ver a Bright como se lo había imaginado.
