Papá soltero

Capítulo 3

Miro de lejos como acostumbraba hacer desde meses atrás, el peso de la responsabilidad la hizo huir, aunque una vez fuera se había arrepentido, pero con que cara iba a regresar.

La carta en su mano, se quedó como las demás que había escrito pidiendo un perdón que nunca sería escuchado, con unos pocos sentados que había conseguido juntar para el bienestar de su hija.

Pero tenía miedo, miedo del rechazo, miedo de no ser perdonada, miedo de no hacerlo bien.

Por eso desde su partida se conformaba con ver de lejos, estar a lo lejos.

—Sakura— llamo la mujer, la de rosados miro a su jefa, y después el reloj en su mano, su descanso habi terminado.

Dió una última mirada al Uchiha quien cargaba a la bebé, acompañado de un rubio quien iba detrás de el, sonrió —Al menos ya no estás solo— murmuro, miro el sobre en su mano

—Sakura— volvió a llamar la mujer para seguir hablando por teléfono, la rosada soltó un suspiro guardo el sobre y subió al auto.

No importaba cuánto durará frente a ese edificio, nunca tenía el valor de dar los pasos suficientes para regresar.

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—Sasuke, necesitas dormir — reprendió Naruto cuando vio las ojeras en sus ojos

—Necesito terminar este trabajo— dijo Sasuke, con la niña en brazos

—Deja que te ayude— pidió Naruto, intentando tomar de nueva cuenta a la bebé

—Deberias conformarte con que te deje entrar a mi departamento — dijo Sasuke

Naruto suspiro miro el lugar que acaba de limpiar —Bien prepararé algo de comida— hizo un puchero

Sasuke miro al rubio ir a la pequeña cocina del lugar, el hecho de que lo dejaba vagar por su casa era porque carecía de cosas de valor, lo más valioso en esa casa era su hija y esa estaba en sus brazos.

Sonrió al ver a la niña dormida, no iba a negar que desde que Naruto estaba en su casa se sentía menos solo.

—Sasuke — llamo Naruto, al no obtener respuesta lo miro dormido sobre la libreta —Mira que te lo dije — se quejo Naruto, la pequeña en brazos de Sasuke comenzó a removerse iba a llorar pero Naruto la tomo en brazos

—Pequeña Sara chan, debemos dejar a tu papá dormir — susurró pegando su rostro en la pancita del bebé, sus ojos fueron al Uchiha mordió sus labios, antes de colocar a la pequeña en la carreola — Ayudamos a tu papá a dormir bien— dijo para acercarse al de cabellos negros

Con dificultad lo levanto, para cargarlo a la cama donde lo dejo dormido, quitó los cabellos de su rostro —Has trabajado duro, debes descansar — sonrió cobijando al hombre, que se acomodo en la cama de mejor modo.

Naruto regreso con la bebé que comenzó a gimotear, la tomo en brazos, alimento, cambio y mecio pero la pequeña seguía sollozando, temiendo que el llanto interrumpirá el sueño de Sasuke, la llevo a dar una pequeña vuelta.

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Sasuke abrió los ojos tallandolos en el proceso, el estaba con Sarada, cuando se acostó, busco a la niña por la cama en el lugar —Naruto — llamo preocupado

Comenzó a buscarlos por el pequeño departamento, saliendo y buscándolo en los alrededores, para este punto ya estaba en un estado de pánico, regreso al lugar.

No quería pensar que el rubio era un secuestrador pero si hija no estaba, tomo el teléfono celular marcando los números de la policía cuando la puerta se abrió mostrando una carriola y detrás de el al rubio

—Sasuke, despertaste — dijo con una sonrisa que fue borrado por un golpe del moreno —Donde diablos estabas— grito preocupado tomando a la pequeña de la carriola

Naruto cayó de nalgas ante la fuerza del impacto, Sasuke estaba enojado —¿Que te pasa?— grito

—¿Que me pasa?, tú me pasas, te llevaste a mi hija, sabes lo preocupado que estaba — grito con un nudo en la garganta

Naruto abrió los ojos, los mordió sus labios —Lo siento, no volveré a llevarla sin tu consentimiento — susurró

Sasuke paso una mano por su cara —Gracias por tu buena voluntad, pero no saques a mi hija de la casa, aceptaré tu ayuda pero no la saques.

Y así comenzó esa extraña rutina, Naruto iba a cuidar a Sarada mientras Sasuke hacia tarea o dormía, le ayudaba con el departamento y Sasuke le ayudaba a aprender lo poco que el sabía.

El rubio Solo había terminado la secundaria y a base de exámenes hace algunos meses.

La pequeña Sarada se había apegado un poco a Naruto, pero eso solo hacía reír al rubio.

Sasuke hacia la comida mientras de reojo en la pequeña sala de su casa veía al rubio con la bebé en brazos, soltó un suspiro, la casa no se sentía tan grande ahora que Naruto estaba ahí.