Visitantes Parte 2

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Despierto mareado, sin recordar como me quedé dormido. Miro a mi alrededor intentando levantarme pero entre el cansancio que tiene mi cuerpo y mis manos atadas, resbalo y vuelvo a quedarme sentado en la misma posición de hace unos instantes. 

Con los ojos entrecerrados por el sueño consigo ver a uno de mis pocos amigos en el pueblo, Dereck. Este se encuentra remando bajo la obligación de varios bárbaros que tiene al lado, como todos los demás que están en su posición.

En este barco solo se escuchan gritos: por parte de los gigantes, quienes no paraban de reír y golpear a gente de mi pueblo; o por parte de los ahora "esclavo", ya que no paran de ser dañados por los antes mencionados. 

Un escalofrío recorre mi cuerpo al momento de sacar la cabeza del barco y visualizar los alrededores: a unos cuantos metros se pueden distinguir enormes estatuas de madera en forma de entrada a una embarcación en una gigantesca isla rodeada por glaciales e icebergs. Los barcos que había cuando nos sacaron de nuestro hogar seguían ahí, ambos en paralelo detrás del barco en el que estoy.

Debido a la oscuridad de la noche no se puede distinguir muy bien pero me ayudo de los miles de puntos de luz que se alzan en esa isla dándole un toque misterioso.

Quiero seguir analizando la situación pero algo me interrumpe. El mismo borracho que entró en mi casa me vuelve a tomar del moño haciendo que eleve la vista. Dándose cuenta de que estoy inmóvil debido al temor, se sienta a mi lado y comienza a pasar su mano izquierda por mi cuello, justamente donde Sigurd "dibujo" lo que supongo que fue una gacela (de ahí que me llame así).

Giro mi vista en busca de ayuda pero quitando los esclavos y un par de vikingos que se mantienen entretenidos vigilando a los ya nombrados, todos se encuentran dormidos. Su mano hace presión en mi cuello haciendo que por inercia lleve mis manos a su muñeca intentando apretando esta con fuerza con la intención de que me suelte pero el tenerlas atadas no me deja muchas opciones. 

Mi respiración se vuelve irregular, se mezcla mi desesperación junto con la falta de aire haciendo que con cada hiperventilación que hago me mareé más. Mis fuerzas se van y mi cuerpo se siente pesado, esto está yendo muy mal... no quiero morir.

-Help... -susurro sin voz, quedándome inconsciente al segundo-

Narra Sigurd: 

Despierto por culpa de las molestas risas de Eivor, es mi hermano pero eso no hace que quiera clavarle el hacha de vez en cuando.

-De qué te ríes ahora? -le pregunto molesto mientras me pongo de pie-

-De que el crío no ha durado nada -responde volviendo a reír como loco-

Le miro confundido mientras le doy un trago a la primera bota de vino que encuentro.

-El niño ese tuyo, el del moño -giro mi vista rápidamente a Kai y veo que está en el suelo inconsciente junto a Axe, solo que este solo está dormido- Sabes como es Axe y pues... lo ha ahorcado. Pero aún respira, sobrevivirá

Suspiro con molestia, me apoyo en el costado del barco y miro al horizonte encontrándome con mi querida tierra a un par de metros.

-Por qué es tan importante ese chico? -escucho a Eivor mientras este señala con un cuchillo a Kai-

-Sabes el porqué perfectamente -le miro consiguiendo como respuesta un asentimiento de cabeza por su parte- Sabes de mi profecía

Es lo último que hablamos, volviendo a concentrarme en el horizonte no sin antes darle un par de miradas al pequeño notando que la marca que le hice está corrida y borrosa... seguramente por culpa de la manaza de Axe. Los tres barcos que fuimos están en silencio ya que absolutamente todos están dormidos y nos dejamos guiar por el viento que nos ofrece Odín.

One-Shot KaigurdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora