ᯓ★ 𝗠𝗜𝗢 ▶ 𝗬𝗢𝗢𝗡𝗠𝗜𝗡

꒰ 03 ꒱

Jimin miraba atentamente cada movimiento de su querido novio, el cual estaba jugando un partido de fútbol por lo cual él no era el único que lo estaba mirando.

Estaba bien, a Jimin no le interesaba realmente, pero lo que sí le importaba y lo molestaba de sobremanera era escuchar los estúpidos comentarios de las ridículas personas que pensaban que SU novio estaba libre y soltero.

¿Es que no lo saben?, es decir, ya toda la universidad sabía que Yoongi tenía pareja y ése es Park Jimin, el chico de contabilidad que estaba cursando su cuarto año.

ㅡ ¿Creen que acepte?

Jimin frunció su ceño ante la chillona voz de la chica a su lado, pero decidió ignorarla como ellas lo hacían con él.

ㅡ ¡Claro que sí! Eres hermosa Jennie, él claramente te dirá que sí.

ㅡ Además, eres tierna, muy tierna y todos dicen que Min Yoongi cae por las chicas tiernas.

Jimin arrugó la nariz ante el comentario.

Claro, a Yoongi sí le gusta las personas tiernas, él mismo lo dijo hace un tiempo, pero él lo había dicho por el pequeño lindo chico de mejillas regordetas y labios rechonchos que andaba por todos los pasillos siempre con un adorable puchero que él se moría por besar, pero claro, eso nadie lo sabe.

ㅡ Entonces lo haré, luego del juego lo invitaré a salir.

ㅡ¡Esa es mi amiga! ㅡLas tres chicas comenzaron a reír y Jimin rodó los ojosㅡ. Tienes que ir a los vestidores, recuerda, nosotras ya arreglamos todo, ustedes estarán solos.

En serio, ¿Esas chicas no sabían que Yoongi estaba con él?, supongo que habría que contárselo.

Así el partido continuó con un Jimin totalmente perdido en su gran plan, por lo cual cuando el partido terminó, él rápidamente se puso de pie y corrió hacía los vestidores, justo unos instantes después de que los jugadores se vayan.

Cuando llegó a su destino solo pudo ver a Yoongi, tal y como ellas habían dicho.

Se acercó sigilosamente hacia él y cuando el menor se sacó su camiseta del equipo, fue que Jimin lo tomó de un hombro y lo volteó.

Yoongi sonrió al verlo.

ㅡ Hola Minnie, ¿Qué te pareció el partido?, te de diqué mis dos goles, ¿Lo sabes, ¿verdad?

Jimin sonrió encantado y enredo sus brazos en el cuello del pelinegro.

ㅡ Lo sé. ㅡsusurróㅡ. Y quiero darte tu premio por ganar.

Tras esas palabras, el menor unió sus labios con el mayor, comenzando un dulce beso que pronto Jimin lo cambio a su gusto, moviendo sus labios con más pasión y colocando su lengua a la cavidad bucal de Yoongi.

Jimin sabía que Yoongi tenía ese gusto por hacerlo en lugares públicos y expuestos, donde cualquiera podría verlos, no era la primera vez que sucedía, ni tampoco sería la última, Jimin estaba seguro de eso.

La chica aún no llegaba y aunque eso decepcionó un poco a Jimin, ya no importaba, ahora ya no, no cuando tenía a Yoongi besándolo de esa manera.

Así que dio un no tan pequeño salto y enredó sus piernas en las caderas de su novio, el cual lo tomó por los muslos y giró sobre sus pies para apoyar al menor contra los casilleros.

Jimin gimió con gusto y sin dar muchas vueltas llevó sus manos hacia el cordón que ataba el short de su pareja y desató el nudo.

Yoongi no se opuso, al contrario, llevó sus manos hacia el pantalón del rubio y los bajo junto a su bóxer.

Jimin ahora estaba tan agradecido con esas chicas por dejarles el vestidor libre para ellos.

Él apretó los hombros de Yoongi al sentirlo rozando su sensible entrada.

Estaba listo, no necesitaba preparación, Jimin estaba seguro de eso, estaba tan desesperado, además, ellos lo habían hecho hace apenas unas horas atrás, se sentía lo suficientemente dilatado.

ㅡ Hazlo, Yoongi solo me~ ¡oh!~

Bien, eso no se lo esperaba, al parecer Yoongi lo deseaba tanto como él lo hacía.

Las estocadas comenzaron lentas, pero precisas, Jimin se sentía en el mismo cielo, bueno, él siempre se sentía así cuando Yoongi estaba dentro suyo.

Para cuando Yoongi comenzó a moverse más rápido y Jimin se sentía en el mismísimo paraíso, fue cuando ella apareció.

Los miró y Jimin quiso reír por su expresión, pero le fue imposible, ya que el placer le ganaba por mucho a las ganas de reírse.

Jimin la miró fijo, por suerte ella estaba justo delante suyo y Yoongi no podía verla, ya que él le estaba dando la espalda.

Jennie, como Jimin recuerda que se llamaba, no dejaba de mirarlos, tenía la vista fija en Jimin, el cual le sonrío con superioridad mientras enterraba sus uñas en la espalda del mayor mientras movía sus labios para pronunciar un inaudible “MÍO”.

Y cuando Yoongi soltó un gemido ronco fue cuando ella, toda roja, reaccionó y salió corriendo de ahí.

Esta bien, ella se lo buscó.