Sangre de Zeus (Ero) (Antiguo)

11. Riveria - Elfo estresado

Nota del autor 1:

El nombre "Aina" aparecerá en este capítulo. Aina es la madre de Eina y amiga de Riveria desde que era una niña, así que por favor no confundan madre e hija. Como dije, un poco más de historia, un poco menos de H. Algunos capítulos tendrán más H, este de aquí tiene un poco menos.

"*piep*"

¿Hmm?

Un suave ruido llegó al oído de Riveria, era temprano en la mañana y estaba a punto de despertar. Solo los primeros tímidos rayos de sol llenaron el cielo, junto con algunas nubes. Era la mitad de la primavera y el clima era genial la mayor parte del tiempo.

"*piep*"

¿Que es esto?

Abrió su ojo izquierdo hasta la mitad... un pequeño pájaro se posó en la manta sobre su pecho y la miró. Riveria a menudo dejaba su ventana abierta de par en par cuando dormía, el sonido del viento en los árboles le recordaba al bosque, realmente la ayudaba a encontrar el sueño. Eso y una pequeña herramienta mágica en su habitación... un regalo de Bell. Era una pequeña bola de piedra, sentada en un tazón de agua, la bola estaba hueca y succionó el agua con su parte inferior, la dejó fluir hacia abajo desde la parte superior, por lo que un leve chapoteo llenó su habitación. Cuando le preguntó a Bell por qué se lo dio, él simplemente dijo que pensaba que le recordaría el bosque. Bell había escuchado algunas historias de Eina, sobre su madre Aina y Riveria en el bosque.

Si bien Riveria estaba molesta con el comportamiento de algunos elfos... especialmente los altos elfos hacia el mundo exterior, ella realmente amaba el bosque. Así que ella lo apreció mucho... e incluso se atrevió a darle un pequeño beso a Bell. Besar aún no era tan fácil para ella... Aina había bromeado un poco con su "hermana pequeña" cuando Riveria le contó sobre ella y Bell. Aina era la única persona a la que ella misma le había dicho eso... y eso porque quería pedirle algunos consejos. Los ojos de Aina brillaban y estaba encantada.

"Buenos días... pequeña."

Riveria movió su mano izquierda hacia el pequeño pájaro y acarició suavemente su cabeza con su dedo índice. El pájaro volvió a gorjear y frotó la pequeña cabeza contra su dedo. Sus oídos notaron un segundo y un tercer chirrido en la ventana.

Pronto, tres pequeños pájaros azules saltaron sobre su manta. Riveria sonrió, cosas como esa a menudo habían sucedido en el bosque, o todavía sucedían cuando iba de visita. Cuando era más joven... mucho más joven... Riveria había cuidado de los unicornios en su bosque, todos confiaban en ella... incluso para ser un elfo, Riveria era muy pura. Un tiempo después de tener su primera vez con Bell en la mazmorra, visitó su bosque natal, junto con Ryu, Lefiya y Filvis. Ryu y Lefiya estaban un poco... ¿asustados?... pensaron que los unicornios los evitarían... ya que... ya no eran vírgenes.

Pero sorprendentemente... bueno, no es una sorpresa para Riveria... los unicornios podrían ser tocados por ellos. Significaba mucho para estos jóvenes elfos, y aunque Riveria tampoco era virgen... todos habían compartido la cama con el hombre que amaban en lo profundo de su corazón... y no por lujuria. A pesar de que... Riveria siempre se ponía sus orejeras especiales, cuando Bell y Lefiya estaban solos en la habitación de Lefiya... mientras Lefiya todavía era una doncella élfica pura... ella... bueno... ella. ..disfrutaba hacer el amor con Bell...mucho.

Para un elfo, Lefiya era muy atrevida... no muy atrevida en comparación con otras razas... pero para un elfo. La primera vez de Riveria con Bell fue hace seis meses... con el tiempo sus sentimientos por Bell habían crecido más. Para ella fue una decisión fácil, Bell la amaba, Riveria... amaba a Bell.