TWO

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—Señor Lino —llamó Minerva desde su puesto.

Jungkook se puso de pie y caminó hacia ella mientras todos ponían su atención en él confirme daba cada paso y se arreglaba el traje que llevaba puesto: uno muy lindo de color azul marino hecho de lino puro. Por lo que una de sus amigas que iba a FREE PLACE, la única socia con la que había hecho una relación amistosa, le había contado que todos usaban nombres en clave y no se le había ocurrido nada más que ponerse el nombre de una tela.

Si hubiese sabido que iba a pelearse con su esposa nuevamente, desde hace bastante tiempo se habría puesto a pensar su apodo.

—Aquí está el catálogo de nuestros amantes —metió sus manos por debajo del mueble de recepción y sacó un folder grueso.

Había separado en donde se suponía que debía de abrir la página para que lo primero que vea Jungkook fuese a Jimin; se había impresionado de lo lindo que se veía en las fotos pero si la Jefa había cedido ante su petición era porque tenía un truco bajo la manga si es que Jeon resultaba ser como algunos que llegaban ahí.

—Tenemos un amplio catálogo para su preferencia.

—Usted escoja —la interrumpió justo cuando dejaba caer la mitad del cuaderno, dejando ver una fotografía de Jimin vestido de blanco, con una cinta tapando sus ojos y haciendo que el color rojo de sus labios se vean resaltados por el intenso contraste de la habitación a oscuras.

El señor frunció el ceño bajando la mirada hacia la imagen y el rostro de le suavizó.

—No sabía que habían varones... —aclaró mientras terminaba de leer la información de ese rubio.

Tenía veintidós años, estatura promedio, dejaba muy en claro qué tipo de sexo le gustaba para no tener ninguna discusión dentro de la habitación si es que resultaba que el usuario quería probar algo nuevo que no fuese de su agrado, y el precio que cobraba por la hora que su acompañamiento valía, uno no tan bajo pero tampoco tan alto como pensaba que iba a gastar en un lugar como ese.

—Él está bien.

Señaló con su dedo el rostro del chico y desvió su mirada hacia el resto de señores que esperaban sobre los muebles de cuero negro; esperaba que nadie lo hubiese oído.

—Habitación 813 —dijo Minerva, extendiéndole su tarjeta de pase. —No la pierda, por favor.

—Entendido.

Le enseñó el camino por donde ir, lo acompañó hasta estar frente a la puerta con los tres números en dorado que resaltaban sobre la madera negra que tenía la puerta. Le explicó la función de los dos chicos que permanecían parados, cada uno a un lado de la puerta, también le explicó que "POISON" era un recién llegado, así que tenía que ser gentil.

Cosa que le sorprendió porque esa información no estaba en el catálogo; él no había pensando en ser tan gentil como se lo estaban pidiendo.

Pero no importaba.

Minerva se alejó a los segundos de terminar de explicarle como funcionaba el sistema de seguridad de las puertas y la función de la tarjeta; al parecer ésta estaba enlazada a sus cuentas del banco así que si quería pedir algún servicio al cuarto solo tenía que hablar por un intercomunicador y pasar la tarjeta, si quería aumentar las horas de su estadía, también tenía que hacer lo mismo, y si deseaba volver en otro momento sólo tenía que hacer una cita previa, ya no haría cola y pasaría directamente a su cita, cuando pasaba la tarjeta por la puerta automáticamente se cobraba una hora.

Tocó la puerta con los nudillos de su mano.

—¡Espere un momento! —escuchó del otro lado.

Soltó una risilla y asintió aunque el chico no podía verlo.

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⏰ Última actualización: May 11, 2022 ⏰

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𝗣𝗢𝗜𝗦𝗢𝗡 | ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora